Los inquilinos porteños destinan más del 40 por ciento de sus ingresos a pagar el alquiler y apenas el 13,8% recibe la factura según una encuesta que realizó Inquilinos Agrupados. El informe también destaca que 14 por ciento abonó comisión inmobiliaria, a pesar de que una ley de la Ciudad de Buenos Aires establece que debe recaer sobre el propietario.

De acuerdo con el informe, que se realizó sobre 4.000 personas, una familia destina 41,5% de su sueldo al pago del alquiler, sin considerar expensas, impuestos ni servicios públicos. Por otra parte, ese porcentaje sube entre jóvenes y adultos mayores.

La franja de entre 18 y 24 años dedica el 47,9% de sus ingresos, mientras que quienes tienen entre 56 y 68 años destinan el 44,2% de sus haberes. En el desglose por género, las mujeres aportan el 43,2% de su remuneraciones al alquiler; mientras que los varones destinan el 38,4 por ciento.

El sondeo además indica que en el último año y medio creció la cantidad de personas que alquilan a través de un dueño directo (43,2%) y decrecieron las operaciones con inmobiliaria (56,8%).

"Esta disminución puede adjudicarse a la aprobación de la ley 5.859 en agosto de 2017, que establece que la comisión inmobiliaria debe ser afrontada por el dueño del inmueble y no por el inquilino, lo que incentiva a los locadores a ofrecer la vivienda de forma particular", afirmó Inquilinos Agrupados. En la encuesta nacional de 2018, el 63% de los inquilinos de la Ciudad de Buenos Aires había consignado la intervención de corredores inmobiliarios en los contratos.

Mientras que el 13,8% de los inquilinos aseguró que recibe una factura, un requisito obligatorio que además permite deducir el gasto del alquiler del impuesto a las Ganancias.

"El 55,48% recibe un comprobante de librería no válido como factura, el 17,29% paga por depósito o transferencia y se queda con el comprobante que emite la entidad bancaria, el 13,44% paga en efectivo y no recibe ningún tipo de comprobante y solo el 13,78% recibe una factura legal", señaló la entidad.Por otra parte, la garantía propietaria está al tope de las exigencias que deben cumplir los inquilinos al firmar el contrato, a pesar de los intentos del gobierno porteño de ampliar el abanico de opciones.

La encuesta de Inquilinos Agrupados asegura que el 73,4% de los encuestados debió presentar un garante para firmar el vínculo, cifra que trepa al 79,4% cuando opera la inmobiliaria como intermediario y se reduce al 65,3% en las operaciones con dueño directo.En segundo lugar aparece el recibo de sueldo, que aparece como garantía en el 14,4% de las operaciones. Esta opción está más extendida en los contratos sin inmobiliaria (24,9%) y es mucho menor cuando participa el intermediario (6,4%).

Los seguros de caución, en tanto, proliferan cuando interviene la inmobiliaria y forman parte del 14 por ciento de los contratos, para descender al 9,7% en los casos en los que se firma el contrato con el dueño. Las inmobiliarias, argumentó Inquilinos Agrupados, cobran "una comisión que ronda el 10% de la compra efectuada por el inquilino" cuando este contrata un seguro como garantía.