Casi un 50% más de personas, en el régimen de reparto

La cantidad de personas que aportan al régimen de reparto del Estado registró un incremento de 49,3% mientras que el de capitalización cayo 1,3% entre septiembre del 2007 y del 2006.

El número de trabajadores con aportes jubilatorios creció un 7,3% entre septiembre de 2006 e igual mes de este año, cuando ingresaron contribuciones correspondientes a 6.862.055 personas.

Sin embargo, la evolución de cada subsistema previsional fue diferente: el régimen del Estado aumentó su participación, de 10% al 14%, mientras que las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) pasaron de administrar el 73% al 67% de los fondos.

En septiembre, las administradoras privadas recibieron 59.508 aportes menos que un año atrás mientras que el sistema de reparto ganó espacio.  En tanto que otro 14% es monotributista (sin aportes adicionales) y un 5% es indeciso.

Los datos surgen de los registros de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y reflejan el efecto de la reforma previsional aprobada a principios de año. La ley 26.222 buscó dar mayor protagonismo al régimen de reparto, que administra el Estado, por medio de varias disposiciones.


Las medidas que posibilitaron el traspaso
Una de las disposiciones que explica el cambio de manos de los aportes fue el pase compulsivo de capitalización a reparto de los trabajadores docentes, cientí­ficos, diplomáticos y jueces, que cuentan con regí­menes especiales que garantizan un haber inicial del 82 o del 85% del último salario activo. 

La otra decisión importante fue la de traspasar al régimen público a los afiliados a quienes les faltan menos de 10 años para la edad de retiro y que acumulan menos de $20.000 en sus cuentas individuales.

En julio se transfirieron los saldos de las cuentas y los aportes de quienes cumplí­an ya esas condiciones, en tanto que el proceso es ahora dinámico: cada vez que una persona con bajo nivel de ahorro cumple 50 o 55 años (según sea mujer o varón), su saldo capitalizado y sus eventuales aportes se transfieren al sistema de gestión estatal, a menos que exprese mediante un formulario su decisión de quedarse en una AFJP.

Otra modificación legal hace que las personas que ingresan en el mercado laboral y que no optan en un plazo de 90 dí­as por alguno de los dos sistemas, sean derivadas a reparto. Antes de la reforma, los aportes de esos trabajadores se derivaban a la AFJP que cobrara la menor comisión.

Esta tercera medida seguirá impulsando en los próximos meses el crecimiento del número de afiliados a reparto: según los datos de la AFIP, existí­a a septiembre pasado un 38,9% más de indecisos que en igual mes de 2006, un dato que habla del alza del nivel de empleo, pero también de que se mantiene el alto porcentaje de personas que, por desconocimiento o desinterés, no elige en qué sistema jubilatorio quiere estar.

El alza del número de afiliados a reparto no es efecto aún de que se haya abierto la posibilidad de mudarse de una AFJP a ese sistema. Si bien la posibilidad de hacer esa opción está abierta desde el 12 de abril, todos los pases se harán efectivos sólo a partir de enero próximo.

Las estadí­sticas de la AFIP muestran también que, entre las diferentes categorí­as de aportantes, la del monotributo es la que más aumentó el número de contribuyentes: en septiembre fueron 980.237, un 14,4% más que un año atrás. El número de trabajadores bajo relación de dependencia avanzó un 6,2%, ahora son 5.482.377, y el de autónomos, un 4,9%, con 434.225 personas. Sin embargo, en la comparación con agosto pasado, el número de independientes creció con más fuerza.