Se agrava la salud de Bolsonaro: recibió una citación judicial internado en terapia intensiva
El estado de salud del expresidente brasileño Jair Bolsonaro atraviesa un nuevo retroceso, en un momento clave tanto en lo médico como en lo judicial. Internado desde hace varios días tras someterse a una cirugía intestinal, el exmandatario de 70 años presentó un deterioro clínico que obligó a sus médicos a intensificar los controles y ordenar nuevos estudios.
El parte médico emitido este jueves por el hospital DF Star de Brasilia confirmó un agravamiento en su cuadro: "Presentó un empeoramiento clínico, elevación de presión arterial y empeoramiento de las pruebas de laboratorio hepáticos".
Se agravó la salud de Jair Bolsonaro y avanza el proceso judicial en su contra
Bolsonaro permanece en la unidad de cuidados intensivos desde mediados de abril, luego de una operación realizada el día 13 para tratar una obstrucción intestinal derivada de la puñalada que sufrió en 2018 durante un acto de campaña. Según detallaron los profesionales de la salud, continúa bajo "ayuno oral y con nutrición parenteral exclusiva", mientras recibe "fisioterapia motora y de prevención de trombosis venosa".
El agravamiento de su estado coincide con una semana agitada para el líder ultraderechista, en medio del avance del proceso judicial por el intento de desconocer los resultados de las elecciones de 2022, en las que fue derrotado por Luiz Inácio Lula da Silva. El miércoles, Bolsonaro reaccionó con furia ante la visita de una funcionaria judicial que le entregó personalmente una notificación del Supremo Tribunal Federal (STF), algo inusual dado su estado de salud.
"¿Tengo cinco días para presentar mi defensa? ¿Cinco días?", exclamó visiblemente alterado, en un video que él mismo difundió en su cuenta de X. Luego agregó, señalando el contexto hospitalario: "¿Usted es consciente de que está dentro de una unidad de terapia intensiva?". Tras ese episodio, los médicos notaron un aumento importante en su presión arterial. "Su presión está subiendo bastante", le advirtieron, mientras el expresidente continuaba elevando la voz.
La transmisión en vivo y las advertencias de los médicos
La tensión médica se agravó también por decisiones recientes del propio Bolsonaro, quien el día anterior había participado en una transmisión en vivo de casi una hora desde su cama, acompañado por tres de sus hijos -entre ellos el senador Flávio Bolsonaro- y el ex piloto de Fórmula 1 Nelson Piquet. Los profesionales que lo atienden advirtieron sobre la necesidad de restringir visitas y evitar cualquier tipo de estrés físico o emocional.
En paralelo, el Supremo Tribunal Federal le impuso un plazo de cinco días para que presente su "defensa previa" en la causa que investiga un presunto intento de golpe de Estado. Según la Procuraduría General de la República, Bolsonaro habría encabezado una maniobra para desconocer los resultados electorales y mantenerse en el poder a través de acciones que incluyeron la presión a las Fuerzas Armadas y la instigación de protestas violentas. De ser hallado culpable, podría enfrentar una pena de hasta 40 años de prisión.
El proceso judicial no tiene aún una fecha definida para la próxima audiencia, pero la expectativa en Brasil es alta, ya que se trata de uno de los casos más relevantes desde el regreso de la democracia. El episodio médico que enfrenta Bolsonaro suma un elemento de incertidumbre sobre la evolución del caso, aunque el Supremo no ha dado señales de que el juicio se detenga por cuestiones de salud.