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Aborto legal: el Senado también fue verde y celeste en la noche histórica por una ley que no fue

La discusión en Senadores concluyó con el rechazo a un proyecto de ley que igualmente podría volver a tratarse en el transcurso del año que viene
09/08/2018 - 15:17hs
Aborto legal: el Senado también fue verde y celeste en la noche histórica por una ley que no fue

El miércoles 8 de agosto amaneció nublado y con pronóstico de lluvia. El operativo de seguridad ya estaba armado y las calles afectadas dejaron de recibir a sus transeúntes matutinos. La convocatoria había sido fijada, en un principio, para las 10.30 de la mañana. La sesión estaba prevista para ese horario. Sin embargo, casi 20 horas antes, organizaciones y representantes comprometidos con la causa adelantaron el horario como consecuencia de que, oficialmente, el comienzo del debate se cambió para las 9.30.

El proyecto de despenalización del aborto -luego pasó a llamarse de Interrupción voluntaria del embarazo- entró a la Cámara de Senadores de la Nación casi dos meses después de obtenida la media sanción en Diputados. La votación resultó 129 a favor y 125 en contra, en una sesión de índole histórica. Se trató de un debate en el que los legisladores permanecieron hasta la mañana del día siguiente. Tomada por pañuelos y símbolos verdes y celestes, la Cámara Baja fue escenario de un debate necesario.

Los colores verde y celeste presentes en la sesión, sin embargo, fueron una pequeña muestra de la situación que se vivió del lado externo de las paredes del Congreso. Tanto la avenida Entre Ríos como Callao, su continuación hacia el bajo porteño, fueron tomadas por bandos que dividieron a las personas a lo largo del debate. Del lado derecho de la legislatura la calle se tiñó de celeste, el color que adoptaron los grupos llamados “pro vida”, identificados con el lema “salvemos las dos vidas”. A la izquierda, en cambio, se ubicó la concentración “verde”. Esto es, grupos y organizaciones que vinculan a dicho color con la lucha por aborto legal, seguro y gratuito.

El miércoles 8 de agosto, la entrada al Congreso empezó alrededor de las ocho y media de la mañana. Las puertas laterales de acceso resultaron custodiadas por los medios. Periodistas, camarógrafos y movileros asediaron el lugar.

Los senadores comenzaron a llegar poco a poco, la mayoría en horario, e hicieron declaraciones a la prensa. Los dichos de la mayoría confirmaron la información y los números que todos tenían hasta ese momento. 37 en contra, 31 a favor, una abstención, una ausencia y dos indecisos: esa era la proyección de los votos. Sin embargo, la primera noticia del día tuvo lugar cuando hizo su aparición el exgobernador de la provincia de Tucumán, José Alperovich. Desde que el proyecto salió de Diputados hasta ese mismo día a la mañana, el legislador había evitado pronunciarse respecto de su intención de voto. De ahí que se encontraba entre los dos indecisos junto a Omar Perotti, senador por Santa Fe.

“Recién llegado a la sesión del Senado, un grupo de periodistas me preguntó cómo votaré hoy y les dije que sé lo que sienten hoy los tucumanos con respecto a esto. Si bien es cierto que no hablé antes porque no he querido hacer política, porque me parece que como senador no deberíamos hacer política con esto, este es un tema que divide mucho a la sociedad. Después de haber hablado con muchos tucumanos y recorrido la provincia, voy a votar en contra del proyecto”, expresó quien ocupa una de las tres bancas tucumanas.

De ese modo, sumó un voto más a la lista de quienes más adelante rechazaron el proyecto. El escenario quedó 38 a 31 y desde ese momento los números no volvieron a cambiar hasta el fin de la sesión, que concluyó entrada la madrugada del día jueves 9 de agosto.

La lista de oradores se publicó en la cuenta oficial de Instagram de la Cámara de Senadores de la Nación. Pasadas las 11 de la mañana ya había sido difundida vía Twitter y por televisión, por lo que era de público conocimiento que la sesión se extendería más de lo esperado.

La cantidad de oradores, el tiempo habilitado para cada uno, sumado al lapso disponible para los jefes de bloque, dejaba adivinar que todo ocurriría como finalmente sucedió. Hablaron casi todos los senadores, excepto el representante de La Rioja y expresidente de la Nación, Carlos Menem, quien no presenció la sesión y bajó únicamente para emitir su voto.

Abrieron los discursos de los presidentes de las comisiones que intervinieron en las casi 100 exposiciones realizadas previo a la sesión del miércoles. Mario Fiad, médico, senador jujeño por la Unión Cívica Radical (UCR) y presidente de la Comisión de Salud fue el primero, le siguió Pedro Guastavino, entrerriano por el Partido Justicialista (PJ) -preside Justicia y Asuntos Penales-. Luego fue el turno de Dalmacio Mera, quien representa a Catamarca por el PJ y está a la cabeza de Asuntos Constitucionales.

Mientras en el recinto los senadores exponían sus opiniones y fundamentaban su futuro voto, afuera la convocatoria crecía y creía. De un lado como del otro, tanto los pañuelos verdes como los celestes esperaban por un resultado a tono con sus ideales. De ambas partes la cantidad de gente fue en aumento a lo largo del día, a medida que el cielo oscurecía y la lluvia se volvía inminente.

“El primer triunfo en Diputados significó para el gobierno, el peronismo y la iglesia un duro revés, ya que siempre se posicionaron contra de nuestro derecho a decidir. Incluso, varios diputados y diputadas de los partidos patronales, incluida Carrió, salieron a decir que si no hubiese sido por la gente que estaba en la calle, no salía la media sanción. Por eso hoy estamos acá más que nunca”, explicó María Timarchi, referente de la agrupación Isadora, una publicación feminista de la Izquierda socialista.

Un argumento similar sostenían los de pañuelo celeste al cuello. “Yo, personalmente, estoy en contra, pero además creo que va más allá de eso. Nunca se puede decidir sobre la vida de otro. Estamos acá para darles apoyo a los senadores, que sepan que no están solos y no se dejen apretar por quienes están del otro lado de la valla”, argumentó Victoria Riestra, una militante del movimiento antiabortista.Casi dos millones de personas siguieron la transmisión en vivo por el canal de Youtube del Senado. Las redes sociales reflejaron el calor que se vivió en la calle, a pesar de los once grados de temperatura. Si bien no hay cifras exactas u oficiales, se estima que la cantidad de personas de ambos lados superó a los presentes en el debate en Diputados.

Quienes se manifestaron a favor tuvieron como alegato central que su objetivo era evitar la muerte de mujeres por abortos clandestinos. La vida de las mujeres, el derecho a pensar por sí mismas y a decidir con libertad el futuro, sin riesgo de vida en el camino, dominó el centro de las exposiciones del sector verde del Senado.

Por su parte, quienes rechazaban el proyecto -algunos funcionarios, sin haber leído el texto, tal como afirmó en su exposición la legisladora sanjuanina Cristina del Carmen López Valverde- la discusión pasaba por otro lado. La vida que existe en el vientre materno se posiciona, a su criterio, por encima de los derechos de la mujer que elige. Consideran, tal como han dejado sentado en el Senado, que las dos vidas coexisten y tienen la misma jerarquía, por lo que el proyecto para ellos es inviable.

Pasada la una de la madrugada finalizaron los discursos de los senadores y fue el turno de los jefes de bloque. La expresidente Cristina Fernández de Kirchner, fue la primera. “Creo que se hace imprescindible ponernos de acuerdo en qué es lo que queremos en materia de prevención, cuidado de la mujer y de las políticas que son una obligación del Estado”, expresó.Silvia Elías de Pérez, senadora radical por Tucumán, votó en contra y lo justificó a partir de sus creencias personales. “Este debate es el más importante de este Congreso. Soy de las que cree en el derecho a la vida, de las que creen que la igualdad es crear las bases para que todos los argentinos nazcan”, manifestó a minutos de que finalizara la sesión, identificada en redes sociales con el hashtag #abortosesionhistorica. Miguel Ángel Pichetto y Luis Naidenoff fueron los legisladores que expusieron hacia el final de la sesión. Ambos se pronunciaron a favor de la media sanción del proyecto desde el principio del debate.

Habían pasado las dos y media de la madrugada. Mucha gente, de ambos lados, regresó a su casa para seguir el debate desde el hogar. Mucha otra siguió en el lugar más allá de las largas horas que llevó la sesión. El frío de una noche húmeda, la lluvia incesante, constante y pareja, la incomodidad de las veredas del centro porteño, no minaron el apoyo.

Adentro, se procedió a la votación. La presidente del Senado y vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, explicó a todos los legisladores presentes las pautas a seguir. El color rojo indicaba el rechazo al proyecto, mientras que el verde significaba aceptación. El marcador del recinto mostró que faltaban 4 segundos para finalizar. Pasaron uno, dos, tres; en la pantalla apareció un gráfico del Senado pintado de rojo. El resultado fue el sospechado desde la mañana: el proyecto va al cajón y recién podría volver a tratarse el año que viene.