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¿Quién es Carlos Ghosn, el visionario que revolucionó el mundo del automóvil y terminó preso?

Con 64 años, su larga trayectoria quedó oscurecida por una denuncia realizada por la misma marca que lo llevó a la fama, la japonesa Nissan
19/11/2018 - 17:50hs
¿Quién es Carlos Ghosn, el visionario que revolucionó el mundo del automóvil y terminó preso?

De genio y visionario a un simple ciudadano preso, investigado y cuestionado por todo el mundo automotriz.

Carlos Ghosn, el hombre que salvó a la francesa Renault y cambió la imagen de la japonesa Nissan, deberá responder a la justicia por el incremento de sus bienes y por maniobras fraudulentas.

La noticia dejó sin palabras a la industria, ya que nadie lo esperaba. Menos los japoneses, que realizaron un trabajo de investigación en silencio y tan secreto, que recién una vez en la cárcel trascendió lo que sucedió.

Todo esto se da en un marco de éxitos. Según las cifras acumuladas hasta el mes de octubre, la alianza Renault-Nissan que él formó se posiciona como el primer fabricante mundial de automóviles. Pero todo esto se oscureció en cuestión de horas.

Su historia

Hijo de padres libaneses, Ghosn nació en Brasil pero a los seis años se trasladó con su madre a Líbano y de allí fue a París, donde estudió Ingeniería.

Al terminar la carrera comenzó a trabajar en Michelin, primer fabricante europeo de neumáticos de automóviles, con diversos cargos tanto en París como en Sudamérica.

 

Esos primeros pasos de su vida lo convirtieron en un hombre capaz de entender la globalización mucho antes que otras marcas la ejercieran.

Tras más de 10 años en la empresa, pasó a Renault, que atravesaba una situación bastante complicada, decidió contratarle como vicepresidente ejecutivo de compras, investigación e ingeniería, llevando también la división sudamericana de la red de Renault.

En solo dos años revirtió la situación financiera de la marca, que pasó a dar beneficios nuevamente. Y solo dos ejercicios después fue el ejecutivo brasileño el que impulsó la creación de la alianza Renault-Nissan.

Fruto de este importante acuerdo de colaboración entre dos empresas, Renault compró un 36% de las acciones de Nissan. A partir de ese momento continuó su meteórica carrera también en Nissan, que igualmente atravesaba una situación complicada.

Sus pasos en Nissan

Nissan tenía entonces una abultada deuda, pero sobre todo contaba con una gama de modelos poco demandada por los clientes.

Ghosn decidió poner en marcha un ambicioso plan de reestructuración con importantes cambios estructurales que llevaron al cierre de fábricas y al cambio de la estrategia con las empresas suministradoras. El camino fue el de emplear esa idea de entender el negocio basada en la muticulturalidad.

Como parte de esta filosofía internacional, Ghosn cambió el idioma oficial de la compañía Nissan, que pasó del japonés al inglés, lo que facilitó el intercambio internacional e incluyó a directivos de la filial norteamericana y de Europa en el equipo directivo de la marca nipona.

El Nissan Revival Plan permitió en el primer año pasar de unas pérdidas de 6.400 millones de dólares a unos beneficios de 2.700 millones.

En 2007, el ejecutivo brasileño dio un golpe de timón con la presentación del Qashqai, que en su momento no llegó a ser demasiado bien entendido.

Se trataba de hacer un vehículo con un enfoque y una estética de tipo campero, pero sin la tracción a las cuatro ruedas que hasta entonces era imprescindible en este tipo de vehículos. Aquel modelo fue la salvación definitiva para Nissan, que encontró en este modelo su nueva referencia.

El Nissan Qashqai creó un nuevo concepto de vehículo, el todoterreno compacto, que hoy en día arrasa en el mercado. Fue el precursor del que hoy en día es el tipo de vehículo más vendido en el mercado a nivel mundial.

El novedoso Leaf

Otro de los puntos clave de la trayectoria de Carlos Ghosn fue la apuesta por el coche eléctrico. Cuando pocos fabricantes hablaban de un coche movido solo por electricidad, Nissan hizo su apuesta por un vehículo de este tipo como el Leaf, que pronto se convirtió en la referencia para el futuro.

Además, hizo esa misma propuesta para la marca Renault, con modelos como el Zoe, que es uno de los más vendidos actualmente.

La otra jugada maestra llegó en 2016. Tras una serie de investigaciones realizadas en Japón, se determinó que Mitsubishi estaba haciendo una pequeña trampa para reducir las emisiones de sus vehículos que consistía en variar la presión de los neumáticos para mejorar las cifras de consumo.

En un país como Japón, con un estricto cumplimiento de la normativa, esta trampa supuso una importante caída —sobre un 30%— en la cotización bursátil. Ghosn decidió en ese momento comprar esta marca, cuyas ventas se situaban en torno a 1,2 millones de coches al año.

Ghosn reposicionó la marca Mitsubishi, recuperó su cotización bursátil y, lo más importante, creó el que probablemente este año se convertirá en el primer consorcio mundial del automóvil: la alianza Renault-Nissan, incluyendo también a Mitsubishi.

En ese consorcio también se incluye Dacia, otro gran experimento de Carlos Ghosn, que se ha saldado con un gran éxito y ha posicionado la marca de bajo coste de origen rumano como una de las que más crecen a nivel mundial.

Ahora, después de todos estos éxitos logrados a lo largo de los últimos 20 años desde su entrada en la marca Renault, Carlos Ghosn vive sus momentos más bajos.

Las acusaciones de evasión fiscal le han hecho caer en picado y su futuro es bastante negro. Sin duda, el grupo franco-japonés va a sufrir una pérdida como esta, como lo demuestra la grave caída en bolsa.