Día clave para el nuevo acuerdo entre el Gobierno y productores
El Gobierno y los sectores productores de carne firmarían hoy el nuevo acuerdo de precios alcanzado la semana pasada y con este resultado, desde la Casa Rosada esperan que los ruralistas de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) pongan fin al paro agropecuario que iniciaron la semana pasada, y que hoy volverá a tener un fuerte impacto en los mercados de ganado. De hecho, esta madrugada entraron al Mercado de Hacienda de Liniers apenas 725 vacunos, una cifra ínfima en comparación con lo que suele ocurrir un lunes. Como no hubo remanentes de jornadas anteriores, el cargamento de los 16 camiones que ingresaron a Liniers marcaron el punto más bajo desde que comenzó hace una semana la medida de fuerza de Carbap. Es alrededor del 20% de lo usual. Por su parte, las entidades de productores y de la industria frigorífica que negociaron el pacto con el secretario de Agricultura, Javier De Urquiza, esperaban anoche que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y la ministra de Economía, Felisa Miceli, hicieran lugar en su agenda para oficializar el acuerdo. El entendimiento del jueves implica que habrá nuevos precios orientativos para la carne a nivel mayorista, tanto en la compraventa de hacienda como para la media res a salida del frigorífico. Estos valores son hasta 15% más elevados que los que imponía hasta ahora el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que en realidad no se cumplieron nunca. Por eso, la suba de estos precios referenciales no debería impactar en el mostrador. Se trata, simplemente, de "sincerar" el mercado, dicen. En tanto, los productores preferirían que haya libertad de mercado y a los frigoríficos tampoco les gustan los precios máximos.
Pero la mayoría de entidades se decidió por firmar el acuerdo para bajar el enfrentamiento entre el sector y el Gobierno y esperan que ahora puedan discutirse políticas para fomentar la ganadería, como la promesa de $247 millones en subsidios a los productores y abrir la discusión sobre el sistema de comercialización. Además, los ruralistas esperan que cesen las presiones de las Secretaría de Comercio en el Mercado de Liniers, y que Moreno se concentre de ahora en más en vigilar que carnicerías y supermercados cumplan con los precios de los 12 cortes de consumo popular. Por su parte, Pedro Apaolaza, titular de Carbap, entidad que realiza desde el lunes pasado un paro agropecuario de quince días, ratificó la medida de fuerza.
Cuestionamientos de la SRAEl vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcatti, cuestionó que "no hay una política agropecuaria" en el Gobierno que atienda la problemática del sector, especialmente el ganadero. Manifestó que desde la administración de Néstor Kirchner se toman medidas "antiinflacionarios y que pesan sobre el campo", y expresó que "hay que apoyar el avance tecnológico y eso requiere apoyo y fomento" para desarrollar la actividad pecuaria."No se requieren subsidios, y sí la convicción de que se requiere un paquete tecnológico", dijo Biolcatti en diálogo con Radio 10. Para el dirigente ruralista, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, "es una herramienta de una decisión presidencial" para contener los precios minoristas y estimó que es "un trabajador admirable, aunque sea en contra del campo". Asimismo, agregó que desde el campo "no creemos en estos sistemas de subsidios cruzados, compensaciones, intervencionismo y controles de precios" y dijo que "hay una cancha delimitada, y nos parece horrible". "Pero sólo las urnas nos van a sacar de esta cancha y no un paro agropecuario o cualquier otra medida. Ya había dicho que con esta política nos comeremos la última vaca, y hoy estamos muy cerca de eso", confió Biolcatti. La Sociedad Rural, junto a Coninagro y Federación Agraria, cerró un preacuerdo con el gobierno nacional -el cual sería ratificado oficialmente en las próximas horas- para "sincerar" los precios del ganado y de la carne vacuna. Consultado sobre el camino adoptado por la SRA y que dista de las medidas de fuerza presentadas por CARBAP, Biolcatti aseguró que "las dos actitudes son muy válidas, y todo depende de cómo se mide la realidad y cómo le aprieta el zapato"."CARBAP está compuesto esencialmente por sociedades rurales muy ganaderas, por ello la visión y el dolor que siente por la situación que está viviendo la actividad pecuaria la siente de forma más directa y sin vías de solución", explicó el dirigente de la Rural. Biolcatti explicó que "la ganadería se hace en cada vez menos hectáreas y con menos actitud productiva. Allí, el avance tecnológico es grandísimo y no se nota. Por ello, esto requiere apoyo y fomento. No requiere subsidios, y sí la convicción de que hace falta un paquete tecnológico" para poner límite al problema.