Cuál es el sector responsable del 60% del déficit con Brasil
La industria automotriz es el caballito de batalla de las manufacturas industriales en la Argentina. Recientemente, el presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), Luis María Ureta Saenz Peña, estimó que este año se llegarán a fabricar 520.000 vehículos y que durante el 2008 podrían superar los 600.000.
"Para los próximos dos o tres años hay inversiones previstas por unos $3.500 millones, incluyendo $750 millones para el desarrollo de proveedores", agregó el directivo.
Sin embargo, el buen momento que están experimentando las terminales es tal que Fernando Fraguío, presidente de Iveco Argentina y ex titular de ADEFA, se animó a proyectar el futuro de la actividad y auguró 750 mil unidades para el 2010, ganándose las portadas de varios matutinos.
En este contexto, el impacto a nivel comercio exterior no podía quedar afuera: durante los diez primeros meses del año se exportaron 252.098 unidades, lo que implicó un alza interanual de casi 37%.
De este modo, se superaría holgadamente la proyección de exportaciones hecha por el sector a principios de año de 285.000 vehículos.
En este sentido es clave la recuperación del ciclo de asignación de modelos, lo cual motoriza inversiones en toda la cadena de valor. En otras palabras: la Argentina volvió a estar en el radar de las casas matrices del sector, que vuelven a proyectar la fabricación de modelos exclusivos, una llave que garantiza una mayor facilidad para ganar nuevos mercados.

La relación con Brasil
Analizar la relación con el principal socio comercial argentino es clave. Sucede que, si bien la Argentina tiende a diversificar sus mercados de destino, la concentración aún es fuerte, a tal punto que Brasil hoy adquiere el 60% de los vehículos que se fabrican en el país.
Con 151.200 vehículos, aventajó ampliamente al segundo mercado de destino, México, que adquirió casi el 14% de los autos fabricados en el país (35.065 ) y a Venezuela, que con el 6,1% (15.427 unidades) se ubicó en el tercer puesto.

Este boom industrial que vive la Argentina en el sector automotriz sirve para equilibrar paulatinamente una balanza que, desde la devaluación, fue tornándose deficitaria:
- De un superávit en el intercambio de vehículos de u$s810 M en 2001, se pasó a un récord absoluto del déficit de u$s1.165 M en 2005. Sin embargo, con la recuperación se pudo ganar terreno y se espera que este año se concluya 2007 con un rojo bastante menor: u$s610 M.
- Así, gracias a la expansión de las ventas externas, la balanza comercial en el rubro vehículos se ubicaría para 2010 en un déficit de apenas u$s229.
- En esto resulta clave la tasa de crecimiento prevista para la exportación de autos desde la Argentina: 35% en el período 2007-2010.
- Como contrapartida, las importaciones de cero kilómetro "made in Brazil", mucho más amesetadas, se conformarán con un tibio 10,6%.
Para Dante Sica, titular de la consultora Abeceb.com, "en el tema de vehículos, si se observa la tendencia al 2010, vemos que tiende al corregirse y se llega a un equilibrio".

El sector autopartista
Si bien las terminales están viviendo un boom sin precedentes, es en el sector autopartista, conformado por alrededor de 400 pequeñas y medianas empreas, donde está el desfasaje. La industria crece pero no lo hace en la misma medida que las necesidades de las grandes empresas.

Las terminales piden más inversiones
"Tenemos algunos proveedores de autopartes que están al 100%", afirmó recientemente Lorenzo Brizzi, gerente de Exportaciones de Volkswagen Argentina
Según el directivo, "las Pyme autopartistas están muy cautelosas por haber tenido malas experiencias en el pasado y que ahora las lleva a plantearse si acompañan este crecimiento de la industria o si deciden quedarse, detenerse".
"Las inversiones sobre las que uno lee hoy en día son todas de los automotrices, pero del lado de los proveedores no vas a escuchar mucho, salvo uno o dos proyectos. Sería muy importante que comiencen a moverse los proveedores", recalcó.
En este contexto, el directivo espera que "los proveedores se vayan alineando y acompañen esta proyecciones de las que estamos hablando, si no, tenemos que ir cada vez más a buscar proveedores en el exterior".
El sector y su relación con Brasil
Sica también coincidió en que "la mayor preocupación está en el sector autopartes", aunque aclaró que "hay que analizar todo el sector automotriz".
En este sentido agregó que "uno sólo mira la relación con Brasil, pero hay que ver qué está pasando con el sector autopartista en general que de a poco está aumentando su nivel de exportaciones", agregó.
Por otra parte, para el especialista "casi todas las inversiones impulsan las importaciones".
Es así como "crecen las exportaciones, crece la producción y, en este contexto, crece la demanda desde el exterior".
A la hora de comparar las industrias autopartistas de ambos países se observa que la brasileña es casi seis veces la argentina, una cifra que duplica la diferencia entre ambas economías
"La industria brasileña es más grande, tiene un parque mucho más amplio y las inversiones que se han hecho en la industria autopartista brasileña le dio una gran escala. A esto hay que sumarle que la Argentina resultó afectada en este sector por la crisis", sostuvo Sica, en relación a la gran cantidad de empresas que comenzaron a delinear planes de inversión en el país vecino a fines de 2001.
En este contexto, en la medida en que haya más integración –que permitirá disminuir un poco los flujos de lo que viene desde Brasil- y las empresas también tengan una mayor solidez en parte podés ir bajando el nivel de déficit".
"Esto hizo que se viva un proceso de caída, pero ahora estamos entrando en una fase de recuperación", agregó.
¿Hacia el libre comercio?
En julio de 2008 se volverá a negociar la liberalización del régimen automotriz entre la Argentina y Brasil.
"Esto viene del año 2000. Todas las negociaciones para la puesta en marcha del libre comercio se fueron posponiendo", explicó Sica.
Y si bien destacó que antes de julio las partes volverán a sentarse a una mesa, Sica destacó que "si hoy mirás, el comercio automotriz funciona como si no tuviera ningún tipo de restricciones".
Sin embargo, anticipó que es muy probable que desde la Argentina se insista en prorrogar por un tiempo más el Coeficiente de Desvío del Comercio o "Flex".
Se trata de un convenio temporario para regular el comercio automotor bilateral y que establece que Brasil puede exportar hacia la Argentina u$s1,9 en automóviles y autopartes, a cambio de u$s1 importado desde nuestro país.
Si el coeficiente se superara, las empresas deberán pagar un arancel preferencial del 70% del Arancel Externo Común (AEC) para automotores y del 75% del AEC para autopartes.
Juan Diego Wasilevsky
juandiego@infobae.com
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