Continúa el efecto "blindaje" antes de que asuma Cristina
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Esta semana el presidente Néstor Kirchner firmará un anteproyecto, ya enviado al Ministerio de Economía, para aumentar las retenciones a las exportaciones de minerales, con especial énfasis en el oro y el cobre, que se sumará al incremento que se aplicó a los granos y al petróleo.
Todas estas medidas permitirán contar el año próximo con ingresos adicionales por más de $9.300 millones y acercarse al objetivo de un superávit de 4% del Producto Bruto Interno (PBI).
Con el reciente aumento en las retenciones a las exportaciones agrícolas y petroleras, Cristina tendrá $9.000 millones. A ello habría que sumarle entre $300 y $500 millones por la nueva alícuota a las ventas de minerales hacia el exterior.
Las nuevas retenciones a los minerales serían anunciadas en los próximos días, luego de que la Secretaría Legal de la Presidencia termine de dar forma al artilugio jurídico que permitirá sortear los beneficios impositivos de los que goza el sector.
En 1993 se sancionó la Ley de Inversiones Mineras, que otorgó beneficios y estabilidad impositiva por tres décadas a las empresas del sector. Entre estos se encuentra la amortización acelerada de Ganancias y un tope máximo de 3% del valor del mineral puesto en boca de mina en calidad de retenciones.
Un sector protegido
Los precios de los metales registran en lo que va del año una marcada alza debido a la gran demanda mundial.
Este año las exportaciones de minerales podrían llegar a los $8.600 millones por la suba de los precios internacionales. En el año, el cobre subió casi 88% mientras que el oro lo hizo en 25%.
La mayor parte de lo que se produce en el país se exporta y en la década del 90 se produjo un boom de empresas que llegaron al país para explotar el negocio. Todo ello fue posible de la mano de una ley especial que, entre otras cuestiones, permitió a las empresas no liquidar las divisas en el país.
Con el nuevo decreto presidencial, el esquema se mantendría sin cambios, salvo en lo que respecta al tratamiento impositivo.
Con sólo un incremento de tres o cuatro puntos porcentuales en las retenciones, el fisco recaudaría entre $300 millones y $500 millones.
Mas retenciones pero no menor gasto
La Secretaría de Hacienda divulgó el viernes los datos sobre el comportamiento fiscal del Gobierno en octubre donde una vez más fue fuerte el aumento del gasto, que subió 48% respecto del año anterior.
En los diez primeros meses de 2007, el Gobierno ya gastó $36.000 millones más que en el mismo período de 2006. Esto implica un aumento inédito equivalente a u$s12.000 millones.
Frente al 2008, se espera que las retenciones se traduzcan en un fuerte aumento del superávit fiscal. Este año, el ahorro real, dado sin contabilizar el cambio en el sistema previsional, apenas superaría 2,3%. Pero el próximo volvería a acercarse al 4% del PBI, en línea con lo que venía sucediendo hasta 2006.
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