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ALERTA

El paí­s desabastecido de gas en garrafa por culpa de un paro

La medida de fuerza en las plantas de gas envasado afecta a 16 millones de personas. Hoy en en el Ministerio de Trabajo tratarán de destrabar el conflicto
19/11/2007 - 10:45hs
El paí­s desabastecido de gas en garrafa por culpa de un paro

El paro por tiempo indeterminado que cumplen los trabajadores de las plantas de gas envasado desde hace 12 dí­as ya generó serios problemas de faltante de garrafas en el interior del paí­s y llevó a las autoridades de varias provincias a pedir la urgente intervención del gobierno nacional para asegurar la provisión normal del combustible.

En tanto, en declaraciones en Radio 10, el directivo de la Cámara de Distribuidores de Gas Licuado, Osvaldo Spanu, puntualizó que "el desabastecimiento llega al 95%" en todo el paí­s y advirtió que hay "reacciones muy malas" de gente que no tiene ese insumo.  

Al comienzo de la medida de fuerza, ya se temí­a por el desabastecimiento de garrafas de 10, 20 y 45 kilos que consumen principalmente las familias de menores recursos.  

De acuerdo con las denuncias realizadas por las entidades de consumidores, la falta se sintió en 4 millones de hogares, en los principales distritos del Gran Buenos Aires y las provincias de Misiones, Tucumán, Entre Rí­os, Formosa, Chaco y Santiago del Estero.

El titular de la Asociación de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores (Adduc), Osvaldo Bassano, afirmó hoy que la escasez de gas en garrafas alcanza niveles "catastróficos" y pidió a autoridades nacionales que se "garantice" la provisión del fluido.

"Llegan noticias que son catastróficas, ya que por una garrafa de diez kilogramos se paga un valor de hasta sesenta pesos", expresó Bassano.

Tensa situación social
La escasez de gas envasado generada por el paro por tiempo indeterminado se tornó dramática este fin de semana debido a que se expandió no sólo al uso domiciliario, sino que alcanzó a hospitales y clí­nicas privadas de todo el norte y nordeste del paí­s.

Para Spanu, la situación es insostenible y ya llegó a provocar malestar social y reacciones violentas. "Se presentan en los depósitos (de garrafa) y pretenden que se les entregue el producto, pero producto no hay", manifestó el ejecutivo.


El gobierno de Misiones aseguró que en ese distrito ya hay más de 100 mil familias afectadas por la falta de gas envasado y amenazó con recurrir a la aplicación de la Ley de Abastecimiento para garantizar su provisión si no hay una solución al conflicto sindical en las próximas horas.

Además, desde ayer, otras administraciones provinciales hicieron llegar al gobierno nacional su preocupación por la situación y el temor de que los problemas de escasez de garrafas se agudicen con el paso de los dí­as.

En busca de una conciliación
El Ministerio de Trabajo convocó para hoy, a las 14, a los responsables de las empresas Repsol, Total y Shell, a las cámaras petroleras y a los representantes de los trabajadores en conflicto para tratar de acercar posiciones e intentar suspender las medidas de fuerza.

Sin embargo, la situación está tensa. Los voceros gremiales ya advirtieron que continuarán con su plan de lucha a menos que haya una respuesta concreta de las empresas. Los trabajadores exigen el pago un de plus de $25 por dí­a trabajado y una suma fija no remunerativa de $1.500. Según los trabajadores esos pagos ya acordados en septiembre pasado nunca se efectivizaron.


Durante las negociaciones que se sucedieron la semana pasada con la intervención de las autoridades laborales, las cámaras patronales argumentaron la dificultad de poder hacer frente al pago de los adicionales sin incrementar el precio de las garrafas. Según los cálculos de las empresas, el aumento salarial llevarí­a a un incremento de los costos laborales de casi un 50% y los colocarí­a ante la necesidad de tener que ajustar las tarifas de gas licuado de petróleo.

"El aumento que piden significa $1.021 más por mes para cada empleado" explicó  Spanu y advirtió que de no haber una solución las distribuidoras podrí­an cerrar sus puertas.


La alternativa de subir el precio de las garrafas es muy resistida por el Gobierno por el impacto de su evolución en el Indice de Precios al Consumidor (IPC), que mide el Instituto Nacional de Estadí­stica y Censos (INDEC). Actualmente el costo de una garrafa de 10 kilos en el gran Buenos Aires se ubica entre $25 y $28.

Unos 16 millones de personas consumen gas envasado en todo el paí­s pero el caso afecta especialmente a las provincias del norte argentino que cuentan únicamente con este tipo de provisión, como Corrientes, Chaco, Misiones, Formosa y Entre Rí­os.

En el caso de Corrientes, una distribuidora puede suministrar hasta 800 toneladas en el mes, tanto en la Capital como en el interior, donde la situaciónes cada vez más crí­tica. Esta situación reavivó el debate por la inclusión de todas las provincias del norte del paí­s en el trazado del planeado gasoducto del NEA, que no incluirí­a en la red nacional a muchos distritos norteños, según los planes de la obra del gobierno nacional.

Por su parte, la presidenta del Centro de Educación al Consumidor (CEC), Susana Andrada, cuestionó que el gas envasado no sea considerado como un servicio público y que su precio esté librado a los vaivenes de la oferta y la demanda. "Debido a que este fluido sustituye a un servicio público, deberí­a ser tomado como tal, por ello se debe actuar para que no falte" explicó.