El tiempo se acaba, incluso antes de que el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, asuma el cargo el 10 de diciembre.

El gobierno debe realizar pagos de deuda por u$s1.000 millones en diciembre, u$s900 millones en enero y u$s450 millones en febrero, y después de eso las cosas empeoran.

Con las reservas en dólares cerca de un mínimo de tres años, el calendario de pagos agrega un sentido de urgencia a las conversaciones de reestructura de la deuda con acreedores, incluido el Fondo Monetario Internacional, informa Bloomberg.

El siguiente gráfico muestra los pendientes de Argentina en el endeudamiento en moneda extranjera, notas de Tesoro y bonos del gobierno.