SEGÚN INDEC

El superávit comercial superó los u$s1.400 millones en agosto, por una mejora en las exportaciones

La balanza comercial acumula 21 meses consecutivos con saldo positivo. Las exportaciones crecieron por encima de las importaciones
Por iProfesional
ECONOMÍA - 18 de Septiembre, 2025

La balanza comercial sumó en agosto un resultado positivo por vigésimo primer mes consecutivo, debido principalmente a que las exportaciones crecieron por cuarto mes consecutivo, mientras que las importaciones también lo hicieron, pero en menor medida.

Según informó INDEC, el intercambio comercial en agosto trepó 23,1% interanual y alcanzó los u$s14.327 millones, con un superávit que fue de u$s1.402 millones.

Balanza comercial: las exportaciones crecieron y hubo un nuevo superávit en agosto

Según informó INDEC, en agosto las exportaciones totalizaron u$s7.865 millones y las importaciones, u$s 6.463 millones. Como resultado, el intercambio comercial (exportaciones más importaciones) aumentó 23,1% en relación con igual mes del año anterior, y alcanzó un monto de u$s14.327 millones. La balanza comercial registró el mayor valor en lo que va del año, u$s1.402 millones, con un resultado positivo por vigésimo primer mes consecutivo.

Las exportaciones tuvieron en agosto un crecimiento de 16,4%. Esta suba fue impulsada por un incremento de 15,3% en las cantidades exportadas y de 0,9% en los precios. Los datos desestacionalizados registraron un alza de 2,4% en comparación con el mes anterior

Las importaciones de agosto tuvieron un incremento interanual de 32,4%. Este crecimiento se atribuyó a un aumento de 43,3% en las cantidades y a una disminución en los precios de 7,3%. Los datos desestacionalizados registraron una suba de 0,9% en comparación con julio de 2025.

En agosto, la balanza comercial presentó un superávit de u$s1.402 millones, lo que implicó una reducción de u$s473 millones respecto al mismo mes de 2024. El índice de términos del intercambio aumentó 8,9%, y reflejó una mejora en los precios relativos del comercio exterior. En el análisis por cantidades, se destacó el incremento de las importaciones sobre el de las exportaciones.

Qué pasará con la balanza comercial en 2026

La balanza comercial propiamente dicha -la que no considera los servicios- debería resultar superavitaria el año próximo, al menos en un monto similar al que se espera para 2025, que según los economistas que participan en la última encuesta REM dejará unos u$s7.100 millones.

El pronóstico reflejado en el Presupuesto es bastante optimista, dado que se espera que el ingreso fiscal por retenciones a la exportación crezca un 22,8% nominal -lo que equivale a un 11,6% real, si se cumple el pronóstico inflacionario de 10% para todo el año-. Esa previsión generó dudas entre los analistas, sobre todo en el sector del agro, dado que estaría suponiendo un incremento importante de los volúmenes exportados, teniendo en cuenta que el contexto global es de precios deprimidos.

En cambio, hay un marcado optimismo cuando se pone la lupa sobre el nuevo rubro estrella del comercio exterior: la exportación de petróleo y gas, donde Toto Caputo deposita sus esperanzas.

El ministro espera que, con el boom de Vaca Muerta, habrá una potente fuente de ingreso de divisas, que pronto superará a la exportación agropecuaria y que terminará con los clásicos bajones estacionales en el ingreso de dólares.

Con Vaca Muerta no alcanza

Y, efectivamente, los números en la evolución del sector energético son impresionantes, pero aun así los analistas ponen en duda que sea suficiente para el corto plazo. Si se produjera el escenario posible de precios e inversiones, para 2026 el rubro energético podría aportar un saldo neto de u$s17.000 millones, según una proyección de Aleph Energy.

De todas formas, la ayuda petrolera ha sido grande para el gobierno. Si no fuera por Vaca Muerta, hoy se estaría hablando de un problema por escasez de divisas mucho mayor. La consultora LCG estimó que, si la balanza comercial energética hubiese sido como la de 2017 -es decir, con fuerte dependencia del gas importado-, el déficit de cuenta corriente ya estaría en 4,5% del PBI. Es decir, el nivel que en otros momentos llevó a una devaluación brusca.

Desde el punto de vista de los economistas, lo único que evitaría esa situación sería un ingreso de capitales de tal porte que neutralice el rojo de la cuenta corriente. Pero las inversiones externas están llegando a un ritmo más lento de lo previsto. Y muchos analistas creen que lo único que permitiría su aceleración sería el pasaje a un sistema cambiario de flotación pura.

En definitiva, todas las señales apuntan a una misma situación: la devaluación del peso más tarde o temprano.

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