Las aerolíneas de cabotaje piden aumento de tarifas
Las aerolíneas de cabotaje volvieron a reclamar al Gobierno la liberación de las tarifas del sector, que están reguladas por una banda de precios que contemplan precios mínimos y máximos.
Los empresarios aprovecharon la inminencia del cambio de gobierno para pedir aumentos de tarifas, exención del IVA al combustible y reforma del código aeronáutico.
"Hoy el cabotaje está volando a pérdida", argumentó Diego Fargosi, director de Aerolíneas y Austral, y a la vez titular de la Cámara de Líneas Aéreas (Clara), donde también están las firmas LAN Argentina, Andes y Sol.
A diferencia de los vuelos internacionales, donde lo que rige es la libre competencia, en los vuelos de cabotaje las compañías aéreas tienen que regirse por las bandas tarifarias que establece la Secretaría de Transporte.
Según lo anunciado en el hotel Hilton, "la industria ha sufrido un deterioro desde el período 1998-2000 que no se ha revertido, pese al auge económico de los últimos cinco años y muestra una caída del 22% en la cantidad de pasajeros transportados entre 2000 y 2006".
"Hoy transportamos menos de seis millones de pasajeros al año, pero con una liberación tarifaria la oferta subiría al doble en pocos años", aseguró Facundo Rocha, de LAN.
"Todavía no superamos la cantidad de pasajeros volados en 1998", insistió Rocha. En efecto, la presentación mostró que en 1998 volaron 6.347.000 pasajeros mientras que en el 2006 lo hicieron 5.096.000.
Durante 2006, el Gobierno elevó el techo de la banda tarifaria un 20%, pero los empresarios insisten en que esos niveles de tarifas no alcanzan para cubrir los costos.
"Lo que sucede es que hay distancias de cabotaje, como los vuelos a Comodoro Rivadavia, que cuestan tres veces menos que distancias equivalentes como Asunción o San Pablo", ejemplificó Horacio Perente, de Andes.
"El precio del combustible para avión se incrementó a la par del precio del petróleo. Hoy representa el 40% de nuestros costos totales", agregó Fargosi, quien detalló que el costo salarial representa un 20%, y que el 40% restante se diluye en varios otros ítem, como impuestos y costos aeroportuarios
Los empresarios niegan, sin embargo, que el alza tarifaria que piden le impida a la gente volar. La lógica esgrimida es que, en algunos destinos poco rentables, sin competencia, las aerolíneas aplican, para recuperar rentabilidad, las tarifas más altas permitidas en la banda regulada. El ejemplo usado fue la ruta Antofagasta-Santiago del Estero, que tiene de precio mínimo 180 pesos y de máximo, 1700.