Desde este martes, viajar en subte saldrá $1 más y será un 106% más caro que hace un año. El pasaje costará $15,50, cuando en enero del año pasado se pagaba $ 7,50.

En febrero el viaje saldrá $16,50 y a partir de abril costará $21, lo que representará un aumento del 180% en un año.

Sólo en 2018, el subte acumuló un 93,3% de aumento. Desde 2016 cada viaje costaba $ 7,50. Pero en agosto trepó a $ 12,50. En realidad, el objetivo también era aplicar una suba escalonada, llevándolo a $ 11 en mayo. Pero un recurso de amparo mantuvo frenado el incremento durante varios meses y el salto finalmente fue mayor.

Después se implementó un nuevo cronograma de aumentos. Así, la tarifa pasó a $ 13,50 en noviembre, a $ 14,50 el 15 de diciembre y, a partir de este 15 de enero, sube a $ 15,50. La última fase de este esquema se aplicará a mediados de febrero, cuando el viaje pasará a costar $ 16,50.

Pero la rueda de la inflación no se detiene y los anuncios de aumentos del transporte público, tampoco. En diciembre el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, anunció toda una batería de incrementos. Así el boleto mínimo del colectivo el sábado 12 de enero saltó de $ 13 a $ 15 y en marzo llegará a los $ 18.

El subte también seguirá aumentando. A partir de marzo costará $19 y, desde abril, $21. Esto representa un 44% de aumento con respecto a los $14,50 que se venían pagando y de más del 27% en relación al precio que tendrá desde este martes. Antes estas otras subas, el Gobierno porteño deberá convocar a una audiencia pública, un paso administrativo que no impedirá que se apliquen.

Para los usuarios, también aumenta el costo de vida a un ritmo mucho mayor a las subas de los salarios, que van muy por detrás de la inflación. La mayor parte de las paritarias de 2018 cerraron en torno al 20%. Y faltan varios meses para que se negocien y comiencen a regir las de 2019.

Para paliar el impacto entre los pasajeros, sigue vigente el sistema de descuentos a partir de los veinte viajes para los usuarios frecuentes. Además, el subte es parte de la red SUBE, que se implementó este año y proporciona una reducción del 50% en el segundo medio de transporte y del 75% en el tercer viaje, si se hacen dentro de un lapso de dos horas.

El nuevo ajuste se concreta mientras el Gobierno porteño demora la definición sobre quién se hará cargo del servicio del subte. El 6 de diciembre, la Legislatura de la Ciudad aprobó un proyecto enviado por el Ejecutivo prorrogándole el contrato a Metrovías hasta el 31 de diciembre de 2019.

Aunque se establece que esta fecha se puede adelantar si se termina antes el proceso licitatorio. Mientras tanto, siguen en evaluación las propuestas de las tres empresas que buscan quedarse con el servicio por doce años.