El ministro del Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio, realizó un balance de gestión al igual que el resto de sus pares, y lo hizo en el Salón de los Escudos de la Casa Rosada.

Durante la presentación, señaló que deja "casi el 100% del presupuesto de obras ejecutado", la empresa de Agua AYSA "en equilibrio" y unos "1.500 proyectos consensuados con provincias y municipios en ejecución".

Además, indicó que en cuatro años se terminaron 4.499 obras públicas entre viviendas, hidráulicas y de saneamiento y que, por primera vez, "en Argentina se deja un mecanismo de planificación con 1.500 proyectos en marcha".

También sostuvo que el próximo gobierno se encontrará con un banco de obras públicas con un proceso de control y precios más bajos.

El titular de la cartera dijo que de los 85.000 millones de pesos invertidos en el Plan Nacional de Vivienda, quedan 23.000 soluciones habitacionales en construcción y 10.000 que ya fueron entregadas.

Entre otros datos, señaló que se realizaron 722 obras de agua, cloacas, y plantas de tratamiento; 105 obras de mitigación hídrica; 406 obras de calles y veredas pavimentadas; 334 obras de redes eléctricas y 3.044 viviendas y mejoramientos, entre otras.

En el programa Procrear se invirtieron $52000 millones y se entregaron 10.000 viviendas y 290.000 personas recibieron un subsidio y crédito para comprar su primera vivienda. El total se entregaron 130.000 créditos hipotecarios. 

En total 1.700.000 familias se vieron beneficiadas y la inversión total fue de 48.800 millones de pesos.

Entre los proyectos más importantes que quedan pendientes para el gobierno de Alberto Fernández, se encuentra el saneamiento del Sistema Riachuelo al que el ministro calificó como "la obra más grande de Latinoamérica", que se inició con un crédito del BID en 2016 y debería culminar en 2022 y que beneficiará a 4 millones de habitantes.