Argentina, entre los paí­ses que piden más intervención estatal

Una encuesta de la ONG Latinobarómetro realizada en toda América latina asegura que en la Argentina hay un fuerte rechazo a la economí­a de mercado y una creciente búsqueda de intervención estatal. 


El sondeo revela que en el paí­s sólo un 39% de la población cree que la economí­a de mercado es lo más conveniente, por debajo de la media latinoamericana de 52%.

La baja en la credibilidad del mercado se da en toda América latina, sin embargo es en la Argentina donde se registran los niveles más bajos desde hace años.

El estudio es producido por la Corporación Latinobarómetro, una ONG con sede en Santiago de Chile, y realizado desde 1995 en todos los paí­ses de la región, salvo Cuba.

La directora de la consultora, Marta Lagos, es contundente: "Los números no sólo se explican por la persistencia de la pobreza sino por el impacto de los discursos de izquierda. La encuesta no muestra una demanda de cambio en el sistema económico pero si el pedido concreto de un estado más protector".

A pesar de cuatro años de sólido crecimiento económico, en muchos paí­ses de América latina, salvo Brasil y México, se están desilusionando con la economí­a de mercado.

"Serí­a ingenuo pensar que las once campañas electorales muy polarizadas en toda la región, en el discurso de las desigualdades y discriminación no tuvieron impacto alguno, así­ como el hecho de que cinco años de crecimiento sostenido no hacen creer que el crecimiento por si solo no trae la solución a los problemas", explica el estudio.

El rol de los gobernantes
Al principio del Gobierno de Néstor Kirchner, en noviembre del 2003, se reestatizó el Correo Argentino mediante un decreto que preveí­a el llamado a licitación para volver a ofrecerla a una empresa privada. Sin embargo, esa alternativa por el momento está desechada y la gestión de la compañí­a sigue en manos oficiales.

Recientemente, el Estado decidió ampliar en un 15% su participación en Aerolí­neas Argentinas, que se suma al 5% ya adquirido en el 2006. Con ello, el sector público tiene dos directores, sin cuya aprobación la compañí­a no puede llevar adelante decisiones estratégicas como el levantamiento de rutas o compra y venta de aviones.

En tanto, un par de años atrás, también durante la presidencia de Kirchner, se creó la empresa estatal Aguas y Saneamientos Argentinos (AYSA) para prestar servicios sanitarios en el área metropolitana de Buenos Aires, tras la rescisión de la concesión a Aguas Argentinas.

El informe Latinobarómetro hace hincapié en los dirigentes que están a cargo del paí­s para definir las causas de las subas o caí­das en este apartado.

Especí­ficamente en la Argentina en 1998, más de la mitad de la población (54%) creí­a que el mercado era el sistema más conveniente. El estudio muestra que con el trascurso de los años, esa teorí­a fue perdiendo adeptos y en la actualidad sólo un 39% de los ciudadanos lo aprueba.

En el caso de Colombia, que encabeza el ranking con un 74% de personas a favor de la economí­a de mercado, se hace énfasis en el aumentó de 20% registrado a partir de la gestión del presidente Alvaro Uribe.

En tanto, con la presidencia de Hugo Chávez, Venezuela "sufrió cambios significativos", al pasar de 62% en el 2002 a 49% en el 2007.

Para Latinobarómetro, la economí­a de mercado enfrenta los siguientes tres impactos simultáneos:

• El bajo impacto de las reformas económicas en la solución de los problemas de la región.
• Un quinquenio de crecimiento que no ha convencido a nadie respecto de la prosperidad que les llega a los más pobres.
• La etapa de movilización y politización ha buscado chivos expiatorios discursivos que le han cargado la mano al consenso de Washington y al mercado como fuente de desarrollo.

¿Unico sistema para el desarrollo?
La economí­a de mercado no sólo sufre embates desde el lado de qué es lo mejor para el paí­s, sino también desde el punto de vista del desarrollo, donde cae 16 puntos, de un 63% a un 47%, entre los años 2005 y 2007.

En este apartado, la Argentina -con un 36%- otra vez figura entre los principales detractores del modelo, al situarse al final de la lista de los que piensan que sólo mediante la economí­a de mercado se logra el desarrollo. Entre el 2005 y el 2007, el paí­s tuvo una gran caí­da de 20 puntos.

"La crí­tica al mercado como fuente de desarrollo está creciendo en la región, y no es paradojal que se produzca en el momento de mayor crecimiento sostenido, porque sigue la lógica de Tocqueville, de que los problemas se vuelven insoportables, cuando hay soluciones. Cuando la gente ve el aumento de riqueza y ésta no les llega, entonces culpan al mecanismo de distribución, en este caso, la economí­a de mercado", explica el informe.

Más del Estado y menos del mercado
Paralelamente, el estudio muestra la opinión de los ciudadanos en cuanto al rol del estado como fuente de solución a los problemas.

Según Latinobarómetro, uno de los paí­ses que más cree en el Estado es Argentina con un 47%, y un aumento de 10 puntos entre el 2005 y 2007, detrás de Venezuela (67%) y Republica Dominicana (65%).

El aumento de la credibilidad fue general en la región, donde paso de un 29% a un 38%, entre los años 2005 y 2007.

"Creemos que la explicación tiene su origen en factores económicos. Aunque los habitantes de la región siguen creyendo mayoritariamente en la importancia de la empresa privada, una menor fracción cree que la economí­a de mercado es el único sistema para que el paí­s se desarrolle", detalla Latinobarómetro.

"Mas aún, una mayor fracción ahora cree que el estado puede resolver todos los problemas. Es decir, esta época de crecimiento, como mostramos al inicio de este informe es la mejor época económica en los últimos 25 años de la región, la nueva época dorada, sin embargo, cuando la economí­a de mercado deberí­a "lucirse", es incapaz de convencer a la región que es el único sistema para desarrollarse", agrega.

Las privatizaciones, con las calificaciones más bajas
Existe una gran heterogeneidad entre los paí­ses de América latina, mientras que el 47% de los venezolanos, el 45% de los brasileños y el 40% de los mexicanos tienen una opinión positiva de las privatizaciones. Sólo un 19% de los argentinos piensa de esa manera.

De hecho, si uno mira la evolución de las tres economí­as más grandes de la región, Argentina, México y Brasil se puede ver que la opinión de los brasileros y mexicanos sobre las privatizaciones está siempre por encima que la de los argentinos.

Además, mientras que entre el 2005 y 2007, la opinión positiva sobre las privatizaciones aumenta en Brasil en 4 puntos y México en 2 puntos, en Argentina cae 6 puntos.

"Las privatizaciones fueron instaladas sin polí­ticas que acompañaran con subsidios a vastos segmentos de la población que vieron incrementadas las tarifas, se quedaron sin suministro de agua y luz porque no tení­an medios para pagar la cuenta. No hay evaluación positiva posible si la eficiencia de las empresas privadas implica que se corta el suministro si no se paga la cuenta. En toda la región, las compañí­as con la peor imagen corporativa son las privatizadas", especifican los analistas de la ONG.

La baja en la credibilidad de la economí­a de mercado y el paralelo aumento del rol del Estado como parte fundamental para la solución de los problemas, coincide con la crisis del 2001 y el derrumbe de la polí­tica imperante hasta entonces de privatizaciones y desregulaciones.

Según detalla el informe, sólo un 10% de los argentinos cree que la actual distribución de la riqueza es justa.

• En 1974 el 10% de la población más rica ostentaba el 21% del total de la riqueza producida en el paí­s, mientras que el 40% de la población más pobre se quedaba con el 23% de esa riqueza.
  
  
• Hoy, el 10% más rico concentra el 35% mientras que el 40% más pobre se queda sólo con el 12%.

"Después de cuatro años de crecimiento, las personas quieren ver que la porción de la torta que les toca es mayor", concluye Lagos.



Mariana Shaalo
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