Recomiendan ajuste fiscal para evitar recesión económica en 2009
El gobierno debería aplicar un ajuste fiscal para mantener el ritmo de crecimiento y evitar caer en una recesión en 2009, sostiene la consultora Economía y Regiones.
La consultora, dirigida por el economista Rogelio Frigerio Nieto, sostiene en un informe que "para mantener la inflación por debajo del 10 por ciento anual, asegurando un ritmo de crecimiento superior al 6 por ciento, sería aconsejable aplicar una política fiscal contracíclica".
El informe indica que el crecimiento del gasto primario del 43,2 por ciento superó ampliamente la expansión de los ingresos tributarios del 28,9 por ciento durante el primer bimestre del año.
Según Economía y Regiones, ese dato "genera dudas respecto a la evolución del superávit primario del Sector Publico Nacional (SPN) en el corto y mediano plazo". "La actual velocidad de expansión del gasto público no resultaría sostenible, puesto que, al estimular la demanda a un ritmo superior al de la oferta, se acentúan las presiones inflacionarias", señala el texto.
La consultora indica que "las medidas adoptadas para combatir la inflación, generan una distorsión de precios relativos lo que hace "crecer el monto de subsidios necesarios para paliar dicha distorsión".
"Si la política fiscal continuara siendo tan procíclica y expansiva como en los últimos meses, el superávit primario, en términos del PBI, bajaría al 2,2 por ciento en 2008 y a alrededor del 1 % en 2009", agrega la consultora .
El eventual deterioro del superávit primario del Sector Público Nacional sumado a mayores vencimientos de intereses y capital, incrementaría las necesidades financieras que pasarían del 2,2 por ciento del PBI en 2007, a 2,6 en 2008 y 4,3 por ciento en 2009.
"En este contexto, las expectativas inflacionarias se acelerarían, impactando sobre el nivel general de precios, desalentando la inversión y consecuentemente, reduciendo el crecimiento de la economía", agrega la nota.
Economía y Regiones recomienda que sostener el superávit primario en un nivel superior al 3 por ciento del PBI "reduciría las necesidades financieras del Tesoro facilitando el acceso del sector privado al financiamiento y estimulando la inversión, expandiendo entonces la oferta agregada y conteniendo las presiones inflacionarias", según informó DyN