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Tras confirmarse el balotaje, el primer objetivo deberá ser estabilizar al dólar

Más allá del resultado electoral, el objetivo en los próximos días será estabilizar el frente cambiario, para evitar una nueva crisis económica y social
22/10/2023 - 23:38hs
Tras confirmarse el balotaje, el primer objetivo deberá ser estabilizar al dólar

La economía llega muy dañada, hemos pasado a un régimen inflacionario más alto llegando a los 2 dígitos mensuales, la devaluación del tipo de cambio oficial posterior a las PASO se trasladó inmediatamente a precios y hoy estamos con un tipo de cambio real menor al que teníamos antes de la devaluación.

Por otra parte el dólar libre llegó a los $ 1.200 en el caso del BLUE y a los $1.050 para el CCL a pesar de todas las trabas que impulsó el gobierno que incluyen, además de las conocidas intervenciones, sacar a la calle la afip para cerrar cuevas, cambios en las regulaciones y hasta presión en los medios para que informen una cotización que no es real. Así la brecha entre los dólares libres y el oficial llega a 228% el máximo desde 1989.

Esta corrida cambiaria se transformó también en bancaria, los plazos fijos bajaron más del 8% nominalmente en el mes cuando solamente por la tasa que devengan deberían subir casi un 10% en el mismo período. En la semana se vio colas en bancos para sacar pesos, en un contexto de inflación del 12% mensual esos pesos se entienden no irán a las mesas de luz sino a comprar dólares.

En una corrida clásica el que vende es el BCRA y por cada dólar que entrega retira pesos de la economía, en la actualidad la corrida se da entre privados, los pesos que una persona entrega queda en manos de otra y eventualmente, con menor poder de compra, vuelven a pasarse a dólares presionando sobre la demanda. Esto hace que la suba pueda ser aún mucho mayor al no secarse nunca la plaza.

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La situación es insostenible pero quedó demostrado que devaluar sin un plan económico no soluciona nada

Los $1.200 al que llegó el BLUE o los $1.050 del CCL es un valor muy elevado para el dólar, como ejemplo si tomamos el valor de $60 en el 2019 y le aplicamos la inflación hoy estaríamos hablando de $550; si lo actualizamos por el stock de pesos subiríamos a $757; no hay variable que justifique el valor de cierre del viernes.

Estos valores son producto de los desequilibrios macroeconómicos acumulados por el gobierno, sobre todo en materia monetaria y cambiaria junto a la incertidumbre sobre cómo se arreglarán dichos desequilibrios por parte de la próxima gestión.

El primer objetivo será estabilizar el frente cambiario

El Secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, dijo la semana pasada que el gobierno más allá del resultado electoral no devaluará sino que volverá al cradwling peg recién en noviembre, hoy sabremos si eso es verdad. Está claro que esta situación es insostenible pero también quedó demostrado que devaluar sin un plan económico no soluciona absolutamente nada. En un régimen de alta inflación como el actual su traslado a precios es inmediato por lo que no se resuelven los desequilibrios. La liberalización del 2do tramo del swap con China permite liberar dólares para mantener esta política lo que no evita son sus consecuencias.

El Gobierno no tiene capacidad para estabilizar las variables monetarias ni cambiarias, será necesario que el o los ganadores de la elección colaboren. La dolarización que propone Milei sin determinar un precio puede darle más combustible al dólar dado que los agentes económicos buscarán anticiparse a la medida. Esto también afectaría a la deuda en pesos que debería ser cambiada por deuda en dólares. Hoy la deuda en moneda local cotiza a una paridad cercana al 100% mientras que la deuda en moneda extranjera lo hace al 25%/30%.

En el caso de Bullrich lo conocido hasta ahora es un plan de estabilización clásico que incluiría un desdoblamiento cambiario con algún tipo de sinceramiento en su precio y manteniendo el cepo. El problema de esto radica que con una brecha del orden del 180% estás lejos de resolver el problema cambiario y sin ello el incentivo a no liquidar reservas y a maximizar las importaciones se mantiene dificultando la recomposición de las reservas.

Y para el Gobierno también se espera un cambio en su política económica pero con una gran incertidumbre hacia el rumbo a tomar dado que Massa ha demostrado hasta ahora decir una cosa y hacer otra donde los resultados lejos de mejorar el rumbo económico lo ha complicado aún más.

Para esta semana el principal objetivo de todas las fuerzas políticas ganadoras o perdedoras deberá ser estabilizar el frente cambiario, de no lograrse el estallido de una nueva crisis económica y social será inevitable.

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