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"En la Argentina estamos desbordados de tributos"

César Litvin, CEO de Lisicki, Litvin & Asociados se refirió a la presión fiscal del país y a los nuevos desafíos que enfrentan los contribuyentes
28/02/2020 - 06:35hs
"En la Argentina estamos desbordados de tributos"

"En Argentina hay un círculo vicioso que se va repotenciando. El primer elemento, es que existe una muy alta presión fiscal", aseguró en declaraciones radiales, César Litvin, CEO de Lisicki, Litvin & Asociados.

Litvin aseguró que "eso hace que en situaciones de crisis económica y alto costo financiero, ante la escasez de dinero; las empresas prioricen pagar los sueldos a proveedores y van dejando sin afrontar las deudas fiscales". De ahí la importancia que reviste una necesaria moratoria como la que anunció la AFIP".

"Estamos desbordados de tributos, en cantidad y en lo que es la carga fiscal que tienen que soportar los contribuyentes", aseguró el reconocido tributarista.

"Nos hemos encontrado para fin de año con un nuevo paquete impositivo y cada vez que hay una nueva reforma tributaria tiemblan los bolsillos, ya que normalmente es para recaudar más", afirmó.

Para el especialista, la moratoria 2020 es "muy buena" para aquel que no pudo pagar los impuestos. Ya que, se condonan todas las sanciones, gran parte de los intereses y se habilitan planes de pago hasta 10 años de plazo.

La moratoria es una buena medida, pero le faltó dos condimentos para que fuera perfecta, comentó Litvin. "El primero es darle un premio a los contribuyentes que han cumplido sus obligaciones", precisó.

"El segundo es que deberían haber abarcado a todos los contribuyentes, no sólo a las pymes. Ya que la recesión en el nivel de actividad afectó a todo el sector productivo, a grandes, medianas y pequeñas empresas. "El régimen debería haber sido ampliado para todos", indicó.

Sin embargo, en cierta medida, esto deteriora la cultura tributaria, generando posibles casos donde la estrategia de los contribuyentes sea esperar que la próxima moratoria sea mejor a la anterior.

"Y así se va retroalimentando el círculo", explicó. "En el medio la conciencia tributaria queda pulverizada, porque los que son buenos cumplidores no se les brinda ninguna ventaja y no le dan ningún premio", destacó Litvin.

Bajo la órbita de la Ley de Emergencia a nivel Nacional, se creó el impuesto PAIS, que recarga el 30% sobre las operaciones de compra de dólares para atesoramiento y transacciones con el exterior, viajes, pasajes, turismo y la utilización de tarjetas en el extranjero, recordó el analista.

"Este nuevo impuesto afecta el bolsillo de la gente que realiza este tipo de operaciones", apuntó Litvin.

Por otro lado, nos encontramos con un "impuestazo" señaló Litvin, haciendo referencia al aumento en Bienes Personales, un impuesto que no movía mucho el amperímetro de recaudación.

La alícuota que estaba vigente hasta el año 2018 para todas aquellas personas que declaraban un patrimonio por más de $2.000.000, tenían que pagar un impuesto del 0,25 por ciento.

Ahora la alícuota pasó a ser progresiva, comienza en el 0,5%, -el doble de lo que era en el 2018- y esto tiene ya vigencia para el ejercicio 2019, que vence en los próximos meses.La máxima llega a 1,25% para activos en la argentina y del 2,25% para activos en el exterior.En la práctica, aumentar los impuestos muchas veces termina generando el efecto contrario al deseado. No es matemático que una suba en la carga tributaria genere mayores ingresos para el fisco.Según Litvin, eso está comprobado científicamente: a mayor cantidad de tributos y mayor aumento de los impuestos, no necesariamente repercute en una mayor recaudación. "Hay un límite donde la mayor presión fiscal no repercute en mayor recaudación", sostuvo.

"Al contrario, en ocasiones, una baja de la presión tributaria incide en una mejora de la recaudación vía más actividad económica. Más inversiones y más ahorro" comentó."Habría que imitar a aquellos países que en los últimos 10 años, hicieron un cambio brusco en su política tributaria", propuso.

"En lugar de seguir aumentando impuestos, los han bajado, junto con una política de austeridad del gasto público y en el mediano plazo han generado una repercusión importante en el aumento de la recaudación vía mayor expansión de la actividad económica", contó. Éste es el caso de Irlanda, Estonia y también Estados Unidos.

El sistema tributario puede utilizarse como una herramienta para incentivar la actividad económica, impulsar las inversiones generadoras de empleo y así que comience a producirse un círculo virtuoso. "Un enlace positivo, que genere un puente hacia una mayor actividad económica. Donde la recaudación crezca con mejores niveles de actividad", destacó Litvin."Hoy el sistema tributario argentino es el nuevo espantapájaros que demora las inversiones", aseguró.

"Los capitales son mimosos, van donde mejor los tratan y la mejor forma de atraer a los capitales es con impuesto razonables y no saturados de tributos", Litvin.

En Argentina se aplicaron una serie de parches a lo largo de las últimas décadas, con el objetivo de aumentar la recaudación, sin un sistema equitativo.

Por último, para el tributarista, "en países como el nuestro donde una parte importante de la recaudación viene a través de impuestos indirectos, como los que gravan al consumo, el régimen se vuelve regresivo". Debido a que no se mide la capacidad económica de quien consume, sino que directamente se grava a la compra."Es nuestro es un sistema donde el sacrificio que hace una persona de bajos recursos en comparación a una de altos ingresos por el mismo producto que consume, eroga exactamente el mismo impuesto. Pero este repercute de manera diferente en el patrimonio de cada uno", sostuvo Litvin.

"En tanto esto no cambie, y esto llevará tiempo, el sistema difícilmente se vuelve más justo", concluyó.