En  los últimos años, la zona delimitada por el cruce de General Paz y Panamericana se convirtió  en un polo de oficinas premium. Desde la instalación del primer edificio corporativo, se construyeron 107.860 m2 y para el año 2020 contará con 259.428 m2, un verdadero boom constructivo que trajo aparejada la llegada de miles de trabajadores que ya circulan por la zona.

Cada vez más empresas eligen instalarse en ese lugar, en principio por su ubicación estratégica, el fácil acceso y la variedad de medios de transporte, su conectividad con los aeropuertos, el beneficio de no tener que circular por el centro de la ciudad, la tendencia sostenida de instalación de viviendas en la zona norte, la oportunidad de generar un producto único con varios usos, la posibilidad de las empresas de ofrecer productos diferenciados y acordes a la demanda.

Grandes firmas como Coca-Cola o Mercado Libre apostaron a la zona para operar en edificios que nucleen toda su actividad: con anterioridad estas empresas se dividían en distintas sedes, pero eligieron el cruce entre General Paz y Panamericana para asentarse en un solo lugar.

"El mayor beneficio de nuestra mudanza al nodo fue que logramos consolidar nuestras cinco sedes repartidas en un radio de 5km en la zona norte de la ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires en un edificio único y de fácil accesibilidad, con plantas grandes, que permitió unir a 1500 empleados sin tener que dividirlos en demasiadas plantas. Además, los espacios verdes de esparcimiento con los que contamos en la zona, sumados a la terraza perimetral que da la vuelta a todo el edificio inyectó el verde que buscábamos para hacer la pausa diaria sin tener que alejarnos de la ciudad", explicó Lucila Siboldi Bengolea, manager de Real Estate de Mercado Libre

Mercedes Pagliettini, broker senior de Cushman & Wakefield indicó que  "el nodo se plantea como una alternativa interesante para las empresas que buscan grandes superficies y prefieren tener su operación dividida en pocos pisos" y agregó que se trata de una característica distintiva del nodo, ya que "la capacidad constructiva de sus terrenos permite desarrollar plantas mayores a los 1000 m2".

Otra ventaja que ofrece la zona, según la especialista, es la posibilidad de construir proyectos ad hoc.

Daniel Elsztain, director del negocio inmobiliario de IRSA, una de las empresas desarrolladoras pioneras del submercado, recuerda los motivos y los objetivos que se plantearon al momento de la gran apuesta, cuando aún solo existía el viejo edificio de Philips.

"Cuando nos instalamos en la zona del cruce entre General Paz y Panamericana vimos que allí había una localización estratégica con mucho potencial. Partiendo de esa base, orientamos nuestros esfuerzos a consolidar el nodo como lugar de referencia y aportarle identidad a través de una propuesta atractiva e integradora", añadió.

No solo la zona adquirió características que lo distinguen de cualquier otro submercado. Las ventajas diferenciales también redundan en la capacidad de las empresas para retener a sus talentos: las plantas amplias, los espacios de trabajo diseñados para convivir con el entorno y el cumplimiento de altos estándares de calidad son ejemplos clave. "Logramos generar una experiencia en la que convergen el trabajo y el ocio en un solo lugar", destaca Elsztain.

"La ubicación y el desarrollo de propuestas innovadoras y atractivas en la zona hacen que el nodo sea un núcleo urbano único", afirma Herman Faigenbaum, Director de Cushman & Wakefield Cono Sur, y sostiene que a pesar de tratarse de un submercado ya consolidado, "todavía quedan grandes oportunidades para que siga creciendo".