El superávit comercial caerá más de 40% en dos años
Las proyecciones que el Gobierno tenía a mitad de año respecto del superávit comercial comienzan a chocar de frente con lo que hoy vislumbran las principales consultoras privadas.
La última referencia oficial sobre la balanza comercial señalaba que la Argentina cerraría todo 2007 con un saldo favorable del orden de los u$s10.000 M, levemente por debajo del año pasado.
Sin embargo, los analistas ya dan como un hecho que el superávit romperá la "barrera psicológica" de los cinco dígitos. Según la consultora Abeceb.com, del ex secretario de Industria, Dante Sica, el número proyectado se ubicará cerca de los u$s9.500 M.
Para Economía & Regiones también habrá una baja pero un poco más marcada y la cifra cerrará en u$s9.000 M.
Sin embargo, la expectativa está puesta en el año próximo, teniendo en cuenta que la política oficial apuntará a mantener los actuales niveles de consumo y que las inversiones para expandir la capacidad instalada aún no muestra mayores dinamismos en numerosos sectores. A esto hay que sumarle los grandes interrogantes que genera el sector energético.
De acuerdo a un informe de E&R, "las importaciones vienen creciendo a un ritmo que supera ampliamente la velocidad de expansión de las exportaciones". En este sentido, desde la consultora sostienen que "si bien el valor exportado seguirá creciendo, impulsado por las buenas perspectivas para los precios internacionales de nuestras exportaciones, las importaciones también continuarán aumentando con mayor intensidad".
Así, mientras que las ventas externas crecieron a una tasa del 15,8% durante los primeros nueve meses del año, las compras desde el exterior vienen creciendo al 29%.
De este modo, "en 2007 se produciría una reducción en el saldo de la balanza comercial y, dado que es probable que esta tendencia continúe y se acentúe en 2008, el excedente comercial sería aún menor el año que viene".
Al respecto, los analistas de E&R calculan que en 2008 el saldo será de u$s7.000 M, 43% menos que los u$s12.300 M logrados en 2006 y un 58% por debajo de los u$s16.720 logrados en 2002, producto del desplome de las importaciones a raíz de salida de la convertibilidad.

Impacto en la expansión económica
Este no es un dato menor según la consultora, ya que, de confirmarse estos resultados, "el sector exportador proveería menor liquidez que en los últimos cinco años, lo que dificultaría continuar creciendo en torno al 8.0% anual".
"La principal contribución del sector externo a la economía argentina en los últimos cinco años, ha sido la provisión de liquidez, mediante el exceso en la oferta de dólares proveniente del superávit comercial. En este contexto, el sector externo suministraba un excedente de divisas que era adquirido por el Banco Central para así, inyectar dinero y estimular el consumo, la demanda agregada y el nivel de actividad económica. En otras palabras, el resultado comercial generaba liquidez, que en una economía con escaso crédito, lubricaba el crecimiento económico", agrega el informe.
E&R destaca que el sector externo a través del superávit comercial fue, hasta el 1° de septiembre, la principal fuente de dólares de la economía. Así, mientras que el saldo aportó u$s6.010 M, las transferencias corrientes acumularon u$s212 M. como contrapartida, el saldo del sector servicios y de rentas acumularon un déficit conjunto de u$s3.171 M.
Como "el menor nivel de liquidez afecta el ritmo de expansión económica", los analistas de la consultora estiman que el Gobierno deberá tomar medidas efectivas con el fin de otorgarle liquidez al mercado.
"El Banco Central buscará contrarrestar dicho efecto, inyectando liquidez, a fin de contener la tasa de interés para así, estimular el consumo y la demanda agregada. En este sentido, es probable que la autoridad monetaria procure expandir la base monetaria mediante compras directas en el mercado secundario y licitaciones de recompra de LEBACs y NOBACs, lo que además reduciría el stock de deuda del BCRA", explicaron.
Si bien, desde el punto de vista de la política monetaria, una baja en el superávit también ayuda a la política de sostenimiento del tipo de cambio alto por parte del Gobierno, para Ochoa la reducción de los superávit gemelos puede generar efectos indeseables, ya que según explicó, el año próximo hay que hacer frente a deuda por u$s8.000 M.
En este contexto, como el Gobierno debe apuntar la recaudación para reforzar las cuentas públicas debido al aumento del gasto, es de esperar que se avance en el plan de aumentar las retenciones a las exportaciones de granos y subproductos (Ver nota: "El Gobierno analiza una nueva suba de las retenciones")
Energía: gran incertidumbre
De cara al 2008, la principal preocupación pasa por el comportamiento de la matriz energética.
Recientemente consultado, el ex subsecretario de Comercio Internacional, Raúl Ochoa, explicó que "en el año 2006 tuvimos una balanza comercial de u$s12.300 M y el superávit energético fue de casi u$s6.000 M. Esto demuestra la importante ponderación que tiene el sector en el saldo global".
Al respecto, agregó que "si esta caída continúa no sería difícil que el año próximo tengamos un superávit global de u$s6.000 M".
Para este año se espera que la balanza de la matriz energética cierre en u$s3.780 M, un 34% menos que en 2006.
Sin embargo, teniendo en cuenta que las importaciones el año próximo podrían trepar hasta los u$s3.000 M –un 72% más que en 2006, esto generaría que el saldo de la balanza comercial del sector sea de apenas u$s2.200 M, es decir, 62% menos que los u$s5.785 M récord alcanzados dos años antes.

Signos positivos
Sin embargo, no todas las variables son desalentadoras. E&R destaca que se mantuvo el perfil de las importaciones durante los primeros nueve meses del año. Así, bienes intermedios y de capital representan el 58,2% de todas las compras realizadas por la Argentina.
Por su parte, los bienes de consumo tienen un proporción del 11,2%. Esto implica una variación mínima de 0,1%.
"Dado que las importaciones de bienes de consumo no han incrementado su importancia relativa dentro del total de compras externas, el tipo de cambio elevado seguiría brindando protección a la producción doméstica, al desalentar el ingreso masivo de bienes de consumo importados", sostiene el informe.
En este sentido, destacaron que "si se observara que las importaciones que más aumentan son las de bienes de consumo, que compiten y sustituyen a la producción doméstica, el impacto del menor superávit comercial sobre el nivel de actividad sería aún mayor".
Juan Diego Wasilevsky
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