iProfesionaliProfesional

Manzur viaja a Nueva York en medio de las negociaciones de Guzmán con los inversores

El funcionario realizará su primera misión oficial al exterior y en Washington se encontrará con el ministro de Economía, que negocia un acuerdo con el FMI
11/10/2021 - 15:58hs
Manzur viaja a Nueva York en medio de las negociaciones de Guzmán con los inversores

El jefe de Gabinete, Juan Manzur, tiene previsto viajar este martes a los Estados Unidos para reunirse con inversores de ese país.

El funcionario realizará así su primera misión oficial al exterior y en Washington se encontrará con el ministro de Economía, Martín Guzmán, que encabeza la delegación que negocia un acuerdo con el FMI.

En tanto, la presencia de Manzur en Washington serviría también para comenzar a esbozar una visita oficial del presidente Alberto Fernández a los Estados Unidos, según trascendió.

El titular del Palacio de Hacienda fue el que invitó a Manzur a participar de un encuentro con inversores que poseen bonos de la deuda argentina, que tendrá lugar el viernes próximo en Nueva York.

El jefe de Gabinete regresaría el mismo viernes a la Argentina. Ese mismo día se realizarán reuniones entre funcionarios de Economía y directivos del FMI, entre ellos la titular de ese organismo, Kristalina Georgieva.

La comitiva argentina también está integrada por el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, que este lunes -junto con Guzmán- se entrevistarán con el staff del organismo de crédito internacional liderado por Julie Kozack y Luis Cubeddu.

El objetivo es lograr un acuerdo que permita refinanciar el préstamo stand by que el Fondo Monetario le otorgó a la Argentina en 2018.

Las reuniones de los funcionarios argentinos se realizarán en el marco de la Asamblea Anual del FMI y del Banco Mundial, en la capital de Estados Unidos.

La presencia de Manzur en Washington serviría para comenzar a esbozar una visita oficial de Alberto Fernández 

Negociación incierta con el FMI

El ministro de Hacienda Martín Guzmán participará entre el 15 y el 19 de octubre en la cumbre del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial en Washington en un contexto que estará marcado por las serias denuncia contra la Directora Gerente del FMI Kristalina Georgieva cuando ésta era la Numero 2 del Banco Mundial.

La economista búlgara ha sido hasta el presente la gran aliada del Gobierno en el proceso de renegociación de la deuda con el ese organismo y también en la reestructuración de la deuda argentina que Guzmán cerró con los bonistas en septiembre del año pasado.

Durante la visita de Guzmán esta semana a la capital norteamericana habrá reuniones técnicas con el staff del FMI, que para esta negociación con la Argentina está liderado por la directora adjunta del Departamento del Hemisferio Occidental Julie Kozack y el jefe de la misión Luis Cubbedu. El último contacto presencial que tuvieron los funcionarios argentinos con el equipo del FMI fue en julio pasado. Luego las conversaciones se frenaron por el proceso eleccionario y en los últimos tiempos por el estallido del escándalo que involucra a Georgieva por, supuestamente, alterar las estadísticas de un ranking de competitividad elaborado por el Banco Mundial cuando era funcionaria en 2018.

Guzmán salió a apoyar públicamente a Georgieva en la hora más difícil para la economista búlgara. El ministro le dedicó palabras elogiosas a la funcionaria al mencionar sus iniciativas para repartir los derechos especiales de giro de las economías centrales y por su postura en el análisis de sustentabilidad de la deuda con la que el FMI le hizo un primer guiño a la Argentina durante la negociación con los bonistas privados.

"En el FMI se ha logrado avanzar, bajo la conducción actual, en pasos positivos, como fue la emisión de los DEGs, como es el apoyo a la idea de que exista un fondo de resiliencia y sostenibilidad que dé préstamos a plazos más largos a los países, y la búsqueda de revisar la política de sobrecargos. Pero no vemos el mismo nivel de liderazgo en todas las esferas.

Por su parte el ex director del FMI para América latina, Claudio Loser, manifestó a IProfesional que "Georgieva tiene mucho interés en cerrar el capítulo de Argentina porque es el deudor más grande del organismo y estaría dispuesta a llegar a un acuerdo no tan estricto. Pero como ha avanzado la investigación respecto de las irregularidades de ella en el Banco Mundial, se debilitó mucho su capacidad de influencia sobre los directores del G7, aunque no sé si eso significa que vaya a renunciar".

La gran duda entre los principales operadores del sistema financiero es si Guzmán lograra cerrar un nuevo acuerdo con el FMI por lo menos antes del 22 de marzo del año que viene. En esa fecha, el Gobierno deberá pagar el primer vencimiento del año de un total de unos u$s18.000 millones que vencen en 2022.

Por lo tanto, el cierre de un nuevo acuerdo con el FMI depende de varios aspectos. En primer lugar, del entendimiento de Guzmán con los funcionarios de la línea del organismo, en segundo lugar, de cómo escale la denuncia sobre Giorgieva y en tercer término del resultado de las elecciones legislativas del 14 de noviembre.

El cierre de un acuerdo total con el FMI está en dudas dentro de la coalición de Gobierno

Al parecer, el cierre de un acuerdo total con el FMI está en dudas dentro de la coalición de Gobierno. El resultado de las negociaciones tendrá que pasar primero por el Congreso de la Nación. Sin un acuerdo del Congreso no se podrá cerrar el nuevo acuerdo para refinanciar una deuda de unos u$s45.000 millones.

El economista Guillermo Mondino, sostuvo desde Nueva York que "el escenario generalizado es de incertidumbre y por el momento nadie sabe qué va a pasar en los próximos meses y todo el mundo está en wait and see. Nadie se anima a decir que Argentina se desmorona, pero tampoco nadie está listo para decir que en dos meses hay acuerdo con el Fondo, que puede tener un programa económico ordenado, que el Gobierno se alinea y que la sociedad lo tolera. Por ahora, Argentina es pura incertidumbre".

El futuro de Guzmán

En ese aspecto una de las grandes dudas es qué pasará con Guzmán. El mercado financiero local y de Wall Street se hace varias preguntas ¿Quién será el ministro que negociará el programa? ¿Cómo estará formado el nuevo Congreso que votará el nuevo acuerdo ¿Quién se sentará del lado del FMI para sacar un programa? ¿Qué margen real hay para hacer un ajuste fiscal monetario y cambiario después de las elecciones? ¿Qué pasa si no se llega a un acuerdo para el 31 de marzo próximo con el Club de Paris? En esa fecha se vence el plazo de gracia concedido por ese organismo para pagar.

El ministro de Hacienda salió de las PASO muy debilitado por las críticas el Frente de Todos y en particular de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Ni el Gobierno ni el FMI quieren una confrontación, pero no se sabe en realidad qué tipo de acuerdo quiere el Gobierno y si en realidad quiere algún acuerdo.

La mayoría de los analistas de bancos de inversión de Wall Street plantean tres escenarios futuros:

1. A principios del año que viene, el Gobierno decide cambiar de rumbo y adopta un plan de emergencia de estabilización económica y reforma estructural que no sólo pasa el examen del FMI, sino que también atrae el apoyo de al menos algunos diputados y senadores de la oposición. Este plan refuerza la recuperación económica del país, frena la inflación y apoya la moneda argentina".

2. La Argentina y el FMI se mantienen alejados en cuanto a los términos y condiciones de un acuerdo largo porque no hay respaldo político para el tipo de políticas económicas ortodoxas que serían vistas como una rendición nacional por los principales partidarios del peronismo. La relación se rompe y el gobierno de Fernández incumple sus pagos al FMI. Esta ruptura sería muy problemática para ambas partes.

3. El gobierno solo le ofrece al FMI ajustes fiscales y monetarios muy ligth sin reformas estructurales poco convincentes respaldadas por una amenaza no muy velada de abandonar y dejar de pagar si su oferta es rechazada, y la dirección del FMI y sus principales accionistas deciden seguir adelante y aprobar un nuevo préstamo. Un escenario, de un programa de estabilización y reforma más amigable.

La semana pasada funcionarios del Departamento del Tesoro debatieron sobre si Estados Unidos, el mayor accionista del Fondo Monetario Internacional, debería solicitar la renuncia de la directora gerente, Kristalina Georgieva, en medio de un escándalo ético, dijeron personas familiarizadas con la situación.

Hay dudas sobre el futuro de Guzmán y su rol en la negociación ante el FMI

Las deliberaciones continuarán esta semana mientras que en el FMI su junta ejecutiva se reunió con Georgieva el miércoles pasado como parte de la revisión en curso de una investigación realizada por el bufete de abogados WilmerHale, a solicitud del Banco Mundial, quien alega que Georgieva presionó al personal del banco para que ajustara los datos para obtener una clasificación a favor de China mientras trabajaba allí.

En 2019, tomó el timón del FMI. La junta de 24 miembros "sigue comprometida con una revisión exhaustiva, objetiva y oportuna y espera reunirse nuevamente pronto para discutir a fondo", dijo el FMI en un comunicado. La postura de Washington es clave en el asunto porque tiene la mayor parte de los derechos de voto del fondo con un 16,5%. "Hay una revisión en curso con la junta del FMI y el Tesoro ha presionado para que se lleve a cabo una contabilidad completa y justa de todos los hechos", dijo la portavoz del Tesoro, Alexandra LaManna. "Nuestra principal responsabilidad es defender la integridad de las instituciones financieras internacionales", añadió la funcionaria, que se negó a decir si la decisión de la agencia sobre Georgieva se hará pública.

En el inicio de la campaña de cara a las generales de noviembre, Guzmán avanza en las negociaciones por la deuda con el Fondo Monetario Internacional y, a la vez, juega en el territorio y en los círculos de poder. Luego de visitar el conurbano con buena parte del Gabinete nacional, el funcionario se reunió con sectores gremiales y se verá con empresarios de la construcción, uno de los sectores dinámicos de la economía. 

La semana pasada el presidente Alberto Fernández en una entrevista periodística manifestó que el acuerdo con el FMI está cerrado, pero hay dudas acerca de lo que pasara si el Gobierno pierde en las próximas elecciones legislativas. Lo que el Gobierno argentino busca es bajar los sobrecargos por exceso de deuda de una tasa del 4 a una del 1, un acuerdo a 10 años y hay confianza de varios funcionarios que esas alternativas son posibles.

En este contexto, hubo otra posición sobre el asunto que volvió a expresar las diferencias en el Frente de Todos sobre qué hacer con la deuda con el FMI y en qué plazo hay que pagarla. "Cada dólar que se destine al pago de la deuda con el FMI es un dólar menos para el pueblo. Cada dólar que se va al FMI, es un dólar menos en Salud, en Educación, en el sector privado", expresó el diputado Máximo Kirchner. Y además agrego que "quieren que paguemos en diez años una deuda del FMI sideral, que va a afectar a toda la sociedad". En este punto, vuelve sobre el pedido de la vicepresidenta, Cristina Fernández, de estirar los plazos de pagos al menos a 20 años.

Cerca del Presidente coinciden en esa línea, pero el equilibrio debe hacerlo Guzmán en una negociación en la que ese factor aún no está definido. La ultima en expresarse con respecto a la renegociación con el FMI fue vicepresidenta Cristina Kirchner.

"Cuando Macri le regaló a la mamita y el hermanito el blanqueo de 35 millones de dólares, Clarín no dijo nada. Del regalito de los 44 mil millones de dólares del FMI, que nadie vio pero que todos y todas tenemos que pagar, tampoco", manifestó en tuit ayer al referirse a la crítica que le hacen al gobernador Axel Kicillof por regalar viajes de estudios de fin de año a los estudiantes de la provincia de Buenos Aires.

Las reuniones anuales del FMI y del Banco Mundial, que se llevarán a cabo parcialmente en persona la semana que viene por primera vez desde que comenzara la pandemia, son normalmente un lugar para exhibir las mejores investigaciones y nuevas iniciativas de las instituciones de Bretton Woods. Pero este año, los empleados de todas sus filas se han mostrado distraídos con el escándalo relacionado con el informe "Doing Business" del Banco Mundial y las preguntas sobre el futuro de Georgieva, según personas familiarizadas con la dinámica interna.

La agenda de Guzmán en Washington no se agotará con las reuniones de alto perfil con el Fondo Monetario, sino que además estará en las reuniones del Banco Mundial y, según fuentes oficiales, tendrá también reuniones bilaterales con delegaciones de otros países.

Fuentes cercanas al ministerio de Hacienda opinan que un acuerdo con el FMI no implicará un relajamiento de los controles de capitales, aunque apuntan a poder atraer inversiones en economía real a través de fondos que apuesten a la compra de acciones. Según estimaron fuentes del equipo económico, aún hay unos u$s7.500 millones en manos de esos tenedores externos que podrían presionar a la cotización paralela del dólar

En tanto, cerca de Martín Guzmán apuntaron a que el Banco Central "tiene que sumar más reservas" para evitar que las presiones cambiarias sean más "resiliente" ante presiones cambiarias.

"Esto es una secuencia. Hay un horizonte definido y hay que avanzar, que lo que estamos haciendo", agregan. "Hoy tenemos una conducta (entre los inversores) que se llama ‘esperar y ver’. Después del 14 de noviembre ya esperaron y vieron, eso es claro y le va a dar más fortaleza a la economía porque va a haber menos incertidumbre", explicaron fuentes oficiales.

El Gobierno cree que el Banco Central todavía tiene "espalda" para afrontar presiones en el mercado cambiario hasta fin de año, pero reconoce que hay un grupo de fondos de inversión del exterior que todavía tienen en su poder el equivalente a u$s7.500 millones que podrían intentar salir de las tenencias en pesos a través del contado con liquidación.

Desde el Gobierno señalan a Georgieva como una aliada central en el proceso de reestructuración de la deuda y en la renegoacion del acuerdo con el FMI. Creen que la acusación en su contra que surgió como parte de una investigación del Banco Mundial es una suerte de "pase de facturas" de algunos sectores financieros en los Estados Unidos para removerla del sillón principal del Fondo Monetario. 

Temas relacionados