Primero fue la imposibilidad de dejar entrar a proveedores a los edificios. Luego el atraso en las expensas fue mermando las reservas de los consorcios. Ahora, con una apertura ya definida para poder realizar obras de reparación en los inmuebles, pocas administraciones están en condiciones de enfrentar gastos extras, y menos hacerlos en los tiempos que las estructuras lo demandan.

Esto se percibe claramente entre los propietarios e inquilinos, quienes están demandando que los arreglos se pongan al día. Este es el primer reclamo que la plataforma ConsorioAbierto detectó en su encuesta para establecer qué problemas trajo la segunda ola de Covid-19. El siguiente pedido es que se puedan establecer acciones para incluir a los adultos mayores en la digitalización de la comunicación y poder realizar las reuniones de consorcio en modo virtual.

Para Héctor González, de Administración Chillari, hay dos etapas muy marcadas en relación a este tema. "La primera es la que va de marzo a octubre del año pasado donde se hizo lo mínimo indispensable en los consorcios porque no había permisos para realizar trabajos y tampoco había fondos. En los consorcios que administramos, en 2020 se moderó el gasto de expensas. La segunda etapa arranca en octubre 2020: al volver al trabajo, los proveedores se encontraron con una avalancha de pedidos".

Entonces, por la cuarentena se suspendieron varios meses los trabajos, a lo que se agregó la falta de proveedores por la sobredemanda que se generó al reiniciar las actividades.

"Hay que tener en cuenta que frenar la actividad del consorcio llevó 3 o 4 meses y ponerlo en marcha nuevamente también puede llevar 3 o 4 meses. Eso es lo que la gente percibió como demora; la demora fue real", explicó González.

Expertos aseguran que si las expensas no están pagas y adecuadas a la inflación los consocios no pueden funcionar bien

Otro de los puntos a tener en cuenta es que muchas veces lo que se planifica luego se demora como consecuencia del Covid-19. "En muchos casos, sucede que los proveedores tienen equipos de trabajo completos afectados y hasta que se reponen tienen que reprogramar todos los trabajos", comenta el administrador.

En las demoras también influyen las dificultades económicas. "No hay forma de mantener los consorcios operativos si la expensa no aumenta como la inflación", agrega González.

Temas económicos

Según el administrador, hay que sostener la expensa en un nivel donde pueda pagar los gastos y a los proveedores. "Es una ilusión que pueda mantenerse quieta la expensa si tenemos en cuenta que el 80% de la expensa es de sueldos y servicios que se actualizan solos por paritaria o inflación", remarca González.

Y agrega: "la única variable de ajuste es el mantenimiento, es decir, se puede moderar la expensa postergando mantenimiento, el resto es un corset".

Para comprender esto, es bueno recordar que el Sindicato de Trabajadores de Edificios (Suterh) firmó en marzo un acuerdo para incrementar en un 32% los salarios de sus asociados. Esto se hará en 4 tramos: los dos primeros fueron en abril y julio, del 7 y 10%, respectivamente, y ahora siguen un 10% en octubre y otro 5% en febrero de 2022. Sin embargo, la suba de precios por encima de la estimación oficial de inicios del año hizo que ahora el porcentaje crezca hasta el 44,8% y, claro está, esto impacta directo en las expensas.

Todavía se registra un 30% de mora en el pago de las expensas.

Ponerse al día

"Hay graves problemas en estos momentos con las reparaciones que están a cargo de los consorcios, porque se agotaron los fondos de reservas en muchas administraciones. Entonces, lo que se hace es dilatar la solución, pero esto solo agrava el problema", advierte Enrique Abatti, abogado especializado en derecho inmobiliario y titular del estudio que lleva su apellido.

De todos modos, los casos extremos se ponen expensas extraordinarias, "pero muchos de los copropietarios no están pagando ni las ordinarias. Todavía se está dando una mora del 30% en los pagos mensuales de las expensas comunes. El problema es que el 70% que sí paga, ve cómo aumenta la cuota mes a mes porque hay que salir a cubrir la demora de los incumplidores", agrega Abatti.

Por esto se ve que se hace lo indispensable y solo se recurre a empresas proveedoras de refacciones que ofrezcan financiamiento para la obra y los materiales. "Ya no se ven trabajos en los halls de entrada, limpieza de superficies y más", se lamenta el abogado.