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Aislado, Nicolás Maduro asumió su segundo mandato en una Venezuela colapsada

Tanto la oposición local como la Unión Europea, Estados Unidos y el Grupo de Lima, entre los que está la Argentina, desconocen su reelección
10/01/2019 - 12:15hs
Aislado, Nicolás Maduro asumió su segundo mandato en una Venezuela colapsada

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asumió este jueves un segundo mandato de seis años, considerado ilegítimo por gran parte de la comunidad internacional, con un país colapsado y cada vez más aislado.

"Juro, a nombre del pueblo de Venezuela (...) Lo juro por mi vida", dijo Maduro, quien recibió la banda presidencial del jefe del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ, de línea oficialista), en un acto al que no asistió ningún representante de la Unión Europea (UE) ni de la mayor parte de América.

También denunció "la campaña de mentiras perversas y asquerosas" contra su gobierno y destacó que "Venezuela es un país profundamente democrático". "Somos una democracia de verdad", dijo, lo que provocó una respuesta del presidente Mauricio Macri, vía Twitter.

"Asumo con mayor responsabilidad y compromiso el nuevo período presidencial 2019-2025. ¡Venceremos!", había escrito previamente en Twitter antes de juramentarse ante el TSJ, y no en el Congreso, único poder no oficialista.

Tras la asunción, la Organización de Estados Americanos (OEA) conisderó ilegítimo al gobierno de Maduro y pidió que se realicen nuevas elecciones con veedores internacionales. Y Paraguay cerró su embajada en Caracas.

Sectores del oeste de Caracas amanecieron con una presencia inusual de militares, que también mantenían un fuerte resguardo en el centro, donde está el TSJ y se prevé una movilización de partidarios chavistas.

Algunos centros educativos suspendieron las clases.

La Unión Europea (UE), Estados Unidos y el Grupo de Lima -de 14 países-, desconocieron la reelección de Maduro en los comicios del pasado 20 de mayo, adelantados por la oficialista Asamblea Constituyente y boicoteados por la oposición, que los consideró un fraude.

La UE y el Grupo de Lima -excepto México- no enviaron representantes a la ceremonia, a la que acudieron los presidentes de Bolivia, Cuba, El Salvador y Nicaragua y delegados de otros países aliados como China, Rusia y Turquía.

Heredero político del fallecido líder socialista Hugo Chávez (1999-2013), el exchofer de bus y exsindicalista de 56 años gobierna con mano fuerte tras haber sacado del juego a sus adversarios, con el control institucional y el apoyo de los militares, a quienes dio enorme poder económico.

"Agonía" o "prosperidad"

"Yo soy presidente", se lee en afiches que cuelgan en céntricas calles de Caracas.

No obstante, la desesperanza y resignación se palpan en muchos venezolanos, asfixiados por la peor crisis que haya sufrido en su historia moderna el país con las mayores reservas petroleras del mundo.

"Esto va a alargar más la agonía que hemos vivido en los últimos años. Todo ha decaído gravemente, los bienes y servicios básicos cada día son más inalcanzables. Nos sentimos atados de manos", dijo a AFP la enfermera Mabel Castillo, de 38 años.

Expertos auguran un agravamiento de la debacle socioeconómica. Además de la escasez de comida y medicinas, los venezolanos lidian con una una hiperinflación que según el FMI alcanzará 10.000.000% en 2019.

En lo que considera la migración más masiva de América Latina en décadas, la ONU calcula que 2,3 millones de venezolanos salieron del país desde 2015 y estima que esa cifra subirá a 5,3 millones en 2019.

Durante el gobierno de Maduro, la economía se redujo a la mitad y se contraerá 5% en 2019, según el FMI; además, el país y su petrolera cayeron en default y la producción de crudo, fuente de 96% de los ingresos, se desplomó a 1,4 millones de barriles diarios, la más baja en 30 años.

Pero el presidente promete bienestar: "Me comprometo a realizar los cambios que hacen falta en Venezuela para (...) la prosperidad económica", dijo el miércoles.

Sin cambio en el horizonte

Su reelección provocó una seguidilla de sanciones de Estados Unidos y la UE contra el círculo de poder, y los analistas prevén mayor presión en momentos en los que se afianzan en América Latina gobiernos conservadores.

En la víspera de su investidura, el miércoles, el mandatario advirtió al Grupo de Lima que tomará medidas diplomáticas "enérgicas" si en 48 horas no rectificaba su posición sobre Venezuela.

Con el apoyo de Washington y la excepción de México, el Grupo de Lima -en el que ya debutó el gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro- emitió el 4 de enero una declaración en la que le pidió no tomar posesión y pasar el poder al Parlamento, lo que Maduro calificó de intento de golpe de Estado.

Previo a la investidura, el Legislativo, que celebró el comunicado del Grupo de Lima, lo declaró "usurpador", se proclamó como único poder legítimo y anunció que impulsará un "gobierno de transición".

"Si la Constituyente, para enfrentar el golpe de Estado, la sedición y la ilegalidad de la asamblea burguesa decidiera en algún momento adelantar las elecciones (de 2020) al Parlamento: ¡Amén!", amenazó Maduro.

Los expertos no ven cambios en el horizonte, con una oposición fracturada y disminuida, y una población frustrada y temerosa de movilizarse, que opta por abandonar el país.

"Si bien el inicio del nuevo mandato profundizará ligeramente el aislamiento, es poco probable que altere significativamente la dinámica de la política interna", aseveró Eurasia Group.

No obstante, previendo que se estreche el cerco y continúen las sanciones, Maduro se ha acercado más a sus aliados, entre los que se cuentan además Irán y Corea del Norte.

Efectos en Argentina

La asunción de Maduro no pasa desapercibida en la Argentina.

Mientras el Gobierno salió a ratificar su postura vía la voz del canciller Jorge Faurie y luego del propio Mauricio Macri por Twitter, organizaciones sociales y políticas se concentran para respaldar el inicio de un nuevo mandato del presidente de Venezuela.

Las manifestaciones en respaldo del Ejecutivo bolivariano se realizaron frente a la sede de la embajada, en Luis María Campos al 100, en el porteño barrio de Palermo.

"El gobierno lo elige el pueblo soberano", escribió en su cuenta de la red Twitter el Frente Darío Santillán, una de las organizaciones convocantes, junto al hashtag #YoJuroConMaduro.

En medio de un fuerte operativo de seguridad, que incluye la presencia de camiones hidrantes, se juntaron frente a la sede diplomática representantes del Partido Comunista, Quebracho y la CTA, entre otros colectivos.

Manifestaciones similares se organizaron, según los convocantes, en otras capitales de la región, como La Paz, Montevideo, Brasilia y Quito.

Por su parte, Faurie afirmó: "Nuestro gobierno siempre ha sido muy claro con el hecho de que en Venezuela no hay democracia".

Con esas palabras, que emitió por radio Mitre, Faurie insistió con la postura del Gobierno, que desconoce la reelección del presidente venezolano.