En medio de las buenas expectativas que genera para el sector automotriz local la puesta en marcha del plan de descuentos "Junio 0Km" y de la reducción de impuestos a los patentamientos, trascendió que el Gobierno prepara alguna medida para beneficiar también a los importadores de vehículos.

En principio, el programa de descuentos se aplica a los productos de las empresas que fabrican el país, que se ven aquejadas por un grave desplome de las ventas en el mercado interno.

Todavía no está definido cuánto dinero será ni bajo qué condiciones. Hasta ahora el Gobierno había destinado $1.000 millones a "Junio 0 km", lo que generó una reacción optimista en consumidores y terminales nacionales.

En cuanto a los vehículos que llegan desde el exterior, un importador señaló: "Será un monto que por el momento no conozco, pero sería a repartir entre todas de a cuerdo a la cantidad de ventas que registra cada marca", según publica el portal TN.

La idea de ofrecer beneficios impositivos o subsidios a la compra de importados podría generar rispideces en marcas de producción local y entre los propios contribuyentes, que podrían no ver con agrado que sus impuestos favorezcan el trabajo fuera del país.

Los descuentos estipulados para las terminales que producen en el país son de $50.000 para autos de menos de $750.000, y de $90.000 para los que cuesten entre ese monto y los $2.000.000.

Sin embargo, en la práctica se están aplicando rebajas de hasta $230.000, debido a la necesidad de las marcas de reducir stocks.

Si bien la iniciativa comenzó el miércoles pasado, este fin de semana desde la Asociación de Concesionarios (Acara) celebraron el aumento de consultas en los salones de ventas: "El plan comenzó con un cambio de tendencia importante para el sector. Ya en los primeros días se nota una multiplicación de público, lo que seguramente en los próximos días impactará en el promedio diario de patentamientos".

Ante este "festejo", varios importadores dijeronque no estaban de acuerdo con la medida, a la que consideraban "injusta", señala el portal TN.

Argumentaron que los fondos públicos deberían ir a todos "por igual", y que una forma más eficiente de hacer más accesible los vehículos sería bajar los impuestos.

"Hacemos bonificaciones en los precios hace más de un año, y los costos los bancamos nosotros y nuestros concesionarios, sin ayuda estatal. Las reglas deberían ser parejas para todos los jugadores", reclamaron desde otra empresa importadora.