En un mercado inmobiliario aquietado como nunca antes, hay algunas plazas que aún funcionan como reserva de esperanzas de que todo volverá al ritmo anterior a la pandemia. Esto parece estar pasando con Pinamar, y en la costa argentina en general, donde muchos inversores están buscando oportunidades, y los desarrolladores apuestan a generar nuevos negocios.

"Hay muchas fuerzas que confluyen en que la Costa está teniendo un ciclo espectacular, si no el mejor da su historia. El tema del turismo local, el tema de que no pasás por una frontera ni que vas en avión, el tema de que está suficientemente cerca por si tenés un problema de salud para volverte, el tema de que es vida al aire libre de baja densidad, verde y con bosque y mar", indica Jorge Kacef, gerente de Pinamar SA.

Todo esto posiciona a la costa como la gran ganadora de la pandemia, dentro de todo lo que sufrieron las actividades y ciudades turísticas, y se espera que muchas de estas tendencias sean de mediano y largo plazo. "Por eso vemos mucha gente que se está yendo a vivir ahí o se está yendo a pasar largas temporadas en invierno, entonces eso genera que haya más oferta, más gastronomía, más servicios. Es una especie de ciclo virtuoso que se está dando que esperamos que continúe", agrega Kacef.

Luego de un año duro, Pinamar crece en el mercado premium inmobiliario.

"En el último año se registró un incremento en la cantidad de personas que eligieron invertir en viviendas en las afueras de Buenos Aires, y Pinamar, como se evidencia en el boom de construcción que se registró en 2021, fue una de las ciudades favorecidas. El mercado pinamarense permite ofrecer, al mismo valor la misma cantidad de metros que un departamento, pero en mayor contacto con la naturaleza", observa Federico Castillo, CEO de Berlin Houses, desarrolladora de Berlin Woods Pinamar Norte.

Para este experto, el valor de la construcción en su mínimo histórico de los últimos 20 años generó parte del atractivo, pues permitió que se generaran muchos emprendimientos que ya vienen levantando la demanda desde el pozo.

Qué se consigue

En Pinamar el movimiento del mercado es muy similar a lo que sucede en las grandes urbanizaciones. Es por eso que se ve una consolidación, sobre todo, de los proyectos premium.

"Por ejemplo, esto es lo que pasa con emprendimientos como la Herradura o Terrazas del Golf, que están teniendo precios muy parecidos a lo mejor de los barrios cerrados de Gran Buenos Aires, tanto en lotes como casas construidas. También se han posicionado muy bien los precios de lotes y casas en Pinamar Norte, y en Álamos lo que son loteos abiertos", describe Kacef.

Más allá de lo que sucede en las unidades de alta categoría, para Kacef esta "marea levantó para todos los productos. Una cuestión que llama la atención es que antes de la pandemia había una tendencia muy clara y fuerte de vacaciones más cortas o de escapadas, y para eso era más conveniente ir a un departamento en un complejo que alquilar una casa. Ahora volvieron las estadías largas, gente que se queda por meses en invierno y en verano, entonces las casas volvieron bastante fuertes. Y así crece el interés de los inversores", explica el experto.

Las estadías en la costa son cada vez más largas.

Un punto que se está desarrollando en Pinamar es poder ofrecerles a los compradores más contacto con el verde, y proyectos que incluyan aspectos sustentables. Darles a los interesados ese bienestar que están buscando a través de la propiedad.

"Este es el factor que garantiza un buen producto que estará a la altura de la demanda del mercado. A raíz del incremento en la necesidad de espacios verdes que tuvo lugar durante la cuarentena, entonces nos aseguramos de que nuestros proyectos cuenten con: áreas de relajación, semicubierto con parrilla, espacios verdes, naturaleza. Estos son algunos de los requisitos en los que las personas se enfocan al momento de buscar su vivienda ideal o proyectos en los que invertir para revender", detalla Castillo.

En su caso, están entregando en diciembre las primeras viviendas de Berlín Woods, a valores que van desde los u$s172.000 a u$s372.000, dependiendo del modelo. Habrá una segunda tanda planeada para diciembre de 2022.