Atención Vaca Muerta: revisan cuándo va a llegar a su fin el uso del gas y el petróleo en el mundo
Las principales operadoras y autoridades energéticas que impulsan el desarrollo de Vaca Muerta siguen de cerca la publicación de las poyecciones como la que acaba de piublicar BP con su Energy Outlook 2025, un informe que ajusta significativamente las perspectivas de la demanda global de gas natural y petróleo para las próximas décadas.
El documento proyecta una transición energética más lenta de lo inicialmente previsto, lo que tiene un impacto directo en la planificación a largo plazo de los yacimientos no convencionales en la Argentina.
En la reciente cumbre climática de la COP30 que se celebró en Belém (estado de Pará, Brasil), el texto negociado muestra una formulación más amplia y menos prescriptiva enmateria de combustibles fósiles. En el comunicado final no se incluye la eliminación de los mismos de la matriz energética mundial, así como omite menciones al metano y a ladescarbonización del upstream.
Desde una perspectiva estratégica el marco es sensiblemente menos restrictivo que el previsto en la COP28, permitiendo seguir posicionando al gas natural como el "combustible de la transición".
El famoso peak oil se extiende
El escenario tendencial de BP para el petróleo anticipa una demanda estable durante esta década, con un pico estimado hacia 2030, y un descenso gradual a partir de 2035. Este panorama representa una revisión al alza respecto al pronóstico del año anterior, sugiriendo una demanda estructuralmente más persistente.
En una revisión al alza, el Outlook 2025 proyecta un consumo de petróleo para 2050 en torno a 83 millones de barriles por día (Mbbl/d), superior a los 76,8 Mbbl/d estimados en 2024. Esto implica una demanda de 6,2 Mbbl/d adicionales en ese horizonte.
Esta mayor resiliencia es atribuida a una combinación de factores, entre los que destacan una caída más lenta de la demanda en economías desarrolladas, un crecimiento más firme en India y el Sudeste Asiático, y el sostenido dinamismo del sector petroquímico, que se consolida como el componente más resistente.
Al analizar el impacto en Vaca Muerta, aunque la producción global en América del Norte exhibiría la mayor reducción hacia 2050, América del Sur y Central vería un incremento de su producción hasta alcanzar un máximo en 2035 ( 67% vs. 2023). Este contexto de demanda global más alta de lo esperado hasta mediados de la próxima década brinda un margen más amplio para monetizar las reservas de shale oil argentino.
Gas Natural para la seguridad energética
El gas natural emerge en el nuevo Outlook como un combustible clave para la transición, con una demanda que caería más tarde y en menor cuantía que en las proyecciones de 2024.
En un crecimiento sostenido, la proyección 2025 indica que el consumo de gas natural crecería hasta mediados de la década de 2040, alcanzando un nivel 20% superior al de 2023. Se estima una demanda total a 2050 de 4.835 bcm, lo que representa un crecimiento acumulativo del 0,6% hasta ese año.
El crecimiento está impulsado en un 70% por las economías emergentes (China, India, Asia emergente), donde el gas natural sustituye al carbón. En América del Sur y Central, la demanda doméstica aumentaría cerca del 40% entre 2023 y 2050, debido al rol del gas como respaldo en el sistema eléctrico.
Pero en estas estimaciones hay un factor geopolítico determinante: El conflicto en Ucrania reforzó la búsqueda de seguridad energética y consolidó al Gas Natural Licuado (GNL) como eje del comercio internacional.
Oportunidad Estratégica para la Argentina
El aspecto más relevante para el desarrollo de Vaca Muerta es la sensible expansión proyectada del comercio global de GNL, el cual podría crecer en un 74% hasta mediados de siglo, con una expansión del 60% hasta 2035.
Este contexto global de mayor demanda de gas natural por más tiempo, y la creciente relevancia del GNL, ofrece a la Argentina la oportunidad de posicionarse como un exportador clave de GNL. El desarrollo de una plataforma de exportación, sustentada en las reservas de shale gas de Vaca Muerta, permitiría a la Argentina abastecer el mercado mundial y asegurar ingresos de divisas a largo plazo, consolidando a la formación no convencional como un pilar energético regional y global.
El país está desarrollando en simultáneo los primeros proyectos de gas licuado que permitirían unos 24 MTPA hacia comienzos de la próxima década. El mpas inmediato es la iniciativa de Southern Energy, que encabeza la naciona PAE y la noruega Golar, junto a YPF, Pampa Energía y Harbur Energy.