El 2018 será recordado como uno de los años con más cambios para la industria automotriz.

De cerrar un primer semestre con ventas récord, las cuales superaron las 500.000 unidades entre enero a junio, la segunda mitad registró caídas que en algunos meses superaron el 40 por ciento.

En el caso de los autos usados la crisis llegó más tarde y de forma menos drástica, ya que este segmento tarda mucho más tiempo en registrar los cambios de precios, el principal factor que afectó a los vehículos nuevos con incrementos que llegaron al 90% en un año.

Finalmente, algunos modelos empezaron a actualizarse, también la incertidumbre rodeo a los compradores, y al cierre de 2018 las transferencias de usados registró una caída de 2,5 por ciento.

Según la Cámara del Comercio Automotor (CCA), el año pasado se vendieron 1.723.998 unidades frente a los 1.767.962 vehículos de 2017.

En diciembre, último mes del año, se vendieron 122.866 unidades, una caída del 21,77% comparado con igual mes de 2017 (157.056 vehículos).

“Finalizó un año 2018 muy complicado. Pese a esto, el mercado del auto usado cayó sólo un 2,5% con respecto al año 2017. Con este volumen, podemos decir que este sector sigue funcionando como la única pieza que mantiene cierto equilibrio en el mercado", dijo Alberto Príncipe, presidente de la CCA.

"Sin grandes expectativa para el futuro cercano, debemos manejarnos con la prudencia necesaria, para mantenernos vigentes hasta que los cambios en la economía nos permitan pensar en proyectos futuros. Esperando que en algún momento esto se revierta, debemos ser cautos y trabajar sobre este contexto. No es alentador, pero es lo único que nos va a permitir permanecer en este mercado tratando de superar esta crisis impuesta”, agregó.

Por provincias, las que más subieron sus ventas en 2018 son Santiago del Estero con un 11,78%; San Juan con 7,65%; y Catamarca con 7,15 por ciento. Las que bajaron sus ventas son Misiones, Santa Cruz, Chaco, La Rioja y la pronvincia y Ciudad de Buenos Aires.