iProfesionaliProfesional

Fabio Rodríguez: el Gobierno todavía tiene chance de acomodar la expectativa de una devaluación

El economista, ex director del Banco Provincia, advierte el peligro de los actuales desequilibrios económicos, pero cree que el Gobierno tiene herramientas
02/08/2020 - 07:00hs
Fabio Rodríguez: el Gobierno todavía tiene chance de acomodar la expectativa de una devaluación

Fabio Rodríguez es uno de los economistas con más experiencia en el sector financiero pero también se afianzó como un gran conocedor de la economía real. Fue director de la Fundación Capital y director del Banco Provincia durante la crisis 2008-2009. Desde hace unos años es socio de la consultora M&R.

En esta entrevista con iProfesional plantea las urgencias, de cara a la post pandemia, en un contexto de tensión cambiaria y presiones inflacionarias. Y se anima a dar un panorama sobre el debate que se viene: cómo lograr el desarrollo del país, después de casi una década de postraciones permanentes.

-¿Qué urgencia hay para equilibrar los desbalances que tiene la economía?

-Es clave para este tercer trimestre. Venimos de un período donde el derrumbe de la actividad, la inflación, el tipo de cambio y la suba de la demanda de dinero -entre otras variables- se comportaron de manera especial por la pandemia. Ahora se necesita una secuencia para ir a otra lógica, más lógica con la normalización de la dinámica económica. Está claro que vamos a un ritmo de inflación distinto.

-¿De cuánto?

-Irá acelerando. A un régimen de 3% a 4% mensual durante esta segunda parte del año. Por eso reaccionó el Banco Central, con una suba de las tasas de interés de los plazos fijos. Por ahora se ven medidas únicamente para el cortísimo plazo; eso también deberá cambiar.

-¿En qué sentido?

-El tema de la deuda es central, por supuesto. Pero también hablo del Presupuesto 2021, para dar perspectivas hacia adelante. O de cómo se financiará el déficit fiscal sin tanta emisión de dinero. Requerirán de un enfoque que ya no tendrá como marco el desplome de la actividad por la pandemia.

-¿Un eventual arreglo con los acreedores alivia el escenario cambiario, que ahora está tensionado?

-Será un alivio temporario. El escenario actual tiene parecidos con el período 2011-2015, que tuvo tensiones que se saldaron con una devaluación discreta a principios de 2014. Ahora bien: o se acelera el ritmo devaluatorio o nos vamos a enfrentar con una devaluación más fuerte más adelante.

-O sea: hay manera de evitar una devaluación abrupta…

-Creo que si hay un arreglo por la deuda, el Gobierno plantea un Presupuesto con un horizonte fiscal y monetario, eso da margen para acomodar la expectativa devaluatoria de una manera gradual. Hay que salir de las microdevaluaciones. El actual equilibrio es muy precario.

-Una vez arreglada la deuda, ¿cómo habría que hacer para dar vuelta las expectativas negativas que pesan sobre la economía argentina desde hace tantos años?

-Coincido en que no debemos abandonar las ayudas por la crisis. Pero hay que dar la señal de la sintonía fina sobre la continuidad de esos estímulos y la manera de seguir financiándolos, más allá de la lógica emisión de pesos. Hay que revitalizar el mercado de pesos. Que tengamos financiamiento neto por ese lado.

El Gobierno ya está trabajando en eso, pero hay que profundizarlo. El bache fiscal tiene que ir bajando. Hay que dar los datos confiables en el horizonte; al menos para los próximos 18 meses. A diferencia de otros momentos de nuestra historia, esta vez no tenemos un tipo de cambio atrasado. Está bajo tensión por la brecha, la situación de pandemia y los riesgos macro, como la deuda.

Según Fabio Rodríguez, el BCRA todavía cuenta con chances de resistir la presión devaluatoria
Según Fabio Rodríguez, el BCRA todavía cuenta con chances de resistir la presión devaluatoria

-¿Y la inflación? ¿Estamos condenados a una dinámica más elevada?

-Lo mejor es organizar un régimen inflacionario que dejará de ser del 2% mensual de la época pandémica. Tenemos un atípico semestre. Pero lo que viene será en torno a una inflación interanual de 45% o de 50%. La macro va a tener que administrar esta tensión. Nuestro dilema para 2021 viene por acá: cuando en 2021 se recupere la economía, que no nos pase que la inflación se encamine hacia otro régimen.

-¿Un régimen del 4% o 5% mensual?

-No sé si ese nivel, pero claramente no es de 2% como ahora. Estamos en un momento especial, donde los salarios caen en términos nominales. Ya no sólo real, por efecto de la inflación. Ahora la clave es cómo se desarma la burbuja creada durante la época de pandemia y cuarentena sin que se pase de rosca la inflación. No importa si con plan o sin plan. Se viene una fase nueva, sin dudas.

-Más allá del lógico debate sobre el mercado cambiario o la inflación, ¿cuál debería ser el debate para garantizar el crecimiento de la economía?

-Es imperioso que el Gobierno vuelva a plantear su proyecto para la economía real, de cuál es el rumbo estratégico para volver a crecer. Sobre cuáles vectores nos vamos a recostar para asegurar ese crecimiento. Volver a leer la situación del mundo. Argentina está muy bien en varios capítulos: los agroalimentos, la energía, la minería, los proyectos de infraestructura o los servicios basados en el conocimiento o sobre el envión que tuvo la tecnología en el contexto de pandemia. Hay que pensar el camino hacia el desarrollo. De eso se trata en definitiva.

-¿Usted plantea que necesariamente habrá que hacer una relectura de cómo queda el mundo post pandemia?

-Y hay que ser inteligentes en esa relectura. Por supuesto que cuando hablo de crecimiento y de desarrollo me refiero a las inversiones, al empleo de calidad y a los salarios.

-¿Hay un sector en particular al que le apuntaría?

-Sin dudas, a los agroalimentos. Han sido inelásticos, inclusive a la pandemia. Argentina puede sostener una inserción en ese sector para afianzarse en el resto de los rubros, que mencioné antes. Hay que replantear todo, en un mundo complicadísimo, en el que habrá que asegurarse la captación de divisas.