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EE.UU. pone en duda inversiones en Vaca Muerta por el asilo que Alberto F. le dio a Evo Morales

Trump también está molesto por la relación el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, y advierten por la influencia de Cristina Kirchner en el Gobierno
03/01/2020 - 08:59hs
EE.UU. pone en duda inversiones en Vaca Muerta por el asilo que Alberto F. le dio a Evo Morales

Estados Unidos advirtió al presidente argentino, Alberto Fernández, que sus primeras medidas de política exterior podrían poner en peligro tanto el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI) como la inversión norteamericana en Vaca Muerta.

Y enfocó principalmente su enojo a la decisión del gobierno del Frente de Todos a darle asilo político al exjefe de Estado de Bolivia, Evo Morales, que huyó de su país en medio de la crisis política que generó el cuestionamiento a la transparencia de las elecciones presidenciales donde buscaba su segundo mandato. Tampoco cae bien en la administración de Donald Trump la simpatía que el gobierno peronista mantiene con la gestión de Nicolás Maduro en Venezuela

Según el diario Perfil, un alto funcionario norteamericano explicó que mientras muchos de los asesores de Fernández son pragmáticos y entienden estos riesgos, la influencia de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, dentro de la administración lo está acercando a líderes de izquierda no bien vistos por Estados Unidos.

Una portavoz del Tesoro de EE.UU. declinó hacer comentarios para esta historia. El Departamento de Estado y la Casa Blanca no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.

La oferta de asilo a Morales ha molestado a los funcionarios estadounidenses, además de las señales de que Fernández está alineando a Argentina más cerca de otros políticos de izquierda, entre ellos Miguel Díaz-Canel, de Cuba, Maduro, de Venezuela, y el exlíder de Ecuador, Rafael Correa.

Esta frustración escaló el mes pasado cuando Mauricio Claver-Carone, un asesor cercano al presidente de EE.UU., Donald Trump, voló a Buenos Aires pero luego obvió la asunción de Alberto Fernández después de enterarse sobre la asistencia de un funcionario venezolano sancionado.

Estados Unidos tiene la mayor influencia en el FMI dado que es su mayor accionista y fue clave para ofrecer al entonces presidente Mauricio Macri un acuerdo stand-by récord de u$s56.000 millones.

Alberto Fernández criticó el acuerdo en ese momento, diciendo que estaba diseñado para ayudar a ganar la reelección de Macri, pero desde entonces ha reconocido la importancia de un diálogo "constructivo y cooperativo" con el Fondo.

Entretanto, ha insistido en que Vaca Muerta es esencial para impulsar el crecimiento en una economía que ha entrado y salido de recesión durante la última década.

Si bien Trump sorprendió a Fernández con una llamada de felicitación después de sus elecciones de octubre, los dos ya han estado en desacuerdo en una serie de cuestiones de política exterior. Esa fricción llega en un momento delicado para Argentina. El gobierno de Fernández dijo que no puede pagar su deuda y está iniciando conversaciones con el FMI y los bonistas. Las autoridades estadounidenses habían aconsejado a Argentina que negociara con el FMI antes de comprometerse con los acreedores.

Cuando Morales renunció como líder de Bolivia en noviembre, Fernández se alineó con Venezuela, Cuba y México, criticando a Trump por aplaudir lo que tildó de golpe militar.

EE.UU. "retrocedió décadas" en política exterior y "volvió a lo peor de la década de 1970, avalando intervenciones militares contra gobiernos populares", dijo Fernández a un programa de radio argentino en ese momento. Pocos días después de asumir el cargo, su gobierno aceptó la solicitud de asilo de Morales en Argentina.

El líder argentino también plantea un obstáculo potencial para los objetivos políticos de Trump en Venezuela. En enero pasado, EE.UU. reunió a la mayoría de los jefes de Estado de la región, incluido Mauricio Macri, para apoyar al líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, en un esfuerzo por derrocar a Maduro. Pero Fernández se abstuvo de llamar a Maduro un dictador y sugirió que Argentina podría adoptar un enfoque más neutral hacia Caracas.

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