Wallbox, firma española especializada en la fabricación y venta de cargadores eléctricos para vehículos, protagonizó este lunes su debut en la Bolsa de Nueva York con una valoración inicial de 1.788 millones de dólares bajo el formato SPAC (empresa de adquisición de propósito especial, según sus siglas en inglés).

Las acciones comenzaron a cotizar con una subida del 9,78% en los primeros compases, y llegaron a dispararse hasta un 20% durante la primera media hora de negociación. Al cierre de la sesión, las acciones ganaron un 7,06% hasta los 8,64 dólares por unidad.

Los accionistas mayoritarios de la firma mantendrán el 83% del capital. Previo a la salida Wallbox había llegado a un acuerdo de fusión con Kesington Capital Acquisition, que ya cotiza en el NYSE, y que "aportará 252 millones de dólares a los fondos", según han explicado sus responsables durante la rueda de prensa previa a su salida a bolsa, que creen que esa cantidad cubrirá las necesidades de inversión a futuro y su expansión internacional.

Un mercado que está empezando

Los accionistas mayoritarios de la firma mantendrán el 83% del capital

"El 17% de nuestras ventas estarán referidas a carga pública; el resto estamos contando un 36% a la carga doméstica y un 27% estaría referido a la carga semipública (en oficinas, etc.)", explicó la compañía. Entre sus principales clientes figuran marcas como BMW, Seat, Nissan o Hyundai. Entre las compañías energéticas se destacan algunas  como Endesa y, sobre todo, Iberdrola, donde no esperan tener más del 10% de las ventas a nivel global en ningún caso en los próximos años. Hay que tener en cuenta que su presencia internacional alcanza los 80 países.

"El 40% de nuestras ventas van a fabricantes de coches y compañías eléctricas, como Iberdrola o Mitsubishi. Otro 40% va a distribuidores e instaladores, que son quienes se aseguran que puedan estar disponibles (los cargadores) en las tiendas; y un 20% va directo al cliente", apunta Enric Asunción, cofundador y CEO de Wallbox.

La firma, con sede en Barcelona, cotizará a 1,3 veces las ventas previstas en 2025, que aspira que sean superiores a los 1.200 millones de euros. Sus comparables registran un multiplicador ev/sobre ventas de 7,5 veces de media. Por el momento, el crecimiento registrado en el primer semestre del año fue del 300%, con 32 millones de dólares de facturación, informa El Economista.

"La compañía está hoy en un mercado que está empezando. El 97% de la capacidad de este sector son puntos que todavía están por instalar en el mundo (...) Nuestro plan de negocio está basado en un crecimiento de las ventas del coche eléctrico bastante conservadoras. A lo que nos comprometemos ahora es a estar perfectamente posicionados para liderar este mercado", reconocen sus directivos.

Plan de negocio

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Las perspectivas a futuro de Wallbox están íntimamente ligadas a la previsión de crecimiento de los vehículos eléctricos. Entre sus principales estimaciones consideran que los cargadores eléctricos instalados en el mundo se multiplicarán por cerca de 7 veces hasta 2030, superando los 70.000 millones de unidades a nivel global.

Sus previsiones hablan de un crecimiento anualizado de ventas del 90% hasta el año 2027. El ejercicio pasado su facturación cerró sobre los 24 millones de dólares y la firma espera cerrar 2021 en los 79 millones para alcanzar los 2.115 millones en el 2027.

El punto de lograr ebitda positivo está proyectado de cara al año 2024, cuando esperan lograr 26 millones de euros, con márgenes del 3%. De cara al año 2027 estos márgenes ebitda se situarían en el 20%, según estas mismas previsiones.

La compañía dice estar mejor posicionada que sus rivales, con un crecimiento anualizado de ingresos del 96,1% para el periodo 2021-2025 frente al 84% que se espera para Blink, el 63% de Charge Point y el 23% de Tesla.