Caputo desafía al mercado y anticipa un dólar más barato: cuánto prevé que baje tras elecciones
Más allá de la presión alcista de las últimas ruedas previas a las elecciones, que obligó nuevamente al Banco Central a vender reservas, el ministro de Economía Luis Caputo anticipó una baja del dólar del orden del 10% luego de los comicios.
Así lo indicó al participar de una exposición, en la que volvió a ratificar que no se modificará el esquema de bandas cambiarias el próximo lunes y comparó los anteriores procesos de "dolarización" que se dieron durante la gestión de Javier Milei.
Luis Caputo desafía al mercado y anticipa que el dólar bajará un 10%
Al referirse a las recientes subas del dólar, Caputo sostuvo: "La gente prende la tele y todo el tiempo se habla de un cambio de régimen". Este escenario, sostuvo, generó que haya "un nivel de dolarización más o menos como estamos ahora". Y aseguró que ya hubo tres experiencias durante el mandato de La Libertad Avanza (LLA) y luego "el tipo de cambio corrigió un 10% hacia abajo".
"Después de las elecciones no va a pasar nada, el esquema se va a mantener igual. Lo vamos a mantener independientemente del resultado. Hoy el BCRA está capitalizado, tenemos fundamentos sólidos y un tipo de cambio en un nivel razonable. Si el tipo de cambio estaría atrasado, no tendríamos récord de exportaciones", ratificó Caputo en una exposición en la Bolsa de Comercio de Córdoba.
Señaló, también, que el tipo de cambio es un reflejo de la economía y que, con la macro ordenada, la moneda puede ser más fuerte. "Si comparás el tipo de cambio con el de la salida del cepo de Macri, que tenía déficit, podríamos darnos el lujo de tener un tipo de cambio más bajo que ese porque la economía es mucho más sólida. Sin embargo, el tipo de cambio está un 15% más arriba y nadie dice nada", subrayó.
"¿Por qué la gente compra? Porque cree que hay un cambio de régimen. ¿A qué obedece la conducta? La gente prende la tele y todo el tiempo se habla de un cambio de régimen. A nosotros nos pasó ya tres veces en nuestra gestión (que la gente compra) y se llegó a un nivel de dólarización más o menos como estamos ahora. Medido en términos de depósitos en dólares sobre pesos, estamos al 52%. Cada vez que eso pasó el tipo de cambio corrigió un 10% hacia abajo", resaltó el ministro.
Y, en esa línea, sostuvo que "las elecciones del domingo son más importantes que las presidenciales de 2027". En esa línea, argumentó que para los comicios de 2027 la alternativa a LLA debería ser "razonable" y encabezada por los gobernadores.
"Los gobernadores, en su mayoría, son razonables. Incluso los gobernadores que están dentro del peronismo, no piensan como el kirchnerismo, se unen porque tienen un proyecto de poder, pero piensan mucho más como nosotros que como el kirchnerismo. Entonces, para 2027, espero que haya una propuesta que no implique la volatilidad política que implica esta elección de medio término que genera todos estos problemas que estamos teniendo. No puede ser que la alternativa sea el comunismo", enfatizó Caputo.
"Hay un montón de inversiones que están ya anunciadas, pero hay un montón más que están esperando esta validación. Entonces la gente qué quiere en definitiva. Mejores ingresos, salarios y empleos. Eso solo se consigue con más inversión. No perdamos esa posibilidad, porque la posibilidad de captar inversión directa extranjera en un plazo de dos años, como se está dando, es algo inédito. Eso lleva muchos más años. Estamos frente a una oportunidad histórica, no la desaprovechemos", concluyó Caputo.
Qué puede pasar con el dólar después del 26 de octubre, según el mercado
Desde Overview explicaron que el plan de rescate estadounidense debe analizarse en etapas bien definidas. La primera -en curso- se extiende hasta el 26 de octubre, día de las elecciones, y tiene un objetivo táctico: evitar que el Banco Central o el Tesoro de Estados Unidos deban vender dólares para sostener la calma.
Sin embargo, advierte que esta estrategia tiene un alcance limitado. El objetivo es ganar tiempo, no resolver los desequilibrios de fondo. La pregunta es qué ocurrirá a partir del día siguiente a las elecciones, cuando se redefinan las reglas del juego financiero.
La segunda etapa que describe Overview abarca el período post electoral y se extendería hasta el verano. En este tramo, habrá factores serán determinantes:
Las compras de pesos por parte de Estados Unidos y la contracción monetaria que siguió a esa maniobra explican la (mínima) contención al dólar. Pero los próximos días serán decisivos: mientras las tasas sigan en niveles récord y el mercado espere definiciones políticas y financieras, la estabilidad será solo transitoria. En el horizonte se abre un tablero con etapas bien marcadas: contención inmediata, transición con riesgos y un mediano plazo que exigirá disciplina.
De acuerdo con la consultora, cuanto mayor sea la necesidad de vender dólares en la primera etapa y menor sea la claridad política y financiera, más difícil resultará sostener la estabilidad en la segunda. Si, por el contrario, la intervención es baja y el acuerdo político se afianza, el mercado podría conservar la calma.
Overview anticipa que el discurso de que "el peso está caro" tiene sentido solo en el corto plazo. Pasada la elección, el tipo de cambio podría requerir ajustes o nuevas regulaciones, dependiendo de la demanda de dólares y de la evolución de las reservas.
Además, la consultora menciona un tema clave: los pagos de bonos en enero, que serán una prueba decisiva para el nuevo esquema. La capacidad de afrontarlos sin tensiones mostrará si el respaldo financiero alcanza o si la calma fue apenas un paréntesis.