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Importadores tiran líneas con el nuevo Banco Central: piden urgente solución para problemas que dejó Macri

En diálogo con iProfesional, el presidente de la Cámara de Importadores anticipó la agenda que buscan trabajar con el Gobierno de Alberto Fernández
11/12/2019 - 06:15hs
Importadores tiran líneas con el nuevo Banco Central: piden urgente solución para problemas que dejó Macri

La "herencia" recibida a la que hizo referencia Alberto Fernández en su discurso de asunción no se limita únicamente al tema pobreza, inflación y deuda. La nueva gestión también deberá comenzar a atender los reclamos que llegan desde el sector privado, como consecuencia de las medidas tomadas durante el Gobierno que acaba de dejar el poder.

Quienes por estas horas están buscando abrir una mesa de diálogo son los importadores, que desde hace cerca de un mes y medio se vieron afectados por una comunicación del Banco Central que, aseguran, les viene generando complicaciones a la hora de cancelar operaciones con proveedores del exterior.

La normativa que viene despertando quejas es la comunicación 6818, que fue publicada por la entidad cuando era presidida por Guido Sandleris y que reglamentó el acceso al mercado de cambios para los pagos de importaciones. Dichos problemas habrían generado un stock de entre u$s400 y u$s500 millones en compromisos pendientes, una cifra que circula en el ámbito privado pero que no fue reconocida oficialmente.

En este contexto, desde la Cámara de Importadores (CIRA) ya venían alertando que la normativa "genera incertidumbre y un impacto negativo flujo de operaciones del comercio exterior" y por eso es uno de los puntos que buscan resolver con urgencia ante el desembarco de la nueva gestión.

"Hace pocos días tuvimos contacto con un colaborador de Miguel Pesce, cuando aún estaba al frente del Banco de Tierra del Fuego. Le hemos estado enviando toda la documentación para explicarles cuál es la situación del sector y cuáles son los problemas que se han estado generando a partir de esa comunicación", planteó a iProfesional Rubén García, presidente de la CIRA.

Pesce, quien es el nuevo presidente del Banco Central, es quien deberá atender este y otros reclamos a raíz de los efectos colaterales que se generaron con el cepo que instauró el gobierno macrista para contener la sangría de dólares.

Por lo pronto, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, adelantó que no hay que esperar grandes cambios: "La salida de este super cepo no es algo que va a ser inmediato", anticipó, dejando en claro no se modificará -al menos en el corto plazo- el control cambiario, que fija un límite de compra a particulares de u$s200 mensuales.

Sin embargo, el sector empresario advierte que la normativa tiene fallas que llevan a que se haya complicado el giro de divisas para enfrentar compromisos comerciales.

"Todos los días estamos recibiendo quejas por parte de empresas asociadas", advirtió García, quien agregó que "importar se ha vuelto complicadísimo, por los nuevos plazos que se establecieron para el giro de divisas. Lo más preocupante es que se le están generando dificultades a fábricas que necesitan insumos para poder seguir operando".

La "agenda" de reclamos

Respecto de la agenda de solicitudes que están presentando ante las nuevas autoridades del Banco Central figura la necesidad de revisar los requerimientos de plazos, dado que la entidad exige unos 90 días para demostrar el registro de ingreso aduanero desde la fecha de acceso al mercado de cambios.

"Este plazo es insuficiente, sobre todo si la importación proviene de algún mercado asiático. Desde que se hace el pedido y se giran los dólares, hasta que se prepara el producto, se despacha y llega a la Argentina, ese plazo se sobrepasa fácilmente", aseguró García a iProfesional.

"Únicamente en concepto de flete marítimo puede haber entre 45 y 60 días. A eso hay que sumar otros pasos, como el proceso de producción o el tiempo que demora hacer el proceso de 'desaduanamiento' en la Argentina", agregó.

El planteo que hacen desde la Cámara es elevar el tope desde los 90 días actuales hasta los 365, "a fin de minimizar los costos, los cuales al final de la cadena terminan pagando todos los consumidores".

Desde la entidad también señalaron que hay problemas con otro aspecto clave: a quién se le debe enviar la factura. Sucede que, de acuerdo con la comunicación que se emitió en tiempos de Sandleris, hoy se exige que el beneficiario del pago al exterior -es decir, quien recibe los dólares girados desde la Argentina- sea el proveedor que envió la mercadería.

"Se olvidaron que en el comercio exterior hay muchas otras figuras que operan a lo largo de la cadena, como pueden ser los traders. Así que no siempre es el proveedor el que recibe el pago y esto también es un gran problema para las empresas importadoras", advirtió el presidente de la CIRA.

Ante esta problemática, desde la Cámara están pidiendo que se pueda incluir en la factura una "instrucción de pago" con los datos del beneficiario final de esos dólares.

El tercer punto que genera controversias está vinculado con la diferenciación que introdujo esa misma comunicación entre lo que se considera "deuda no comercial" y "deuda financiera".

"En un presente económico difícil, muchos importadores logran acceder a un refinanciamiento de sus deudas con el proveedor del exterior en más de una oportunidad", indicaron desde la entidad. Frente a este argumento, pidieron que se aclare "si una segunda refinanciación de una deuda es considerada comercial o financiera".

El futuro manejo de las importaciones

Por ahora, los criterios con los que se manejará el comercio exterior es una gran incógnita. Los postulados de Fernández, cuando todavía era candidato y crecía en las encuestas, siempre fueron en la dirección de defender la industria nacional.

En ese sentido, en cada reunión que tuvo con empresarios durante la campaña, el ahora Presidente les aseguró que la prioridad iba a ser no seguir regalando el mercado local.

Incluso, él mismo o colaboradores cercanos llegaron a hablar de volver a la administración del comercio, a los cupos a las importaciones y a regímenes como el "Compre Argentino", tal como informara iProfesional. Sin embargo, tras haberse impuesto en las urnas, no se escucharon más promesas de este tipo, que habían generado bastante ruido ante la OMC y socios comerciales de la Argentina, en tiempos en que Cristina era la jefa de Estado y Guillermo Moreno "patrullaba" las fronteras.

Cabe destacar que Macri fue quien a fines de 2015 suprimió las controvertidas Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) y las reemplazó por el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), que pasó a desburocratizar los permisos para ingresar mercadería del exterior.

García es consciente de que "hay sectores que están queriendo que se cierren las importaciones y volver a ser dueños del mercado".

Y si bien evitó hacer proyecciones, aseguró que ya tuvo contactos con los nuevos funcionarios del área de Comercio Exterior, quienes le aseguraron que se mantendría el SIMI y que irán monitoreando los flujos de comercio.

"Nos dijeron que habrá diálogo permanente, algo que nos parece muy positivo", concluyó García.

Es que los empresarios del sector todavía tienen fresco en el recuerdo cuando Moreno era el amo y señor de los permisos y las empresas dependían de su humor para obtener luz verde para ingresar un producto.