¿Volverías a comer en un restaurante?: vas a tener que prepararte para todos estos cambios
La nueva fase de la cuarentena, con una mayor flexibilización en algunas zonas del país y con la reactivación de más sectores para generar una movilidad gradual de la economía, requiere también el análisis de los nuevos protocolos a seguir en cada una de las áreas, como sucede con los bares y restaurantes.
A medida que se desaceleran las restricciones, y se reabran los locales del sector gastronómico, todos necesitarán medidas de higiene y seguridad, como las que hoy se están analizando, e incluso fueron aprobadas en aquellas ciudades en donde ya se está atendiendo.
Uno de los lugares en donde se están reabriendo los locales del sector es en la provincia de San Juan. Allí comenzaron este viernes a recibir al público, en el inicio de la Fase 4 de la cuarentena por distanciamiento social, según informó el Ministerio de Turismo y Cultura sanjuanino.
Estos locales gastronómicos podrán abrir sus puertas domingos, lunes y martes hasta las 20 y de miércoles a sábado hasta las 24. Esta reactivación impacta en tres mil puestos de trabajo aproximadamente.
Restaurantes y patios de comida
Los protocolos alcanzados en la provincia de San Juan para la vuelta de la actividad gastronómica establecen 6 comensales por mesa que deberán ubicarse de forma diagonal para garantizar el distanciamiento.
Debe haber dos metros de distancia entre respaldar de las sillas de mesas opuestas para generar pasillos de circulación más amplios.
También disponen que los establecimientos trabajen con turnos previos para garantizar la higiene y las medidas de seguridad establecidas.
Las familias con hijos menores de edad podrán estar en cada establecimiento hasta las 22.
Las cartas tradicionales se reemplazarán por elementos descartables y habrá letreros en las paredes con códigos QR para que los comensales los descarguen del celular y puedan abonar lo consumido.
Según el protocolo aprobado, los comensales sólo se podrán quitar el barbijo para comer, se eliminarán los lugares de uso común como los "salad bars" (rincones para ensaladas) y los sectores de juegos para los niños.
Finalizado el turno de la reserva, se desinfectará la vajilla y todas las superficies que estuvieron en contacto con los clientes, como sillas y mesas, para luego preparar todo para el siguiente turno.
Además, permiten que los restaurantes que están dentro de hoteles puedan volver a trabajar manteniendo las medidas de horarios y distanciamiento social.
También podrá haber actividad en los patios de comida de shopping, hipermercados y centros comerciales y en los horarios correspondientes.
Restaurantes porteños
En la Ciudad de Buenos Aires sólo tienen permitido operar a través de delivery o take away. Sin embargo, los empresarios del rubro esperan poder volver a operar en sus salones tal como ya lo están haciendo en provincias como Mendoza, Corrientes, Salta y Jujuy.
No hay una fecha estimada para ese día, pero algunos empresarios ya están adaptando sus locales y elaborando protocolos para esa nueva etapa.
Por ejemplo, McDonald's ya comenzó a modificar el diseño y funcionamiento de sus sucursales. Entre las medidas, está la identificación de las sillas donde estará permitido sentarse para mantener la distancia obligatoria entre los clientes.
En el sector de cajas se colocaron acrílicos para evitar el acercamiento del empleado, se anularon cajas y se marcaron líneas en los pisos para que haya espacios libres entre las colas para pagar.
Además, los posnet para pagar con tarjeta se colocaron del lado del cliente para evitar el intercambio con los empleados. En las puertas se agregó un tope para abrirlas con el pie sin tocar la manija con las manos. El comedor operará a un 50 % de su capacidad.
Restaurantes, bares y deliverys de Santa Fe
En la provincia ya confeccionaron un protocolo cuando abrieron los deliverys, que "tuvo correcciones", y ahora están "en la definición de la atención al público en los salones, en las veredas, las terrazas, con distanciamiento social".
Así lo dijo Alejandro Pastore, secretario de la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos de Rosario, quien señaló que esas restricciones obligan "a reducir la capacidad de cada negocio en un 50% para que haya una distancia de dos metros entre mesa y mesa, además de la obligación de la limpieza de las suelas de los calzados, y en las manos con alcohol en gel y las mesas y los cubiertos".
"Lo que queremos es dar garantías y que la gente venga tranquila, el barbijo es obligatorio para el cliente al ingreso, y luego lo va a poder retirar, el personal tendrá máscaras faciales y tapabocas de manera constante", añadió.
En Rosario se pedirá que cada cliente deje los datos con sus nombres y horarios de ingreso y salida, para identificar posibles contagios y así poder verificar la información para testear a quienes estuvieron cerca. "Se hace en el caso que haya alguna situación puntual", apuntó.