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Shell analiza qué tratamiento darle a los empleados que no quieren vacunarse

La compañía energética multinacional, que emplea a unos 86.000 trabajadores en más de 70 países, tomará la decisión en las próximas horas
09/09/2021 - 12:59hs
Shell analiza qué tratamiento darle a los empleados que no quieren vacunarse

La Royal Dutch Shell está considerando la posibilidad de obligar a los trabajadores de algunas operaciones a vacunarse contra el covid-19 o correr el riesgo de ser despedidos, según un documento interno de la empresa.

La compañía energética, que emplea a unos 86.000 trabajadores en más de 70 países, sopesará los pros y los contras de la política en una reunión del comité ejecutivo el viernes, dijeron a Reuters dos fuentes que declinaron ser identificadas. Shell no quiso hacer comentarios.

Las empresas de todo el mundo analizan cómo responder al problema de la vacunación contra el coronavirus, ya que algunos países tienen dificultades para inocular a su población o, en algunos casos, la gente se niega a recibir la inyección.

El memorando interno de Shell, fechado el 1 de septiembre, recomienda que la empresa "mantenga el rumbo con nuestra política actual de promoción firme de la vacunación, pero sin obligación", añadiendo que, sin embargo, debería considerar la introducción de un mandato de inmunización para operaciones específicas.

Shell analiza
Shell analiza "vacunación o despido" para los empleados que se nieguen a inocularse contra la covd-19

Esto incluiría a los empleados de las plataformas marinas, en las que el aislamiento y la evacuación son complejos y muy perturbadores, según el documento.

"Para el personal que se niegue a cumplir con un mandato de vacunación, haríamos todos los esfuerzos razonables para evitar el despido, pero no tendremos otra alternativa que hacerlo".

La empresa también está explorando activamente la introducción de la política de vacunación obligatoria para los trabajadores de alta mar en el Golfo de México, según el documento.

Empleados antivacunas: qué hacer con los que no se van a inocular

Con la vuelta a la oficina ya en marcha, no fueron pocos los que se preguntaron qué pasará con los colaboradores que no quieren vacunarse. Aunque en la Argentina los porcentajes de población que resiste a inocularse es bajo, igualmente se escucharon rápido las voces de quienes llamaron a tomar medidas para asegurar que el compartir un espacio laboral sea seguro para todos.

"Lo primero que debemos tener en cuenta es que, con protocolos, mucho antes de que estén las campañas de vacunación activas, ya estábamos volviendo a nuestros lugares de trabajo. Incluso, muchos trabajadores nunca dejaron de ir a locales, fábricas y oficinas. Hoy estamos mucho mejor en este sentido", resalta Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina.

Para esta especialista es importante reconocer todo lo que hemos aprendido acerca de cuidarnos para no contagiarnos en este año y medio que ya llevamos de pandemia. "Incluso, en nuestro país no tenemos el problema que tienen otros, como los Estados Unidos donde no pueden pasar del 57% de la población vacunada y no por el ritmo de la campaña, sino porque los que faltan no quieren vacunarse", agrega Ávila.

"En las empresas lo que hoy se ve es que hay una convivencia buena entre los colaboradores, incluso se percibe un interés por estar atentos a la llegada del turno para la segunda dosis, los compañeros se preguntan y, si alguno no quiere vacunarse, le hablan para convencerlo. En este sentido, no vemos un rechazo social al no vacunado. La censura social aparece sí frente a quienes no respetan los protocolos, como no abrir una ventana para airear los ambientes o quien tiene mal colocado el barbijo", describe la CEO.

¿Dónde está el problema? En los trabajadores que están de licencia por ser grupo de riesgo (paciente inmunosuprimidos, embarazadas, personas con cáncer, entre otras) y que no quieren vacunarse. "Esta población representa entre un 20 y un 30% de la plantilla de las empresas, y afecta sus estructuras, y ellos sin vacunas no pueden retornar a sus puestos. Para este grupo es que hay que buscar una solución, porque con sus licencias impactan en los costos de las compañías", advierte Ávila.

Es importante destacar que en la Argentina no hay exigencia sobre estar vacunados para la contratación de personal, ni tampoco se pide un carnet de vacunación para la vuelta a la oficina. "Creemos que el vacío legal que se da con quienes forman el grupo de riesgo, es algo que hay que tener en cuenta, buscar un equilibrio en el que el Estado esté presente con una intervención", indica la CEO de Randstad.

Mirada científica

Por Rubén Solari, jefe del Servicio de Infectología del Centro Médico Integral Fitz Roy, "no hay una respuesta certera respecto a qué hacer con los trabajadores que eligen no vacunarse. Hay que tener en cuenta que la aplicación de la vacuna es opcional. En mi opinión, si bien existe un vacío legal, debería obligarse la presencialidad bajo la responsabilidad del trabajador".

Para los médicos, lo ideal sería volver con las dos dosis ya aplicadas.

Por otro lado, destaca Solari, existe una resolución de los Ministerios de Trabajo y Salud, mediante la que se habilita a los empleadores a convocar al retorno a la actividad presencial, a todos aquellos trabajadores que hayan recibido, al menos, 1 dosis de vacuna transcurridos los 14 días desde la inoculación.

"Sin embargo, frente a la llegada de las nuevas variantes, se debería reformular esta resolución. El empleador debería reclamar la presencialidad del trabajador después de recibir las 2 dosis de la vacuna, y luego transcurridos los 14 días de esta última", agrega Solari.

En el caso de la empresa Bionexo, ellos tuvieron ya un caso de un colaborador que expresó su voluntad de no querer vacunarse. "A partir de esa situación, consultamos con nuestros asesores letrados cómo debíamos proceder. Entonces, se estableció que los trabajadores convocados deben presentar constancia de la vacunación o expresar con carácter de Declaración Jurada los motivos por los que no pudieron acceder a la vacunación. En el caso que no quieran vacunarse por motivos de índole personal, deben actuar de buena fe y correr con los riesgos que tal decisión pueda ocasionar", detalla Germán Di Doménico, Country Manager de Bionexo Argentina.

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