El gobernador cordobés Juan Schiaretti no pudo contener las lágrimas durante la apertura del velatorio de José Manuel de la Sota, quien falleció el sábado por la noche tras chocar su auto contra un camión cerealero en la ruta 36.

El mandatario se vio visiblemente emocionado y no pudo contener sus lágrimas. Colocó su propia banda de gobernador sobre el féretro para que acompañe a quien fuera su antecesor en el cargo durante las exequias, momento en el que se quebró.

"Es para que lo acompañe en su viaje final hacia el cielo, donde seguramente desde allí estará acompañando y velando por los colores patrios", señaló Schiaretti, quien luego no pudo pronunciar más palabras.

En un breve contacto con la prensa, el gobernador cordobés señaló que la muerte de De La Sota "es una gran pérdida, porque él seguía trabajando ahora por unir a los argentinos, que es la manera que tenemos para superar la crisis".

Los restos de De la Sota son velados este domingo en el Centro Cívico de la capital cordobesa, sede del gobierno provincial, y serán sepultados el lunes a las 11.