Un total de 14 terminales fabrican en el país motos, sector que emplea a 3.000 personas de forma directa y a unos 10.000 de forma indirecta.

Pero sin dudas, la crisis provocada por el cierre total de los locales, a causa del Aislamiento Social y Obligatorio, empieza a hacer ruido y hay mucha preocupación por cómo sobrevivir.

Hasta marzo, mes que cerró antes porque los Registros del Automotor dejaron de operar el 20 de ese mes, el acumulado del primer trimestre fue de 67.279 unidades, un 37% menos que en el primer trimestre de 2019, que fue de 107.133.

También se frenaron las actividades de producción en las plantas industriales, hasta el fin de la curantena obligatoria que se extendió al 13 de abril, como medida para contener el avance del COVID-19.

Ante este escenario tan complejo para todos los sectores, desde CAFAM analizan: "Apoyamos y cumplimos las medidas que se están tomando en pos de proteger la salud de la población y combatir esta feroz pandemia. Entendemos que el Gobierno ha actuado a tiempo y con firmeza con medidas que eran necesarias", dijo Lino Stefanuto, presidente de CAFAM.

Sin embargo, aunque desde el sector todavía no hubo una evaluación del impacto económico de las medidas y de los escenarios futuros, entienden que es fundamental comenzar y mantener un diálogo fluido con las autoridades competentes dentro del Gobierno Nacional y Provincial."En estas semanas el foco tiene que estar en la salud y recién cuando termine el período de cuarentena poder comenzar a mirar hacia adelante, y a analizar medidas y herramientas viables para que el sector pueda fundamentalmente cuidar los puestos de trabajo. La industria de la moto emplea a 3.000 personas de forma directa y 10.000 de forma indirecta, como tal representa una industria importante, dijo el directivo.

Luego agregó: "Es una industria comprometida con el país por ello confiamos que oportunamente podremos sumar con profesionalismo en todos los temas que permitirán apuntalar el sector".

Los fabricantes de motos venían ya con malos resultados. "Veníamos cayéndonos en los últimos dos años y esta pandemia aparece como el broche de oro. Nuestro sector viene muy golpeado porque el año pasado ya había sido mucho peor que el anterior", analizó el empresario.

En cuanto al futuro, no es fácil hacer pronósticos en este momento, pero desde CAFAM explicaron que si bien se pueden pagar los sueldos de marzo, tal como está el panorama en la actualidad, será muy difícil cumplir con abril.

"Necesitamos que el esfuerzo sea parejo para todos. Como se tomaron medidas para auxiliar a pymes y cuentapropistas, hay que entender que muchas de las empresas ensambladoras y productoras de motovehículos son también pequeñas o medianas. Y en nuestro sector también se ha paralizado la actividad", dijo el directivo.

En cuanto a las medidas de alivio, se reclaman créditos a tasas bajas para pagar salarios. Además, ya comienzan los problemas en la cadena de pagos y necesitan enfrentar esa situación. 

"Esperamos señales en los próximos días para una posible reactivación, si la situación sanitaria mejora, o que haya incentivos para las empresas del sector".