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Luego de idas y vueltas, la CGT se sentó en el Consejo del Salario y comenzaron las negociaciones

Después de las comisiones, recién ahora será el primer mano a mano entre empresarios y sindicalistas. Se prevé que Triaca fijará suba del 25% por decreto
07/08/2018 - 22:26hs
Luego de idas y vueltas, la CGT se sentó en el Consejo del Salario y comenzaron las negociaciones

El Gobierno inició este miércoles a las negociaciones para definir el salario mínimo, vital y móvil en el marco del Consejo del Salario. Por la mañana fue la presentación de las cinco comisiones de trabajo, pero recién ahora será el primer encuentro entre empresarios y sindicalistas, junto a funcionarios, en el piso 18 de Alem 650, la sede principal del Ministerio de Trabajo.

Los principales referentes de la CGT se ausentaron de las comisiones más temprano para participar del plenario previsto para las 15, según reconocieron a iProfesional fuentes empresarias y sindicales. Los dirigentes gremiales piden un aumento del 90% en el piso salarial, hoy de $10.000, para alcanzar un valor cercano a la canasta básica de una familia tipo, que está en $19.600, mientras que los empresarios ofrecieron una suba del 20%.

Como todos los años, la instancia tripartita que incluye empresarios, sindicalistas y funcionarios definirá el ingreso mínimo para 300.000 trabajadores fuera de los convenios colectivos de trabajo, aunque la actualización también impacta en los salarios básicos de los docentes -deben ser un 20% superior a esa pauta- y los planes que perciben los trabajadores desocupados que se actualizan en función del mínimo.

Esta vez la discusión tendrá lugar en un contexto marcado por la tensión con el sindicalismo por el embargo de $300 millones a Camioneros y el intento de recorte a las asignaciones familiares, la incertidumbre empresaria por el escándalo de los cuadernos y el temor oficial a que una suba superior a la pauta del 25% provoque una reapertura de las paritarias.

En ese escenario, se descuenta que el Ministerio de Trabajo, encabezado por Jorge Triaca, fijará un aumento unilateral de esa magnitud y en hasta tres tramos, para llevar al mínimo a $12.500.

Para las autoridades es clave aminorar el ritmo de los precios para cerrar el año con un aumento no superior al 29%, dentro de las bandas acordadas con el FMI.

Con ese esquema en mente, cerca del ministro de Trabajo se aferran al artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo que indica que el salario mínimo “es la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”.

Los técnicos de la CGT Alberto Tomassone, Federico West Ocampo y Marta Pujadas afinaron los números ayer por la tarde, siguiendo las directivas de sus dirigentes políticos. En Azopardo se guían por estas horas por la “inflación Macri”, aquella que reconoció el Presidente la semana pasada al proyectar una variación del 30% hacia fin de año, cuando recomendó a la gente que “debe salir a caminar” para encontrar mejores precios. 

Por la dosificación de los aumentos en hasta tres cuotas, los gremios obtuvieron hasta ahora subas de entre el 10 y el 20% de un incremento total acordado del 25% en promedio. El Ministerio de Trabajo habilitó el mes pasado la readecuación de los acuerdos, con un plus del 5%, y el adelanto de la revisión de acuerdos en el caso de Comercio, luego de la pauta oficial del 15% anual quedara sepultada por la inflación medida por el INDEC. Con todo, en la CGT no están conformes. “Nos quedamos cortos”, se quejan los abogados de la central.

La entidad comenzó a recibir entre el lunes y el martes las invitaciones, que esta vez habrían llegado desde la Jefatura de Gabinete. Cerca del triunvirato interpretaron el gesto como un reconocimiento por parte del Gobierno del desgaste de la relación entre Triaca y la cúpula de la CGT. La entidad ratificó esta semana su exigencia de que el Gobierno derogue el decreto 702/18 que recorta las asignaciones familiares, cuya aplicación quedó postergada por ahora.

En tanto, el denominado "Grupo de los Seis" se reunió el lunes por la tarde en el primer piso de la Bolsa de Comercio para cerrar filas, tal como adelantó ayer iProfesional. El cónclave encabezado por el hombre de la casa Adelmo Gabbi contó con la participación de Daniel Funes de Rioja (UIA), Abel Guerrieri (Sociedad Rural), Juan Rinaldi (Adeba), Jorge Justo (Cámara de la Construcción), Pedro Etcheberry (Cámara de Comercio) y Octavio Bermejo (Coninagro).

Bajo la premisa de “desacelerar el proceso inflacionario”, los empresarios rechazaron de plano los reclamos sindicales y coincidieron en señalar que su margen de negociación es "estrecho", ya que de aplicarse un ajuste similar al pretendido por las centrales sindicales aseguraron que se podría generar un efecto dominó sobre los salarios básicos de convenio, con una eventual reapertura de paritarias para actualizarlos en línea con el nuevo piso salarial no convencional.

“El sector empleador está muy preocupado por la inflación porque un ajuste del mínimo por inflación podría disparar nuevos aumentos en los convenios que tienen un básico relativamente bajo”, dijo a iProfesional Etcheberry. Los empresarios reconocen que algunos convenios, como es el caso del Calzado, quedaron retrasados, pero afirman que la inflación proyectada entre septiembre de este año y el próximo –el período en el que regirá el aumento del salario mínimo- oscilará entre el 20 y el 23%.

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