El grupo bancario estadounidense Citigroup ganó u$s13.732 millones en los nueve primeros meses del año, lo que representa un 14 % más respecto al mismo periodo de 2017, lo que se debe, en parte, a que recortaron gastos y pagaron menos impuestos.

La entidad, la tercera de Estados Unidos, ganó entre enero y septiembre u$s5,04 por acción, frente a los u$s4,05 de un año antes, un 24 % más respecto a esos nueve meses del año previo, cuando tuvo un beneficio de 12.095 millones. Además, la facturación entre enero y septiembre creció un leve 1 %, hasta 55.730 millones.

En el tercer trimestre, cifras a las que más atención prestaban los inversores, el grupo obtuvo un beneficio neto de u$s4.622 millones, un 12 % más que en ese periodo del ejercicio anterior, cuando obtuvo 4.133 millones. Por acción, la entidad tuvo un beneficio trimestral de u$s1,73, frente a los 1,42 de 2017.

Una buena parte del aumento de los beneficios, sin embargo, procede de una reducción en los impuestos que paga el banco como consecuencia de la reforma fiscal y el recorte de gastos.

Los ingresos se redujeron ligeramente a 18.389 millones en este último trimestre, frente a los 18.419 millones logrados un año antes y por debajo de las expectativas de los analistas, que esperaban unos ingresos de 18.460 millones.

Mientras, el banco pagó un 21 % menos de impuestos que un año antes como consecuencia de la reforma fiscal aprobada en Estados Unidos.

Las acciones de la entidad, cuyos resultados fueron difundidos antes de la apertura de Wall Street, ascendían un 1,43 % cerca de la media sesión. En lo que va de año, su valor se ha depreciado un 6,79 %.