El FMI advierte que EEUU pone en peligro a la economía latina
El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó hoy que el crecimiento de América Latina caerá de forma drástica si se reducen el ritmo económico en Estados Unidos y el crédito a nivel mundial.
Según, el director del departamento de América Latina del Fondo, Anoop Singh, la región ha demostrado ser "bastante resistente" a turbulencias "pequeñas", como las experimentadas en los últimos meses en los mercados financieros, pero si ocurre un choque externo "grande", que el Fondo definió como una ralentización mayor que lo previsto en Estados Unidos y una reducción adicional de la liquidez a nivel mundial, América Latina sufriría las consecuencias.
Singh señaló que en esa coyuntura sombría el crecimiento de la región para 2008, que el Fondo ahora calcula en el 4,25%, caería hasta el 2,25%.
El funcionario hizo esta advertencia en un encuentro con un grupo de periodistas en Washington, antes de partir para Sao Paulo, donde hoy divulgó un informe sobre las perspectivas económicas de la región.
El vaticinio de parte de Singh llega tras las fuertes caídas en las bolsas mundiales ocasionadas por las dificultades que atraviesan el sector financiero y la economía estadounidenses.
El funconario señaló dos fuentes de fragilidad en América Latina: el aumento del gasto público y la expansión del crédito.
El informe destaca que los Gobiernos siguen proclives a abrir excesivamente los cofres públicos, con lo que el gasto medio ha crecido entre un 8% y un 10% al año en términos reales.
Dado que el nivel de deuda continúa alto, en opinión del FMI, al equivaler al 50% del Producto Interno Bruto (PIB) regional, el aumento del gasto "es motivo de preocupación significativa".
La otra causa de inquietud es la expansión del crédito, a un ritmo del 40% al año en los países grandes de la región. Cualquier incremento de esa magnitud "supone una bandera amarilla en sí mismo", manifestó Singh.
"Es muy difícil mantener los estándares a la hora de otorgar préstamos en un período de crecimiento muy rápido (del crédito), hemos visto obviamente lo que ha pasado en Estados Unidos", añadió.
Según los especialistas, en la mayor economía del mundo, los bancos extendieron créditos a personas que no tenían capacidad de amortizarlos, al suponer, erróneamente, que los precios de los bienes raíces seguirían creciendo.
En opinión de Singh, no es el caso por ahora en América Latina porque "en este momento" el FMI no ve señales de que el aumento del crédito en la región sea "insostenible".
Gran parte de ese crecimiento está financiado por el ahorro interno, lo que hace a los bancos menos vulnerables a cambios en el entorno externo, según Jeromin Zettelmeyer, uno de los autores del informe.
Informe "positivo"Pese a las advertencias contenidas en el estudio, el mensaje general del FMI respecto a la economía latinoamericana es "positivo", enfatizó Singh.
La región está en su quinto año de expansión, un momento que en el pasado ha coincidido con una crisis o un estancamiento económico.
No obstante, el organismo cree que esta vez la situación es diferente, por la mejora de sus bases económicas, gracias a unas cuentas públicas más saneadas y superávit en el sector externo.
"Creemos que esta expansión no va a terminar de forma prematura como las anteriores", predijo Singh.
Aún así, el funcionario advirtió de que la inflación se está convirtiendo en un problema, aunque reconoció que gran parte del repunte de precios se debe al alza del valor de los alimentos, que está determinado a nivel internacional y por tanto queda fuera del control de los bancos centrales. (ver nota:La "inflación importada" cada vez impacta más en suba de precios)
A juicio del Fondo, para evitar la apreciación de sus monedas respecto al dólar, las autoridades monetarias de muchos países latinoamericanos han intervenido en el mercado cambiario. No obstante, según el informe, no han sido muy eficaces y cito como ejemplo al banco colombiano.
Su recomendación es que los bancos centrales se concentren en combatir la inflación y dejen en paz a los mercados cambiarios.