El gurú del blue anticipó qué va a pasar con el dólar tras el batacazo de Milei en las elecciones
La contundente victoria del Gobierno en las elecciones legislativas le dio un respiro al dólar, que si bien este martes tuvo un leve repunte se mantiene por el momento más lejos del techo de la banda.
Y la tendencia podría mantenerse en los próximos meses. Así lo había adelantado en iProfesional Salvador Di Stéfano, conocido en la City como el "gurú del blue". Según señaló en su última columna, una mayor necesidad de pesos podría ayudar a quitarle presión al tipo de cambio.
Este escenario se vio reflejado, por caso, en el mercado de futuros. Tanto lunes como martes las cotizaciones que pactan los inversores para los próximos meses operaron en baja, lo que podría darle la razón a la teoría de Di Stéfano.
Qué pasará con el dólar tras el batacazo de Javier Milei, según el gurú del blue
Tal como señaló Di Stéfano, durante los meses de noviembre y diciembre "estaremos ante un escenario de suba estacional de la demanda de dinero". "El pico se alcanza en diciembre, cuando se pagan los aguinaldos, se otorgan los bonos de recompensa anual e impactan los gastos por las fiestas de Navidad y Año Nuevo", explicó.
"Las elecciones legislativas nos permitieron observar que la economía se dolarizó muy fuertemente: los temores de una derrota del oficialismo hicieron que muchos actores económicos se pasaran de pesos a dólares de manera preventiva", agregó.
Con el resultado ya consumado, la mayor previsibilidad hacia el futuro podría hacer que muchos de esos inversores o ahorristas se desprendan de sus dólares para volver a posicionarse en pesos.
"En este contexto, para los meses que vienen deberíamos comenzar el análisis intuyendo una mayor demanda de dinero en la economía -como estacionalmente sucede todos los años- y observar cómo los dólares pasan a pesos para incorporarse al capital de trabajo de empresas, comercios e individuos", sostuvo Di Stéfano.
Y remarcó: "Esto podría provocar una baja en la cotización del dólar, que llevaría tranquilidad al índice de precios mayorista. Una baja del dólar, un mayor financiamiento vía la reducción de encajes y una tasa de interés más razonable podrían impactar positivamente en el mercado de consumo, en el que noviembre se caracteriza por fuertes ofertas en determinados rubros, como sucede habitualmente en electrodomésticos y tecnología".
De esta manera, concluyó: "Mercado altamente dolarizado y sin posibilidades de mantenerse en moneda extranjera durante los próximos 60 días, dada la escasez de pesos en la economía y la mayor demanda estacional de moneda local por las fiestas de fin de año, el pago de aguinaldos, bonos y otros conceptos que hacen del peso la moneda más deseada en esta época".
Si bien no estimó a qué valor podría caer, Di Stéfano espera que el dólar baje en los próximos meses, luego del respiro que se tomó postelecciones.
El dólar baja: qué debe hacer el Gobierno
Claro que, así como había quienes se habían generado la expectativa de un desplome en el tipo de cambio, a tono con la caída del riesgo país, también hay muchos -la mayoría de los economistas, en realidad-, que prefieren la situación inversa.
Desde hace meses hay un clamor para que el Tesoro compre reservas y que deje flotar el tipo de cambio. De esa manera, aseguraría su solvencia a la hora de enfrentar el calendario de pagos, sin tener que depender de nuevas ayudas del Fondo Monetario Internacional.
Ese reclamo, que ya era fuerte antes de que, en septiembre, el dólar tocase el techo de la banda de flotación, se hizo más intenso en los últimos días, cuando se supo que la pulseada de Caputo contra los compradores de dólares había tenido un costo de más de u$s5.200 millones -sumando ventas del Tesoro, del BCRA y del "Tío Scott", y sin contar los bonos dólar linked-.
El resultado electoral no solo no debilitó ese pedido, sino que, por el contrario, lo hizo más fuerte, porque los economistas creen que es justamente en un momento de fortaleza política de Milei cuando se debe aprovechar para flotar el tipo de cambio. Sin embargo, en la primera jornada, el Tesoro no compró dólares, algo que ya generó un efecto de decepción.
"El gobierno no debería salir a defender al tipo de cambio si se acerca al techo de la banda. A mí me gustaría que lo dejaran flotar, porque saca la necesidad de usar reservas para defender el peso y eso permite al Banco Central acumular. Y también elimina la necesidad de usar la tasa de interés para defender al tipo de cambio, y eso le daría oxígeno a la economía", sostuvo Miguel Kiguel, ex secretario de Hacienda, y uno de los más críticos del sistema de banda de flotación.
Por su parte, Héctor Torres, ex representante argentino ante el FMI, argumentó: "Hoy sería un momento oportuno para dejar flotar al peso, remover los controles de capitales remanentes y, sobre todo, acumular reservas". El economista recordó que esa es, además, la principal medida que el FMI le está haciendo a Milei. La ex vicedirectora del organismo, Gita Gopinath, planteó explícitamente la necesidad de abandonar una política de apreciación del peso.
Los analistas internacionales, como los del Financial Times, han calificado como "insostenible" la política cambiaria del gobierno. Y en los reportes de los bancos de inversión hubo un optimismo cauto tras la victoria electoral de Milei. Así, el Bank of America pronosticó que el tipo de cambio podría estabilizarse en torno de $1.450 y que las tasas de interés podrían caer rápidamente.
El JP Morgan -de donde proceden Caputo y la plana mayor de su equipo-, no eliminó del todo sus dudas. "Mientras las recientes semanas expusieron las vulnerabilidades del sistema de bandas, que carece de flexibilidad ante shocks, podría ser necesario algún ajuste cambiario para restaurar la acumulación de reservas", señala el reporte post electoral.
Lo cierto es que el Gobierno no dio señales de cambio en la política monetaria, por lo que por el momento se estima que continuará con el actual esquema de bandas cambiarias. Así, el BCRA continuaría sin sumar reservas. Es que, más allá de los pronósticos optimistas de distintos analistas -entre ellos el propio gurú de la City- difícilmente llegue al piso.