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"Es desesperante, como salvar a la gente del Titanic", dijo el piloto del último vuelo para traer argentinos

"No paro de recibir llamados pidiendo que por favor traiga gente varada en el extranjero", se lamentó el piloto Gustavo Giménez
27/03/2020 - 12:21hs
"Es desesperante, como salvar a la gente del Titanic", dijo el piloto del último vuelo para traer argentinos

El piloto de Aerolíneas Argentinas Gustavo Giménez es uno de los pocos voluntarios que accedió -por decisión y porque su salud se lo permite- a volar los aviones que traen a los argentinos varados en el exterior de regreso a casa.

El viernes a la madrugada se puso al frente del vuelo de ida a Cancún -junto a dos copilotos y una tripulación similar para la vuelta- que embarcará a un grupo de argentinos varados en ese destino mexicano.

Desde que comenzó la propagación del virus en el mundo cientos de vuelos debieron ser cancelados cuando muchas operadoras aéreas suspendieron sus actividades. El grupo partirá desde Ezeiza a la una de la mañana de este viernes y regresará al país este sábado, a las 20. Será el último vuelo oficial autorizado por el Gobierno con este fin.

"Lo que estamos viviendo es desesperante. Es como subir a la gente del Titanic para salvarla", describió Gustavo Giménez, piloto de Aerolíneas Argentinas.

"No paro de recibir llamados pidiendo que por favor traiga gente varada en el extranjero. Estamos haciendo todo lo que Cancillería nos pide, que son quienes elaboran las listas con los pasajeros que deben subir al avión", dice con preocupación el comandante del Airbus 330 que en las próximas horas levantará vuelo para regresar a los últimos 250 pasajeros.

El 16 de marzo Giménez voló a Miami para traer de regreso a un grupo de argentinos. Junto con él viajaron, a la ida, 11 jóvenes científicos argentinos, desarrolladores de la start up CASPER Biotech. Intentarán, desde Estados Unidos, desarrollar un kit para la detección del coronavirus en dos horas.

El viaje, cuenta Gustavo, fue atípico en muchos aspectos.

"Por ley tenemos que dormir después de cada vuelo. En ese, correspondían entre 18 y 20 horas. Normalmente pasamos la noche en un hotel, como obviamente no podíamos bajar a descansar en una zona de pandemia, debimos dormir en el avión y el vuelo de regreso lo hizo la tripulación extra con la que viajamos. Fue una autorización excepcional de la Administración Nacional de Aviación civil", señaló.

También hubo aplausos y emoción: "No tuvimos contacto con nadie, pero había pasajeros que lloraban, otros que nos hacían reverencias. Se nos caían las lágrimas. Y no considero que esto sea heróico, este es un desastre sanitario y estamos todos metidos en este desastre", opina.

Gustavo Giménez junto a la tripulación del vuelo de Aerolíneas Argentinas, que el pasado 16 de marzo llevó a científicos argentinos y regreso con los repatriados.

Este tipo de vuelos cuenta con pautas específicas de aislamiento. A los pasajeros se les toma la temperatura antes de subir al avión, "no quiere decir que si tienen fiebre no van a embarcar, eso es muy importante que lo sepan. Sino que debemos tomar las medidas para que puedan viajar aislados dentro del avión", subraya Gustavo.

La tripulación, que vuela con barbijo, guantes y delantal, sólo ofrece un servicio reducido en una pequeña caja, para evitar todo tipo de contacto y contaminación a la comida. "El alcohol en gel es moneda corriente en todo el vuelo, nosotros lo pasamos hasta en los comandos. Tal vez lo más llamativo para mí, volando, fue que tanto a la ida como a la vuelta no nos cruzamos con aviones, cuando normalmente es una ruta en la que podés ver entre 15 y 20. Fuimos navegantes solitarios", describe.

Ya hay más de 25.000 argentinos que fueron repatriados a través de los vuelos de Aerolíneas Argentinas. Según datos de Cancillería, aún quedan 10.000 argentinos varados en el exterior.

Gustavo cuenta que esta misión para repatriar argentinos en medio de la pandemia mundial por el Covid19 no era obligatoria. "Muchos colegas, por edad, problemas de salud, o porque conviven con suegros sin posibilidad de poder aislarse después de un vuelo, no pudieron volar. En mi caso lo hablé con mi mujer y mis hijos, y para mí no había dudas: estos vuelos son un compromiso social, la razón por la cual pertenezco a la aerolínea de bandera de mi país. Somos una embajada voladora, pero queda el sentimiento de que no está siendo suficiente", se lamenta el piloto.

Aerolíneas Argentinas repatrió desde el 13 de marzo, fecha en la que se cancelaron los vuelos a través de un decreto presidencial, a más de 25.000 argentinos. Según datos de Cancillería, aún quedan 10.000 argentinos varados en el exterior.