En el marco de un escenario adverso para Argentina, en donde se vienen dando a conocer una serie de medidas económicas destinadas a lograr una estabilidad financiera, el intercambio bilateral de bienes con Brasil estuvo virtualmente en equilibrio en agosto, arrojando un leve superávit de u$s30 millones más que revirtiendo el déficit de u$s150 millones alcanzado en igual mes del año pasado, según datos brindados por Ecolatina.

Sin embargo, al desagregar los números las mejoras desaparecen: el desenlace respondió a un desplome del flujo de comercio (-36%) ya que tanto las exportaciones como las importaciones mostraron importantes caídas en la comparación interanual (-30% y -40%, respectivamente).

La dinámica negativa da cuenta de que las economías de ambos países están lejos de atravesar sus mejores momentos. "Sumado a la consabida crisis de nuestro país, las proyecciones de crecimiento de la economía brasileña vienen sufriendo un recorte sistemático, y ya perforaron el 1% para 2019, cuando a comienzos de año se ubicaban en la zona de 2,5%", afirma el reporte.

Más allá del deterioro generalizado de las importaciones brasileñas, vale destacar que la contracción de las ventas desde Argentina duplicó a la del resto del mundo (-16%), lo que provocó que la participación en las importaciones de dicha economía pasara de 6,3% en agosto 2018 a 5,3% en igual mes de 2019.

"Pese a este dato desalentador, vale remarcar que en el acumulado interanual los retrocesos son prácticamente iguales (-3,4% y – 3,3%), de modo que el mal desempeño de agosto parecería responder más a la crisis interna que a una verdadera pérdida de presencia en el mercado brasileño", agrega el informe. 

Con estos datos, 2019 cerraría con una balanza comercial bilateral prácticamente equilibrada e incluso con un leve superávit, menor a u$s1.000 millones, si bien la mejora obedecerá a un desplome de las importaciones, cercano a 30%.