Exportadores adelantan ventas para eludir suba de retenciones

El próximo Gobierno comenzó a afinar el lápiz para lograr un objetivo concreto: que el superávit primario alcance el 4% del PIB en 2008, una meta compleja teniendo en cuenta que este año el resultado acumula una caída superior al 18%.

Frente a este desafío, la clave para el año que viene pasará por la recaudación. Y si bien se espera que los precios y las cantidades exportadas por el agro mejoren los niveles de ingresos, cada vez se perfila más una suba de alícuotas de las retenciones agrícolas de entre 4 y 6 puntos porcentuales más.

Según Ecolatina, "sólo por aumentos de precios y cantidades las retenciones agrícolas (maíz, soja y derivados y trigo) aportarían 5.200 millones de pesos adicionales, mientras que la suba de alícuotas sumaría 3.500 millones extra".

Si bien el rumor comenzó a circular por la prensa el último mes y medio, el plan de aumentar las retenciones era conocido por los grandes exportadores muchas semanas antes.

En otras palabras: para eludir este mayor impacto tributario, se está dando una avalancha de declaraciones juradas en tiempo récord.

"El nivel de cobertura es muy alto: hay muchas compras por parte de los operadores y donde hay registros abiertos hay un posicionamiento significativo", explicó a infobaeprofesional.com Gustavo López, experto en agrobusiness y consultor de la Fundación Producir Conservando.

"Los exportadores se están cubriendo por una eventual suba de las retenciones, no hay dudas", recalcó.

A modo de ejemplo, al 31 de octubre, se declararon ventas al exterior por 8 millones de toneladas de porotos de soja para la campaña 2007/08, una cifra muy significativa si se tiene en cuenta que, en poroto entero para toda la campaña 2006/07 se esperan comercializar 11,5 millones de toneladas.

Además, estas declaraciones se basan en cultivos que en su mayoría aún no existen, ya que la siembra para el año próximo comenzó hace alrededor de un mes. De hecho, hace dos semanas sólo se había cultivado el 2% de las 16,8 millones de hectáreas previstas.

"Si los volúmenes se mueve en valores similares a los del año pasado, y dado que la aplicación de retenciones no es retroactiva, tenemos 8 M de toneladas que saldrían de la Argentina con la alícuota actual, sin ningún tipo de aumento. De este modo, quedarían apenas poco más de 3,5 M de toneladas de porotos de soja para exportar bajo los nuevos niveles de retenciones", explicó López.

La norma actual les permite a los exportadores registrar ventas para embarques con un plazo de un año. Esto implica que, con este registro previo, se deja fijado el nivel de retención de exportación existente en ese momento.

Y aún hay más: durante los primeros nueve meses, los exportadores llevan declaradas ventas de pellets y aceite de soja equivalentes, antes del proceso de molienda, a 10 M de toneladas de porotos extras.

Esto implica que los 10 M de toneladas previstas para obtener estos subproductos, sumadas a las 8 M que ya se declararon para embarcarse como poroto entero, da un total de 18 M de toneladas comprometidas para la campaña 2007/08.

Teniendo en cuenta que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos estima que la cosecha de soja argentina el próximo año será de 47 M de toneladas, esto significa que desde la Argentina se comprometió el 38,2% de una oleaginosa que aún no existe.

"Es complejo saber si la declaración corresponde a una venta verdaderamente cerrada, pero esto evidentemente muestra una toma de posición", sostuvo López.

La razón es simple, actualmente las alícuotas son:

El grano de soja (27,5%)
El aceite y el pellet de soja (24%)
El girasol (23,5%)
El maíz (20%)
El trigo (20%)

Con un aumento promedio del 5% las retenciones ascenderían a: 32,5%, 29%, 28,5% y 25%, respectivamente.

Otros productos
De este modo, un movimiento similar se da con el sorgo: desde marzo que comenzó la cosecha y hasta los últimos días de octubre se realizaron ventas al exterior por 1.075.000 toneladas.

Lo llamativo es que para el sorgo nuevo -ni recolectado y ni siquiera cultivado-, ya hay declaraciones de exportación para el año que viene por un valor cercano a los 1.043.000 toneladas, es decir, casi el 100% de lo que aún los exportadores están vendiendo del sorgo actual.

Según Gustavo López, en el caso del aceite de girasol también puede verse cómo los exportadores se están cubriendo de futuras posibles subas arancelarias.

Voces en contra
En este contexto, López se quejó del efecto que tienen los rumores: "este tipo de comportamientos generan que el exportador busque cubrirse y que, en definitiva, salga perjudicado el productor".

Del mismo modo, recientemente, el ex presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) Arturo Navarro rechazó la posibilidad de que se aplique un nuevo aumento sobre las retenciones a las exportaciones agropecuarias, y remarcó que "ya se registró casi 30 por ciento de aumentos" en los costos de los productores agropecuarios.

"No todo el aumento del precio internacional le queda al productor", indicó Navarro, para luego recalcar que "no hay que mirar solo el precio internacional del grano, sino cuánto cuesta poner ese grano en el puerto para comercializar la cosecha".

Además, precisó que "hay excedente de subsidios de los anteriores aumentos de retenciones que no se usaron", y estimó que esa cifra "supera el millón de pesos".

Alerta por los registros
Por último, López se quejó de la falta de apertura de los registros de trigo: "hay temor de que caigan los contratos, el grano ya está por llegar a los puertos, es inminente".

Tras las elecciones, dirigentes del campo ya decidieron pedir una entrevista con el ministro de Economía, Miguel Peirano, con el objetivo de que resuelva qué va a suceder con el trigo.

El registro de exportaciones de este cereal está cerrado desde mayo de 2006, fecha en que se disparó la cotización en el mercado mundial.

En este sentido, especialistas aseguran que el 15 de noviembre deberían cancelarse los primeros contratos de exportaciones, cuyo plazo de cumplimiento llegaría al 15 de diciembre. De este modo, si en ese lapso no se hacen los envíos, alertan que se entraría en una situación de default comercial.