En el año 2014 Alejandro Bisi estudiaba Bioingeniería en la Universidad Nacional de Entre Ríos, en la localidad de Oro Verde, cuando una profesora de la facultad le pidió ayuda para su hijo Facundo, que en ese momento tenía sólo 2 años y había sido diagnosticado con Atrofia Muscular Espinal, una patología degenerativa progresiva que afecta los músculos de todo el cuerpo.

La idea era poder desarrollar algo que ayudara a Facundo en su movilidad, y ese mismo año Alejandro puso manos a la obra y creó un bipedestador estático, un dispositivo que permite que personas con discapacidades motrices que no pueden mantenerse en pie por sus propios medios logren hacerlo.

"Me la pasaba los fines de semana encerrado en el taller haciendo cosas para Facu. Después de ese primer bipedestador, en 2015 le hice el Electricar, un autito manejado con un joystick para que pueda empezar a desplazarse solo. En el desarrollo integral de un niño es fundamental que se mueva por sus propios medios para aprender. Ese proyecto fue re lindo para él, empezó a usarlo mucho", recuerda Alejandro Bisi a iProfesional.

Fue entonces cuando tuvo la idea de combinar ambos inventos para desarrollar su proyecto estrella: el bipedestador motorizado, al que patentó con el nombre de Bipmov. "Existen muchos bipedestadores en el mercado, el problema es que todos son estáticos y el usuario queda sujetado en un rincón de la casa sin poder desplazarse. Traen rueditas pero el problema es que dependen del padre o la madre para que lo muevan. El usuario, como persona, no tiene la oportunidad de moverse a donde quiera y en el momento que quiera. Ese fue el problema que detectamos", explica Alejandro.

Entre sus próximos proyectos, apuntarán a desarrollar mercados fuera de Argentina

Bipmov, un innovador en el mercado

Lo innovador de Bipmov es que, gracias a su base motorizada y un control con joystick, el usuario puede moverse sin ayuda de terceros. En el año 2017 Bosi se recibió de bioingeniero con este proyecto y en 2019 decidió fundar la empresa Give Move para dedicarse de lleno al desarrollo del Bipmov.

Hoy, la compañía, que tiene su sede en la localidad entrerriana de Oro Verde, está conformada por Bisi junto a Facundo Cuestas, Nina Centurión, Marcos Bermudez, Valentina Alberto, Martina Minaglia, Julián Botello, Diana Vertíz Del Valle y Francisco Ferrari, todos jóvenes profesionales de la región.

Gracias a su trabajo, este año Give Move recibió el premio del Programa FedEx para Pequeñas y Medianas Empresas, con el cual se le entregaron 1,26 millones de pesos y sesiones de consultoría y de formación en e-commerce. Además, hace unas semanas se anunció a Bipmov como el proyecto ganador de la "VI Edición de los Israel Innovation Awards 2020", el prestigioso concurso que premia a proyectos argentinos innovadores para impulsar su vinculación con las empresas israelíes.

"Ambos premios fueron una alegría enorme y una renovación de energías. Por todo el trabajo que venimos desarrollando que no es fácil, porque emprender en Latinoamérica es muy complicado. Pero lo más importante de todo es la gran visibilidad que estamos teniendo gracias a estos premios y que las familias para quienes nosotros trabajamos puedan saber que en el interior del país hay alguien haciendo algo para sus niños", dice Alejandro.

La idea era poder desarrollar algo que ayudara a los niños en su movilidad

El próximo paso, internacionalizarse

Entre sus próximos proyectos, apuntarán a desarrollar mercados fuera de Argentina, para poder llegar a diferentes países. Sus primeros objetivos son México y Colombia, y para eso la empresa se encuentra realizando las homologaciones de certificaciones que les permitan comenzar a exportar.

Luego de distintos avances y mejoras, el modelo actual de Bipmov previene infecciones urinarias y heridas en la piel, mejora la circulación, evita el acortamiento muscular, aumenta la actividad intestinal y el volumen respiratorio, mejora la autoestima, proporciona autonomía y previene la descalcificación. Su producción se lleva adelante en una planta que Give Move tiene en Oro Verde, a 10 kilómetros de Paraná. Allí fabrican los equipos con insumos íntegramente de industria nacional, salvo los motores, que son el único componente importado.

Este año, la empresa logró las certificaciones de ANMAT para poder comercializar Bipmov fuera de la provincia donde están radicados. Bosi calcula que, entre ventas de equipos y los que tienen en centros de rehabilitación como Fleni, AEDIN o el Hospital de Pergamino, unos 70 niños de Argentina ya utilizan este bipedestador.

"Las familias generalmente nos conocen a través de las redes sociales y de ahí coordinamos una videollamada con cada uno, tratamos de hacer una visita para una prueba del equipamiento y siempre tratamos de hacer partícipes a los profesionales que acompañan la rehabilitación del niño y si los médicos profesionales lo avalan se hace el pedido correspondiente a la obra social para que cubra el 100% del equipamiento. Siempre tratamos de ofrecer un equipamiento lo más accesible posible. Nuestro dispositivo cuesta la mitad de lo que pagan las obras sociales por una silla de ruedas motorizada importada", detalla Bosi sobre el proceso de distribución de Bipmov.

Con el fin de ayudar a aquellos niños y niñas que no tienen obra social, Give Move se asoció recientemente con la Fundación de Familias con Atrofia Muscular de Argentina y lanzaron la campaña de donaciones www.sumandosonrisas.org, donde las personas pueden donar distintas cantidades de dinero que luego la fundación utilizará para comprar al costo los Bipmov y entregárselos a diferentes familias de todos el país.