Se importa un 45% más de ropa por "industria argentina" saturada
Recorrer cualquier shopping hoy puede convertirse en una experiencia extraña: por los precios de la ropa, cualquier consumidor desprevenido pensaría que se encuentra en una capital de un país europeo.
Cada vez es más común toparse con cualquier tipo de prenda de calidad que no baja de los u$s100 y esta sensación la comparten cada vez más consumidores.
De hecho, según explicó a infobaeprofesional.com Susana Andrada, del Centro de Educación al Consumidor, se registró una suba del 20% desde principios de octubre en la indumentaria. El impacto se dio principalmente en toda la ropa sintética.
Una de las razones que explica este incremento y que sorprende tanto a los consumidores tiene que ver con la mayor presencia de artículos que se importan desde China y Brasil para poder abastecer la demanda interna, producto de la saturación de la capacidad productiva de las fábricas locales.
Sucede que es una práctica común que, antes de que llegue al público, a la ropa importada se le agregue un margen de rentabilidad mayor que si la prenda se hubiera producido en el país para compensar el nivel de riesgo.
Esto se potencia con la cada vez más común afluencia de extranjeros que, por el tipo de cambio conveniente, se transforman en un elemento cada vez más determinante en la fijación de nuevos estándares de precios.
El boom de la importación
En este contexto, durante los primeros nueve meses del año, las importaciones sumaron u$s111,6 M, es decir casi 40% más con respecto al mismo período de 2006.
Este crecimiento se ubica incluso por encima del alza que durante el mismo período registraron los bienes de consumo en general (30%).
En volúmenes, la suba fue incluso mayor, ya que las 6.123 toneladas de prendas representaron una tasa de crecimiento de casi 45 por ciento.

Industrias, al borde del colapso
Como se señaló anteriormente, más allá de una idea del Gobierno de abrir el grifo para disminuir el impacto inflacionario, este crecimiento responde a que la industria textil argentina se encuentra al tope.
Según datos del INDEC, la utilización de la capacidad instalada en general fue de 78,7% en el mes de septiembre, un récord que no se daba desde enero de 2002.
Sin embargo, la situación de la industria textil es mucho más complicada ya que el uso de la capacidad en ese sector está en el 88,7%, muy por encima del promedio.
"Un factor decisivo del incremento de las importaciones de indumentaria es que el crecimiento del consumo superó ampliamente al crecimiento de la oferta", explicaron desde la Cámara de Importadores.
"Como la oferta no crece debidamente, la importación es hoy la única alternativa que existe", agregaron.
Desde la otra vereda, el presidente de la Cámara Argentina del Sweater, Pedro Bergaglio, aseguró que "lo que está invirtiendo el sector en maquinaria y equipamiento es impresionante" y que, en la carrera por abastecer la gran demanda, es cuestión de tiempo que la industria nacional recupere más terreno.
Por otra parte, el alto uso de la capacidad instalada de las fábricas, producto de la crisis energética, genera ineficiencias, suma costos y eleva la tendencia inflacionaria.
Valores por las nubes
Según un relevamiento realizado por infobaeprofesional.com en los principales shoppings porteños, un traje hoy parte de los $400. Los vestidos, llegan hasta los $690 y cualquier jean en casi todas las marcas reconocidas no baja de los $150.
Hoy, a la vista de los precios en vidrieras y estantes, quedó a años luz el famoso proyecto del Gobierno de lanzar una "Colección Clásica Argentina".
La idea, del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, era que cada shopping cediera en forma gratuita un local para que se comercialice ropa a precios bajos.
El funcionario visitó a empresarios de los sectores textil y de los de centros comerciales para investigar quién produciría, qué, a cuál precio y dónde se vendería. Sin embargo, todo quedó en la nada.
Los fabricantes prometen pelea
Paralelamente al debate de precios y las necesidades de acompañar la demanda, los fabricantes consideran peligroso el nivel de las importaciones.
De hecho, desde la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria aseguraron que "ya estamos en contacto con las autoridades para lograr la aplicación de licencias no automáticas para algunos productos, tal como las que se aplicaron recientemente para los sweaters".
Estas medidas, contempladas por la Organización Mundial del Comercio, funcionan como una suerte de grifo que busca proteger a los sectores más sensibles de la economía. Así, cuando el Gobierno considera que el flujo de importaciones pone en riesgo a la industria nacional, simplemente no se autorizan y el grifo se cierra.
En concreto, el directivo explicó que están gestionando medidas para los abrigos, "que no son solamente sobretodos y gabanes, también son camperas, rubro donde China es un depredador".
"Los números ya están monitoreados y comprobados, la tendencia es preocupante", explicaron desde la Cámara.
Además, adelantaron que están monitoreando otros productos como los pantalones, donde también se vio una tendencia creciente de las importaciones.
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