Guillermo Moreno dejaría la Secretaría de Comercio Interior
El futuro que el equipo de la presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, habría decidido para la estratégica Secretaría de Comercio Interior es no contar más con los servicios de Guillermo Moreno y, como contrapartida, darle más protagonismo a esa cartera. El propio Moreno lo admite. Según sus allegados, suele decir "me voy a la ferretería", en alusión a su futuro a partir del 10 de diciembre. A partir de esa misma fecha, la Secretaría se convertiría en el instrumento primordial para poner en marcha el "Pacto Social".Uno de los proyectos que estudiaría el equipo más cercano a Cristina Kirchner sería reformular la pertenencia de Comercio Interior. Pasaría a la órbita de la mismísima Presidencia de la Nación en lugar de lo que ocurre hoy, que funciona dentro de la jurisdicción del Ministerio de Economía. Quienes promueven la idea de ese pase, considerarían que, con un único movimiento, obtendrían dos beneficios. Por un lado, se elevaría la jerarquía de la Secretaría de Comercio Interior, que se convertiría en la clave para negociar las pautas del pacto social que estudia Cristina.Al mismo tiempo, si Comercio Interior pasa a depender de la Casa Rosada, la presidente electa evitaría el desgaste de una interna de poder entre Economía y Planificación, según informó Clarín. Si bien aún no hay un nombre para sustituir a Moreno, todos coinciden en que una reformulación de Interior es clave para conducir el acuerdo social, lo que provocaría que la discusión sobre los precios o la inflación se equipare a la discusión sobre los salarios.El Gobierno apunta a ponerle letra al pacto social. Algo que, a futuro, delimitaría la cancha sobre cuánto deben ir ajustándose los precios y los sueldos anualmente. La idea sería además que esas metas acordadas entre hombres de negocios, gremialistas y Gobierno no sean sólo por un año sino que se establezcan, como mínimo, pautas trianuales, según el matutino. A partir de este paraguas que apunta al mediano plazo podrían sumarse otras cuestiones a la mesa de negociación: las tarifas de los servicios públicos o las condiciones en que se buscaría destrabar el crédito tanto para los hogares como para las inversiones en las compañías.Más allá de lo que aún falta definir, quedaría claro es que la futura Secretaría de Comercio Interior sería el instrumento central para reacomodar el plan económico que se viene en el futuro Gobierno.