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Biden avanza hacia la Casa Blanca con las victorias en Michigan y Wisconsin

Joe Biden avanza hacia la presidencia en medio de un escrutinio de vértigo, largo por la gran avalancha de participación y la cantidad de voto anticipado
05/11/2020 - 09:08hs
Biden avanza hacia la Casa Blanca con las victorias en Michigan y Wisconsin

El candidato demócrata Joe Biden avanza hacia la presidencia de Estados Unidos en medio de un escrutinio vertiginoso, largo por la gran avalancha de participación y la cantidad de voto anticipado, y complicado por las presiones de Donald Trump, que agita el fantasma del fraude. 

Las victorias en Estados decisivos como Michigan y Wisconsin, ya amarradas ayer miércoles por la tarde, dejan a Biden a las puertas de la Casa Blanca, a falta de que se confirmen los resultados en Nevada y Arizona. 

El vicepresidente de la era Obama compareció ante los medios desde su ciudad, Wilmington (Delaware), y transmitió su convencimiento de que ganaría, pero evitó reivindicarlo formalmente y llamó a la concordia.

"Tenemos los Estados necesarios para llegar a los 270 electores para ganar la presidencia. No estoy aquí para declarar que hemos ganado, sino para informar de que, una vez acabe el escrutinio, creo que seremos los vencedores", dijo, y pidió a los estadounidenses que dejen de tratar "a sus oponentes como enemigos". 

"No somos antagonistas, lo que nos hace estadounidenses es mucho más fuerte que lo que nos separa", añadió. Fue un breve discurso en línea con ese mensaje en el que ha basado el corazón de su campaña, el de que, más allá de los programas económicos o medioambientales que propone, es el presidente que quiere curar las heridas de un país fracturado socialmente y atravesado por una grave crisis económica y sanitaria.

Sobre las nueve y media de la noche, todos los ojos estaban pendientes de posibles anuncios en Georgia y Arizona que resultarían concluyentes. Nevada y Pensilvania avanzaron que no habría resultados aún.

Biden avanza hacia la Casa Blanca con las victorias en Michigan y Wisconsin

Biden ha mantenido, por el momento, todos los Estados que ganó Hillary Clinton en 2016, acaricia la victoria en el hasta ahora republicano Arizona y ha recuperado Wisconsin y Michigan, dos territorios críticos del cinturón industrial estadounidense que fueron cruciales en la victoria de Trump hace cuatro años gracias a escasísimos márgenes, de menos del 1%. Pensilvania, otra llave en la última derrota demócrata, sigue contando los votos. El candidato demócrata tendría la victoria asegurada si recupera este territorio, su Estado natal, y confirma Nevada, o si se hace con la conservadora Georgia, también junto a Nevada.

La alta participación registrada en estas elecciones presidenciales, la más elevada en 120 años, ha demorado el escrutinio, y el gran impacto del voto por correo o anticipado ha complicado la lectura de los resultados. Cada Estado sigue sus propias reglas y como varios dejan el conteo de las papeletas anticipadas para el final, la situación ha ido favoreciendo a los demócratas conforme iba avanzando el proceso, ya que los registrados demócratas han votado de forma anticipada en mayor medida que los republicanos.

Trump, que llevaba meses agitando el fantasma del fraude en el voto por correo, sin ninguna base, se arrogó la victoria en la madrugada del miércoles, cuando todo estaba en el aire, y avanzó que recurriría a los tribunales para frenar el escrutinio de votos posterior a la jornada, sin explicar muy bien los argumentos. 

Ya en 2016 cuestionó la legitimidad del sistema y se dedicó toda la campaña a denunciar una estafa, pero entonces ganó. Ahora, las proyecciones le acercan a la derrota y ya ha activado la maquinaria legal. La campaña de reelección del presidente anunció este miércoles que ha presentado demandas judiciales en Michigan, Pensilvania y Georgia, lo que prepara el terreno para la impugnación de los resultados en dos Estados decisivos para el desenlace.

Un total de 160 millones de estadounidenses han votado en estos comicios, lo que supone una participación de casi el 67%, la mayor desde el año 1900, cuando llegó al 73%, según la base de datos de United States Election Project, una plataforma de referencia sobre información electoral. 

La marea de electores, buena prueba de lo trascendente de estas elecciones, sitúa ya a Biden como el candidato con más votos individuales de la historia de Estados Unidos —69,7 millones, frente a los 69,4 que logró Obama—. Así, Trump lleva 66,8 millones de votos, cuatro millones más que en 2016, a pesar del desgaste de una pandemia con más de 230.000 muertos, la peor crisis económica desde la Gran Depresión y tras cuatro años de fuerte contestación en las calles.

La pelea entre Trump y Biden llegaría a los tribunales.

La pelea entre Trump y Biden llegaría a los tribunales.

Vía judicial

Que en el primer día luego de las votaciones Trump ya esté amenazando con ir a la Corte Suprema, indica que se podría tomar en serio su amenaza de no reconocer la elección si los números no lo declaran ganador.

Si esto ocurriera, no sería la primera vez que un proceso de elecciones presidenciales termina en el máximo tribunal del país, ya que hace 20 años la contienda entre George W. Bush y Al Gore llegó a la instancia debido al estrecho margen de Florida. Luego de 36 días de discusión y análisis, la Corte dictaminó que el ganador de las elecciones era el republicano.

Este año el panorama es diferente, ya que los requisitos de identificación para el voto por correo y la legalidad de las modificaciones realizadas por la pandemia también pueden ser motivo de reclamo, y ya lo están siendo.

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