El grupo automovilístico francés Renault espera vender 500.000 vehículos eléctricos en 2022, lo que representa un 10% del total de sus ventas. Además, su expectativa es realizarlo con un nivel de rentabilidad equivalente al del resto de su gama de vehículos.

En 2017, comercializaron 40.900 de estos vehículos y en los nueve primeros meses de 2018 han sido unos 30.000.

El presidente de la empresa, Carlos Ghosn, destacó en una entrevista publicada por "Les Echos” que a finales de ese año la mitad de la oferta de la alianza que forma con Nissan y Mitsubishi será de modelos eléctricos.

Asimismo, se mostró convencido de que llegará un momento en que la diferencia de precios entre coches térmicos y eléctricos se modificará, y eso dependerá de las primas y de las penalizaciones que se fijen en cada país.

En el terreno industrial, dio por hecho que los costes de producción "deberían disminuir rápidamente con la evolución tecnológica y con el aumento de los volúmenes".

Por otra parte, afirmó que, más allá de las declaraciones de la competencia, ahora la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi está en cabeza de los vehículos eléctricos "en términos de ventas y de rentabilidad".

Aseguró que cumplirán con los objetivos europeos de reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) gracias a su oferta de modelos y añadió que si se mantienen o aumentan las primas para los coches eléctricos, "será más fácil".

En cuanto al bajón del diesel, reconoció que "es muy rápido", que tienen que revisar las previsiones casi todos los trimestres hasta el punto de que no es capaz de augurar la evolución.

"El mercado -argumentó- tiene sentido común: siente que los políticos van por el declive del gasóleo, por tanto los clientes evitan estos motores" salvo los que hacen muchos kilómetros o para los coches de gama alta.