Textiles presentan al Gobierno plan para frenar importaciones
Para comprender el fenómeno que implica la enorme maquinaria china en el comercio mundial, basta observar que las exportaciones del último año, únicamente considerando el rubro textil, equivalieron a más de tres veces todo lo exportado por la Argentina. Esto significa que, el valor de lo que China envía al exterior en un período de doce meses sólo en prendas e indumentaria (144 mil millones de dólares), la Argentina puede equipararlo en más de tres años de exportaciones de soja, cereales, combustibles y toda su oferta global. Este crecimiento experimentado por el "gran telar del mundo" lejos de ser gradual, fue marcadamente vertiginoso. De hecho, en el año 2001, cuando el gigante asiático se incorporó a la Organización Mundial del Comercio (OMC), provocando el levantamiento del sistema de cuotas que pesaban sobre los productos de este origen, las exportaciones eran sustancialmente menores y se ubicaban en torno a los u$s50 mil millones. En este contexto, la Argentina no permanece ajena a este fenómeno de carácter mundial. Por el contrario, desde la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), entidad que agrupa a más de 200 fabricantes del sector, alertaron por un nuevo crecimiento "explosivo" en el ingreso de productos asiáticos. Según Héctor Kolodny, gerente de la cámara, "hemos monitoreado los primeros tres meses del año y observamos un crecimiento de las importaciones chinas de un 215 por ciento. Esto es muy grave para el sector"."No hemos cerrado aún el análisis del mes de abril, pero por el control diario que efectuamos detectamos que las importaciones desde china continúan incrementándose", agregó el directivo. Con los números en la mano, la cúpula mayor de la CIAI mantuvo recientemente una reunión a puertas cerradas con el Secretario de Industria, Miguel Peirano, "a quien le transmitimos nuestra preocupación". Kolodny explicó a infobaprofesional.com que "el secretario se mostró muy interesado en el tema" y "le dimos nuestro compromiso de que, una vez que tengamos estudiadas las medidas que se podrían llegar a aplicar, solicitaríamos una segunda reunión para acercarle la propuesta final". Por el momento, Kolodny se mostró muy cauto a la hora de hablar de tiempos y medidas. Por un lado, desde que la Argentina reconoció a China como economía de mercado, renunció a la posibilidad de aplicar una batería de herramientas de defensa comercial que sí pueden llevar adelante países como Brasil. Con lo cual, hay una fase de estudio donde se deberá determinar el instrumento correcto. En este sentido, según información suministrada por Ecosur Consultores, la CIAI estaría en condiciones de solicitar licencias no automáticas, o barreras ante lo que se conoce como "disrupción de mercado", es decir, cuando se produce un aumento de importación brusco que no le da tiempo a la industria local a prepararse para enfrentar los nuevos flujos.Por otra parte, no hablan de plazos para no ejercer ningún tipo de presión sobre Industria. A pesar de ello, el gerente de la CIAI no dudó al afirmar que "estamos corriendo contrarreloj porque las medidas, una vez presentadas, no se aplican de manera automática por el tipo de análisis que requieren". La clave, aseguró, es no perder tiempo teniendo en cuenta que el de la indumentaria, es un sector de mano de obra intensiva donde "cualquier agresión significa fuentes de trabajo perdidas".
RadiografíaLos principales productos que están amenazando a la industria local, según un reciente análisis de la CIAI, son aquellos manufacturados con fibras sintéticas, como suéteres, camisas, pantalones y camperas, estas último sobre todo, "sumamente atacadas por la importación en los últimos tiempos".Analizando períodos completos se observa que el gigante asiático, que durante 2005 ocupaba el cuarto puesto como máximo proveedor de indumentaria (medido en valores FOB), el año pasado pasó a la segunda posición. Así, mientras que en 2005 ingresaron productos chinos por u$s7,8 millones, el informe de la CIAI establece que en 2006, debido a un salto de casi 150%, la indumentaria china importada sumó casi u$s20 millones. Por su parte, medido en toneladas, la suba incluso fue mayor: 172%.Sin embargo, a la hora de analizar el ingreso de indumentaria por país de origen se observa que, durante los primeros meses de este año, las etiquetas con el sello "made in china" sobrepasan contundentemente al resto. De hecho, mientras que en 2006 la participación de productos chinos acaparaba apenas el 15% y perdía el dominio frente al 38% del market share que poseían los productos hechos en el Mercosur, este año la proporción cambió radicalmente: según datos del primer bimestre del año, el 35% ya lo ganó China, desplazando a un segundo puesto al bloque, con un 26%.Resta ver los resultados del primer cuatrimestre para corroborar si China mantiene esta posición predominante. ProyeccionesA la hora de evaluar la decisión que tomaría el gobierno, desde la cámara destacaron el alto nivel de comprensión que muestran por la industria local. En sintonía con esto, las recientes declaraciones de Peirano a un matutino porteño confirmaría el optimismo de la CIAI. A "los que nos acusan de 'cerrar' la economía deberían pensar que sin un mercado interno sólido es imposible aumentar las exportaciones o incrementar la productividad", sostuvo el secretario de Industria, adelantando un nuevo duelo entre importadores y fabricantes.
Juan Diego Wasilevskyjuandiego@infobae.com(c) infobaeprofesional.com