La actividad bajo presión: un índice alerta por el freno en la economía y una posible recesión
La economía argentina podría entrar en recesión en el corto plazo, según el Índice Líder (IL), un indicador llevado a cabo por la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), que busca anticipar cambios de tendencia en los ciclos económicos del país. En agosto, el IL cayó 4,72% en forma desestacionalizada en la comparación mensual, mientras que la serie tendencia-ciclo también bajó 1,22%.
El indicador, si se lo compara con agosto del año pasado, se incrementó en un 0,2% en la serie desestacionalizada y como también subió 2,42% en la tendencia-ciclo. De esta forma, la probabilidad de que la economía argentina salga de la fase expansiva en los próximos meses se ubica en 98,61%.
El Índice Líder marcó un incremento de más de 42 puntos porcentuales comparado con julio (56,16%), lo que muestra el freno en la evolución de la actividad económica. El mismo se construye con 10 series mensuales. Incluye el Índice General de la Bolsa de Comercio (IGBC), el Merval Argentina, el agregado monetario M1, el precio FOB oficial de las habas de soja (U$S/ton.), las ventas de autos de las automotrices a los concesionarios, la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), la venta de cemento portland al mercado interno, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), el Índice de Producción Industrial (IPI-FIEL) para minerales no metálicos y el correspondiente a siderurgia.
En agosto, el Índice de Difusión (IDCIF) llegó a 20%. Esto quiere decir que de las 10 series que componen el IL, dos presentaron subas significativas, el precio de la soja FOB y la recaudación de IVA.
La economía se contrajo en el segundo trimestre: el PBI cayó levemente, por la baja en el consumo
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió este miércoles los datos del segundo trimestre y señaló que el Producto Bruto Interno (PBI) mostró una contracción desestacionalizada del 0,1% frente al período anterior. El dato corta la etapa de virtual estancamiento y marca el inicio de una fase descendente para la economía argentina. De todos modos, en la medición interanual el PBI arrojó un crecimiento del 6,3%.
El consumo, principal componente del PBI, cayó 1,1% intertrimestral. Mientras tanto, las exportaciones retrocedieron 2,2% y la inversión se redujo 0,5%. En el desglose por componentes de la demanda, la formación bruta de capital fijo encabezó las subas con un salto del 32,1% anual. Por sectores, se destacaron intermediación financiera (26,7%), hoteles y restaurantes (17,0%) y construcción (10,6%).
En términos ajustados por estacionalidad, la comparación contra el primer trimestre de 2025 reflejó caídas en exportaciones (-2,2%), consumo privado (-1,1%) e inversión (-0,5%), mientras que el consumo público avanzó 1,1%.
Cayó el PBI en el segundo trimestre: qué sectores traccionaron y cuáles cayeron
Si se observa el movimiento interanual, el consumo privado avanzó 9,9%, el consumo público 0,6%, las exportaciones crecieron 3,3% y las importaciones dieron un salto del 38,3%, con lo cual la oferta global terminó expandiéndose 12,2% frente al mismo período del año pasado.
Por ramas de actividad, la agricultura, ganadería, caza y silvicultura registró una suba del 4,8%; la industria manufacturera mejoró 6,9%; minas y canteras se expandió 6,7% y el comercio mayorista y minorista, junto con reparaciones, tuvo un incremento de 10,3%. En cambio, la pesca se desplomó 42,2% y electricidad, gas y agua retrocedieron 1,1%.
El detalle de la inversión mostró que la adquisición de maquinaria y equipo trepó 36,3% en un año, con alzas del 16,4% en el componente nacional y del 51,6% en el importado. El rubro equipos de transporte resultó el más dinámico, con un impresionante incremento interanual de 104,7%, sostenido por la mejora del 63,8% en la producción local y del 256,7% en la importada.
En cuanto a la construcción, consolidó un aumento del 10,6% interanual. No obstante, en la comparación trimestral desestacionalizada, las importaciones bajaron 3,3%, el consumo privado se retrajo 1,1%, las exportaciones cayeron 2,2% y la inversión retrocedió 0,5%. El único indicador en terreno positivo volvió a ser el consumo público (1,1%).